Sinopsis de la Editorial: Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable? ¿Debe prevalecer el instinto de protección paterna, o la lealtad a unas normas sociales que garantizan la coherencia y la fortaleza del grupo? Estas y otras preguntas de igual calibre surgen como dardos durante la lectura de La cena, una novela ácida y provocadora que apunta sin miramientos a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y, por extensión, de toda Europa, instalada en una inercia de autosatisfacción y complacencia, e indiferente hacia el devenir de la generación que ha de sucederla. Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.
Tengo que confesar que este libro se coló en mis lecturas de este año. Quiero decir que no lo tenía previsto en mi lista de libros, pero como me pareció ver alguna reseña en Internet y me sentí atraída por su argumento, decidí cogerlo en cuanto lo vi en la biblioteca. Lo encontré en la estantería de novela sueca-danesa, pero el autor es holandés. Lo que pasa que están metidos todos los escritores que proceden de países pequeños (y que mejor gancho que meterlos ahí, ya que, como es sabido, hoy en día lo sueco está entre "lo más leído". Yo en realidad buscaba otros libros, pero como no estaban, cogí este).
Reseña sin spoilers: Dos matrimonios quedan para cenar en un restaurante de lujo de Amsterdam. Parece ser que quedan para hablar de sus hijos, pero al principio las conversaciones giran en torno a otros temas más triviales: la peli de moda, sus veranos en Francia... Según va transcurriendo la velada, vamos conociendo el pasado de cada uno de ellos y qué es lo que los llevó a quedar a cenar esa noche: los hijos de ambas parejas (2 adolescentes) están metidos en un lío del que todo el país es testigo, aunque sólo los padres lo saben. ¿Un padre debe delatar a un hijo? ¿Está justificado el amor paterno-filial para silenciar su culpabilidad?
Reseña con spoilers (si lo quieres leer, es mejor ir virgen. Aviso a navegantes): Dos matrimonios, cuñados entre sí, tienen en una cita en un restaurante pijo de Amsterdam "o sea, divino de la muerte", de esos que los platos tienen un nombre más largo que la cantidad de comida que te sirven (en los que la comida casi ni se ve). La historia está dividida en los platos de la cena, y según los van sirviendo vamos conociendo a cada uno de los asistentes:
Paul: Narrador de la historia y con pasado algo turbio. Aborrece ese tipo de restaurantes donde acude el pijerio holandés. Antes de ir a la cena descubre algo en un vídeo que tiene su hijo de 15 años en su móvil.
Serge: hermano de Paul y aspirante a primer ministro holandés. Es presentado como algo bobo y corto de inteligencia.
Claire: Mujer de Paul y según él bastante inteligente.
Babette: Mujer de Serge y más preocupada de su físico y de su estatus social que de otra cosa. Acude a la cena con unas gafas oscuras y llorando. Tienen 3 hijos: 2 naturales y 1 adoptado.
Al principio, todos quieren esquivar el motivo principal que les lleva a cenar esa noche. "Es para hablar de nuestros hijos" -dijo Serge. Y en cuanto lees lo del vídeo del hijo de Paul, empiezas a sospechar... El país entero está conmocionado con un vídeo de un cajero automático en el que se ve claramente como 2 adolescentes matan a una indigente que se encuentra durmiendo en él (algo que ocurrió en nuestro país y que, parece ser, en que el autor se inspiró). Sólo los padres identifican a sus hijos como autores de semejante hecho atroz.
OPINION PERSONAL: El libro está lleno de sorpresas y nada de lo que parece es. Poco a poco vamos conociendo todos los secretos que hay detrás de la historia y muchos de ellos hasta los tienes que deducir (o quedarte con la duda). Segundas lecturas, donde cada uno puede interpretar lo que quiera. Es un libro para comentar con otras personas y sacar conclusiones. El final puede gustar o no, pero lo cierto, que muchas veces, estas cosas ocurren. Todo el tiempo está muy interesante y te mantiene en vilo con lo que ocurre en esa familia. En cuando a lo del amor de padre a hijos, qué quieres qué os diga, pero creo que este libro no va de eso. Y si no, leerlo.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de El Llano de Gijón