Título: Dime quién soy
Autora: Julia Navarro
Editorial: Plaza & Janés Editores
ISBN: 9788401337550
Año de edición: 2010
Cuando salió este libro (hará ya como
3 años) se me metió en la cabeza que lo tenía que leer sí o sí.
Sin embargo, por estas cosas de la vida, lo fui dejando. Pero como
soy de las que cuando me empeño en una cosa, no paro hasta
conseguirlo, este año decidí hacerle un hueco y leerlo de una vez
por todas. Tengo que decir que el libro se me ha atragantado algo y
ha sido principalmente por su extensión: nada menos que 1000 y pico
páginas. No sé vosotros, pero cuando una novela tiene más de 600
páginas me agobia bastante. Y no digo nada cuando el libro se
extiende a más de 1000.... Que yo recuerde, sólo leí una novela
que pase del millar de páginas y fue Los Pilares de la Tierra. Estoy
de acuerdo en que es un libro sumamente entretenido (si es un tocho
un pelín insoportable no lo leo, eso lo tengo claro). Aún así,
recuerdo que aquello se me hacía eterno. Yo creo que es psicológico
y el hecho de leer y leer y ver que no avanzas como cuando es de
menor tamaño, empieza a ponerme nerviosa.
Dime quién soy es una historia que me
enganchó desde el primero momento, pero que llegó un momento que me
aburrió bastante, como ya os contaré con más detalle luego. Eso
sí, una vez lo acabé, me dejó una sensación mucho mejor de la
que me esperaba. También es verdad, que con todas las novedades que
tengo pendientes, leer un libro no actual de estas dimensiones me
producía un extraño sabor de boca (casi como poner una ropa usada
teniendo en el armario ropa nueva que estrenar). Aún así, vuelvo a
repetir, no me arrepiento de haberlo leído y es una historia que en
líneas generales me ha gustado bastante.
JULIA NAVARRO, LA AUTORA:
La conozco sobre todo como articulista,
ya que tenía (y no sé si todavía tiene) una columna mensual en la
revista Mujer de Hoy donde leía sus artículos. Como novelista,
algunas de sus novelas fueron grandes éxitos de ventas:
- La Hermandad de la Sábana Santa
- La Sangre de los Inocentes
Guillermo es un joven periodista en
apuros que un día recibe un extraño encargo de su tía: debe
investigar la vida de su bisabuela, Amalia Garayoa, una mujer de la
que poco se sabe en la familia. Sólo saben que abandonó a su marido
y su hijo un poco antes del estallido de la Guerra Civil española.
Amalia ha sido durante esos años un tema tabú, por eso a Guillermo
le sorprende ese repentino afán de su tía por conocer el destino de
su abuela.
Poco a poco, Guillermo va recomponiendo
las piezas del puzzle de la vida de su bisabuela. Al principio, le
importa muy poco quién fue su antepasado, pero al ir adentrándose
en su vida, verá que ésta fue apasionante: es totalmente
imprevisible y cuando parece que lo ha visto todo en ella, ve que
luego le ocurrió algo inesperado y tuvo que volver a empezar.
Amalia en principio huye a París por
amor a Pierre, un comunista que le come la cabeza y que lo único que
quiere es cambiar el mundo. Posteriormente, conocerá a otros hombres
a los que seguirá con sus ideas y por los que se juega la vida
recorriendo el mundo. Después de París, vendrán también otros
lugares como Londres, Buenos Aires, Atenas, Moscú o Berlín
participando de forma activa en las diferentes guerras y conflictos.
A través de la vida de Amalia
conocemos la historia más importante del Siglo XX, con
acontecimientos que marcaron el destino del mundo: desde la Guerra
Civil Española hasta la caída del muro de Berlín, Dime quién soy
supone un repaso a nuestra historia, con una crítica indiscutible a
esos regímenes totalitarios que lo único que hicieron fue dañar a
la humanidad.
IMPRESIONES:
Tengo que decir que Dime quién soy me
ha gustado bastante, aunque no todo ha sido un camino de rosas,
precisamente. Como ya os dije más arriba, tanta página me agobiaba
y llegaba un momento que no podía más. Por lo tanto, tengo que
hablar tanto de los aspectos positivos, que no son pocos, como de los
negativos.
Lo que más me ha gustado del libro es
su fondo histórico, ya que supone una lección de nuestra historia
más reciente. Y sí, nuestra Guerra y no digamos nada la Segunda
Guerra Mundial, son temas muy trillados, pero nunca está de más
conocer más a fondo estos importantes acontecimientos. La autora,
además, lo que quiere dejar claro es su total oposición a todos los
totalitarismos, tanto de un bando como de otro (un personaje casi al
final dice que se sintió igual viviendo con los Nazis que con los
comunistas, que sólo cambiaban las insignias). En este sentido, no
puedo más que estar más de acuerdo con ella, ya que personalmente
estoy totalmente en contra de cualquier régimen dictatorial.
En cuanto a la parte negativa, no me
pareció creíble la facilidad de Guillermo para recomponer la
historia de su bisabuela. Enseguida encuentra a las personas que la
conocieron, que con una facilidad pasmosa y una increíble memoria se
acuerdan de todos los detalles. Guillermo viaja por todo el mundo en
cuestión de semanas para reencontrarse con esa gente. Empieza en
Madrid, para pasar a Barcelona, París, Berlín o Roma. Enseguida
coge un avión y se planta en la ciudad de turno para hablar con
alguien (normalmente ya anciano) para que le cuente lo que necesita
saber. Otra cosa que me sorprendió fue la poca descripción que hace
la escritora de esas ciudades. No digo que tenga que hacer una
descripción extensa, ya que se hubiera alargado la historia
demasiadas páginas; pero siempre se agradece que se haga un pequeño
apunte a ese lugar, ya sea a su clima o a su tráfico, por decir
algo.
Respecto a los personajes, decir que no
son el punto fuerte de la novela, especialmente los protagonistas:
Guillermo y Amalia. El primero no evoluciona en toda la historia y
es descrito como cualquier treintañero de esta época: no gana para
pagar la hipoteca como periodista (si el libro se hubiera escrito
ahora, Guillermo simplemente estaría en el paro y sin ingresos). De
él sabemos que tiene una medio novia que es azafata de vuelo y su
madre no para de echarle en cara que está descuidando su trabajo
como periodista para la absurda investigación en torno a su
bisabuela. Guillermo simplemente es un hilo conductor para saber cómo
fue la vida de Amalia.
En cuanto Amalia, en principio es un
personaje bastante desdibujado. Poco a poco toma más protagonismo,
pero no se puede decir que es el personaje que más me gustó. Es una
mujer que lo deja todo por amor y por seguir unas ideas que le meten
en la cabeza una gente para mi gusto le come el tarro más que otra
cosa. No comprendí bien esa decisión (para mi gusto le faltó mucha
personalidad) pero durante toda su vida sentirá un arrepentimiento
enorme por aquello que le hizo cambiar el rumbo de su vida.
Considero Dime quién soy como una
novela donde son más importantes los hechos que los personajes. Eso
si, tantos datos históricos y tanta acción acabó por agobiarme y
llegó un momento en que la lectura se me hizo pesadísima y no me
importaba demasiado lo que en ella ocurriera. La escritora usa mucho
diálogo, algo que me gusta en exceso, ya que prefiero la narración.
Y cuando la historia estaba a punto de
acabar, al llegar al epilogo hizo que mi opinión sobre este libro
iba a ser más positiva de lo que creía. En realidad, me esperaba
algo así, pero no de la manera que ocurre (y que te hace entender el
título de la novela). Además, es un tema que me toca la fibra
sensible y por eso me hizo llorar y todo.
Debido a que se publicó casi a la vez
que
El tiempo entre costuras y a que su fondo es parecido: una mujer
que por amor llega a ser espía, son inevitables las comparaciones. Y
lo cierto que ambos libros son completamente diferentes entre sí y
particularmente me quedo con la
Sira Quiroga de
El tiempo entre
costuras. Además, la novela está mucho mejor narrada y la
protagonista es inolvidable (cosa que no puedo decir lo mismo de
Amalia Garayoa.).
Por cierto, ¿para cuando la serie de Antena 3
basada en esa maravillosa novela?
CONCLUSION:
Para mi gusto la historia tenía que
haber sido algo más corta, pero claro, en realidad, la novela no es
más que un repaso, precisamente de eso: de la historia más
importante del siglo pasado. Así que si os gusta las novelas con
fondo histórico, os lo recomiendo. Y sí no, también. Por supuesto
que digo que es MUY RECOMENDABLE.