Título: Andrajos
Autor: Alicia Ordiz
Nº de Páginas: 272
ISBN: 978-1500240073
Editorial: Autopublicación
La autora me ofreció
este libro hace unos meses y como no me gusta rechazar ningún
ofrecimiento, decidí aceptarlo. No estaba muy convencida si mi iba a
a gustar o no y la verdad, que ha sido todo un descubrimiento, ya que
la novela me ha encantado y hasta os digo que le voy a dar la
calificación máxima. Os cuento:
ALICIA ORDIZ, LA AUTORA:
Nacida en Asturias. Licenciada en Ciencias de la Información. Durante casi 20 años ha trabajado en publicidad y en comunicación corporativa.
ARGUMENTO:
Tras la muerte de su madre, Elena descubre un cuaderno que cambiará la relación con su padre y llevará su vida hasta límites imprevistos.
Carmen, explotada por un padre autoritario, sueña con una vida diferente que llega de la forma menos esperada.
Dos historias que se entrelazan dejando pistas a cada paso hasta descubrir el secreto que las mantiene unidas. Andrajos es una novela actual, que engancha al lector desde las primeras páginas con un ritmo rápido que va creciendo según avanza la trama.
IMPRESIONES:
La sinopsis no nos
ofrece mucho, pero ya se intuye que es la típica historia con 2
tramas entrelazadas narradas en diferentes tiempos y con un secreto
en el pasado de una familia que hay que descubrir en el presente. Ya
veis que es una temática muy de moda últimamente y que siempre da
mucho juego.
Sin embargo, no hay que
pensar que porque esta novela suene a conocida hay que dejarla
escapar, ya que quien piense así, se va a perder una gran historia.
La novela empieza con
la muerte súbdita de la madre de Elena, la protagonista. Es una
mujer joven que de repente cae fulminada sin vida, dejando a Elena y
a su padre desolados y sin saber qué va a ser de sus vidas. Es
cuando Elena encuentra un cuaderno y al leerlo se entera de un
secreto que desconocía y que le hace cambiar la relación con su
padre.
Como os decía, la
novela está narrada en 2 tiempos diferentes. Por un lado, Elena se
encarga de contarnos cómo fue su vida a partir de la muerte de su
madre. Y, por otro lado, a través de un narrador omnisciente,
conocemos a Carmen, la madre de Elena. Carmen vivía en un pueblo
castellano con sus padres y hermanos y la relación con su padre no
parecía del todo buena. Tiene varios pretendientes y una noche
cuando volvía de las fiestas del pueblo, le ocurre algo inesperado
que le hace cambiar todos sus planes y que es la raíz del secreto
del que se entera Elena cuando Carmen fallece. El lector hasta el
final no sabe muy bien qué pasó ese día y hasta tienes la
sensación de que te perdiste algo (o al menos esa es la sensación
que tuve yo).
Carmen contrae
matrimonio con Pepe, con el que había tenido una pequeña relación.
Al poco tiempo nace Elena y Carmen cae en una profunda depresión
postparto, por lo que no puede criar a su hija. Poco a poco va
saliendo del pozo en que está metida y el matrimonio decide
trasladarse a Madrid donde Carmen empieza a ejercer de peluquera y
Pepe de taxista. Elena, por su parte, es una niña feliz y
responsable (aunque algo caprichosa) que sueña con llegar a lo más
alto.
La historia del pasado
es prácticamente la narración de la vida cotidiana del matrimonio
con su hija. No hay sobresaltos y llevan una vida como la de
cualquier otra familia de clase media de la época. Quitando la
depresión que sufre Carmen, claro está, pero es algo que le puede
ocurrir a cualquier e madre reciente. Por este motivo, me pareció
mucho más interesante la vida de Elena, además, al estar narrada en
primera persona, nos facilita el poder identificarnos mucho más con
ella. La parte del pasado acaba hacia la mitad del libro y, partir de
entonces, sólo tenemos a Elena como protagonista y narradora de su
vida.
Elena, al morir su
madre, descubre que una parte de su vida era una mentira. Aún así,
trata de vivir su vida como le corresponde a una adolescente. Decide
estudiar Periodismo donde conoce a su gran amiga, Menchu. También se
echa un novio, Ramiro; un joven de familia acomodada que le hace
creer a Elena que su vida va a estar llena de lujos y dinero. Sin
embargo, su vida da un giro totalmente inesperado, por lo que Elena
tendrá que tomar una decisión muy difícil que le lleva a tener una
vida totalmente alejada de lo que iba a ser. Bueno, no es un giro, si
no varios, ya que le empiezan a ocurrir una serie de desgracias e
imprevistos que le hacen caer una y otra vez.
Elena es un personaje
que evoluciona de una manera asombrosa y gracias a esta evolución la
historia va de menos a más. Poco a poco nos vamos adentrando en su
vida y viendo los sobresaltos que ésta tiene, empatizamos con ella y
sufrimos lo que no está escrito por todo lo que le está ocurriendo.
En este sentido, me recordó a una novela que tuvo mucho éxito el
año pasado, pero que prefiero no decir su título para no dar
pistas. Ambas, tienen como protagonista a una mujer que cae en picado
y que se encuentra de la noche a la mañana viviendo de una manera
totalmente diferente a como había vivido hasta entonces. Este tipo
de historias me hacen meterme de lleno en ellas y sentirme muy
identificada con la protagonista y te hace plantearte que a
cualquiera nos puede pasar algo así.
Elena es la
protagonista absoluta de la novela, pero también tenemos a su padre,
Pepe, un buen hombre con un papel secundario pero trascendental en
muchos momentos de la vida de su hija. Los personajes están muy bien
definidos y entre los secundarios destaco a Belén, una mujer que
aparece en los momentos más difíciles de la vida de Elena y que la
ayudara sobremanera.
La historia está
ambientada entre Madrid y Gijón, la ciudad donde vivo y que no me
esperaba que fuera a salir. Es la primera vez que leo una novela
ambientada aquí, así que me hizo una ilusión enorme, ya que todos
los sitios de los que habla los conozco y a algunos soy asidua como
la Biblioteca a la que acude Elena.
Se puede decir que
Andrajos es una novela de secretos familiares en la que ocurre de
todo e incluso hay una historia de amor, que me gustó mucho. La
novela tiene abundantes giros argumentales que te dejan sin respirar
y que no te esperas en ningún momento.
También Andrajos entra
dentro de la novelas de metaliteratura, ya que Elena quiere ser
escritora y se encuentra escribiendo una novela. De echo, dicha
novela va a tener mucha trascendencia en el desarrollo de la trama.
La parte moderna de la
novela está narrada por Elena, salvo en 2 capítulos de la parte
final donde son otros personajes los que se encargan de contarnos
ciertos hechos de la historia. Uno de ellos está relacionado con el
gran secreto en la vida de Elena y que hasta la última página no
sabremos qué pasó en realidad. La autora juega mucho con el lector
y dará muchas vueltas con él y hasta nos quedaran dudas al
respecto. Sin embargo, éste queda totalmente resuelto y, de verdad,
que me quedé con la boca abierta, ya que no me lo esperaba en
absoluto.
El estilo de la autora
hace que sea una novela que no puedas dejar de leer ni un momento.
Además, a medida que avanza la trama, ésta es cada vez más
interesante y si en principio puede parecer una simple novela para
pasar el rato con una protagonista medio pija que aspira a todo,
enseguida toma un cariz que te hace cambiar de opinión. Poco a poco
la vida de Elena se va alejando de lo que ella tenía previsto y, por
este motivo, la novela da un giro radical que nos dejará sin aliento
y a partir de ahí queremos saber más y más. Todas las tramas que
encontramos dentro de la misma quedan cerradas e incluso personajes
que habían quedado muy atrás, acabamos sabiendo algo de ellos.
La novela habla de
segundas oportunidades y de los errores que cometemos en la vida, en
la que muchas veces nosotros somos nuestros principales enemigos.
CONCLUSION:
La máxima puntuación
en mi blog quiere decir imprescindible. Parece que ese calificativo
está reservado para las grandes obras de la literatura, pero no
tiene porque ser así siempre. Andrajos me ha parecido una gran
novela con in crescendo de chapeu. Así que si queréis leer algo que
os deje huella y que os tenga el corazón en vilo, os la recomiendo.
Creedme si os digo que no os va a decepcionar en absoluto, ya lo
veréis.