- Título: La niña que iba en hipopótamo a la escuela.
- Autor: Yoko Ogawa
- Editorial: Funambulista
- Año de Publicación: 2011
- Nº de Páginas: 416
- Encuadernación: Tapa blanda
- ISBN: 97884966019
- Sinopsis de la Editorial: Al cumplir doce años, Tomoko, huérfana de padre, deberá cambiar de ciudad y separarse de su madre para ir a estudiar primero de secundaria. Para ello irá a vivir a casa de su prima Mina, una lujosa mansión de estilo occidental, cerca de Kobe, donde todo es singularmente diferente: su prima se pasa el día entre libros, o jugando con cerillas, su tío (director de una conocida fábrica de bebidas) es mestizo y se ausenta misteriosamente de la casa, y su tía abuela Rosa es alemana y habla a duras penas japonés. Pero, sobre todo, en la finca (que en su tiempo había albergado un zoo) vive un hipopótamo enano, que Mina utiliza como medio de transporte para ir a la escuela primaria, debido al asma crónica que la aqueja. Esta novela (Premio Tanizaki 2006), llena de optimismo mágico y de poesía, ambientada en los años 70, se inscribe en el ciclo dedicado a la amistad y la infancia iniciado por Yoko Ogawa (la novelista japonesa más conocida en su país y fuera de Japón) con La fórmula preferida del profesor, best-seller internacional, del que se vendieron más de dos millones de ejemplares sólo en Japón.
Descubrí esta escritora mientras curioseaba las estanterías de una biblioteca de mi ciudad. Me detuve en la literatura japonesa, ya que son pocos ejemplares los que hay y por lo tanto, es muy fácil conocer todo lo que tienen de este país. Enseguida me llamó la atención La fórmula preferida del profesor y Perfume de hielo, que los leí y me encantaron. Tanto es así, que ahora se encuentra entre mis escritoras preferidas y quiero leer todo lo que publique y caiga en mis manos.
RESEÑA:
Si tengo que definir este libro es como original. Es una historia nada común, contada a modo de flash-black por Tomoko, su protagonista. Cuando tiene 12 años, por motivos familiares, tiene que pasar un año con su tía, quien vive en una lujosa mansión que antes albergaba un zoo. Ahí conocerá a una peculiar gente, que le harán pasar un año inolvidable y que siempre quedará en su memoria. Pero para contaros el libro, en lugar de ir personaje a personaje, lo haré por los temas que encontramos en la historia:
La amistad: Un tema que la escritora ya trató en La fórmula preferida del profesor. Aquí la vemos tanto en la infancia (Tomoko y su prima Mina, que es un año mejor que ella), como en la vejez (la abuela de Mina y Yoneda, una especie de ama de llaves que manda en la casa). Las primeras descubren el amor juntas y se cuentan las confidencias propias de su edad. Las segundas son casi como hermanas, a pesar de que la abuela de Mina (Rosa) no habla del todo bien el japonés, al ser alemana.
El deporte: En los 3 libros que llevo leídos de esta escritora, hay un deporte que es un protagonista más de la historia. Si en Perfume de hielo fue el patinaje y en La fórmula preferida del profesor el beisbol, aquí es el voleibol. Parece ser que Japón es una potencia mundial en este deporte y a la escritora habla de él con todos sus tecnicismos. La amistad entre Mina y Tomoko se afianzará en torno a este deporte, ya que juntas ven con pasión como Japón se hace con el oro en los Juegos Olímpicos de Munich (1972). Cada una tiene su jugador preferido, a los que admiran y hasta sienten atracción física por ellos.
La originalidad: Los personajes de Yoko Ogawa son siempre de lo más original y en ocasiones, hasta se les puede meter dentro del universo "friki”. Aquí encontramos a un hipopótamo como animal de compañía que servirá de vehículo para ir a la escuela a Mina (aquejada de asma). Además, Mina colecciona cajas de cerillas y se inventará historias con el dibujo que hay en las mismas. Por si esto fuera poco, la madre de Mina colecciona erratas (que por cierto, en este libro hay muchas, algo que esta editorial no cuida como ya pude comprobar en los otros libros que leí). Sin olvidar que Yoneda se entretiene enviando tarjetas postales a todos los concursos que ve, sin importarle si le toca algo o no.
IMPRESIÓN PERSONAL:
Aunque se trata de un libro desenfadado y es más que nada la historia de una determinada época de la protagonista y narradora de la historia, se trata de un libro que te llega y te gusta. Está escrito de una manera sencilla y sin florituras, como siempre hace Yoko Ogawa; por lo que también hay que valorar el minimalismo de su estilo. Porque tanto mérito tiene el que se enrolla y se enrolla para contar algo, como el que con 2 frases lo dice todo. Y como siempre: MENOS ES MÁS.
LO QUE + ME GUSTÓ:
El universo de la casa donde vive Tomoko con su peculiar familia y sus extrañas aficiones.
LO QUE MENOS ME GUSTÓ:
A parte de las erratas, las partes negras de la historia como el atentado terrorista de los Juegos de Munich, que tiñeron de luto aquellos días.
Lectura facilitada por la Biblioteca Pública El Llano de Gijón.
Hace poco leí otra reseña sobre esta novela y me pareció un libro urinal que no descarto leer.
ResponderEliminarBesos
Me fijé en este libro la primera vez que ví su título, me suelen llamar mucho la atención y me quedé con ganas de leerlo, después de leer tu reseña y la de Isi me he quedado con más ganas aún de descubrir esta historia, es un libro que creo que me puede gustar mucho
ResponderEliminarbesos!
No conocia a esta autor, y mira que este tipo de literatura me gusta mucho. Lo apunto para dentro de unos meses cuando termine otro tantos que tengo pendientes. Saludos!
ResponderEliminarYo también leí otra reseña sobre este libro, y me llamó la atención, no sólo el título sino también la historia.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que el título y la historia llaman la atención. Habrá que apuntarlo a la lista de próximas lecturas!
ResponderEliminarUn saludo!
Lourdes.
Lo tengo en casa y tengo muchas ganas de ponerme con él, a mi el minimalismo es lo que más me gusta en la literatura oriental. Bsos
ResponderEliminarHola,tengo este libro en casa. Lo compré en la feria del libro de este año. Lo leeré pronto. A mi también me encantó la fórmula preferida del profesor.
ResponderEliminarTe sigo.
Besos