Siempre digo que es una suerte vivir en una ciudad con metro. Sí, es cierto, que suelen ser ciudades con poca calidad de vida y muchas prisas, pero el metro tiene una ventaja: se puede leer. Muchas veces, no leemos por falta de tiempo, ya que la lectura requiere silencio y con tanta tele y ruidos en la casa, no podemos dedicarnos a este placer, como no sea en la intimidad del cuarto de baño... Por eso, los usuarios de metro entre tanta parada y transbordo pueden matar el tiempo con un libro entre las manos. No olvidemos, que el Metro de Madrid es un lugar de lectura por excelencia y el Día del Libro se celebra por todo lo alto (de hecho la Comunidad de Madrid tiene el indice de lectura más alto de España).
Pero mientras no tenga metro, el tren es un sustituto perfecto para mi afición lectora. No es un medio que utilice demasiado, pero a veces lo tengo que usar si tengo el trabajo lejos de casa y el trena sea la única forma para llegar ahí sea este transporte. Hace 2 veranos, tenía que coger hasta 2 trenes para llegar a mi destino y entonces decidí "poner los cuernos a la radio" y sumergirme en la lectura de los libros de Millenium. Siempre llegaba como 5 minutos antes y cogía un sitio al lado de la ventanilla. Así, llegando antes, la lectura podía dar más de sí.
En el tren, durante ese verano, prácticamente leí enteros los 2 primeros libros. Había oído hablar de que estaban arrasando en Suecia y que en España estaba pasando lo mismo. De hecho, no era la única persona que tenía algún ejemplar de la trilogía en sus manos mientras el tren avanzaba por las vías, una voz de mujer nos anunciaba la próxima parada o el vehículo se metía entre túneles oscuros. Cuando llegaba a mi parada me ponía de pie en la puerta y seguía leyendo. Corría hacia otro andén para coger mi segundo tren y coincidía con una chica que estaba leyendo lo mismo (quién sabe por dónde andaría ella). Era una sola parada, en la que permanecía de pie hasta que llegaba a mi destino. Estaba deseando de estar de vuelta para seguir enfrascada en la historia de Millenium...
Millenium es una revista de investigación de clara ideología de izquierdas. Uno de sus socios, Mikael Blomkvist, se encuentra en horas bajas cuando es contratado por el multimillonario Henrik Vanger para que aclare la desaparición de su sobrina-nieta (Harriet) cuando era una adolescente. Una misteriosa desaparición de la que no hay ni una sola pista. Por eso, antes de morir, quiere aclarar el suceso. Además, desde su desaparición, recibe todos los años por el día de su cumpleaños una flor. Cada año es una flor distinta y es enviada desde un lugar diferente del mundo. Henrik está seguro que es el asesino de su sobrina quien lo atormenta de esa manera. Para Henrik todos los miembros del clan son sospechosos del crimen y por ello le entrega a Mikael un árbol genealógico con todos los familiares que podían haberla matado. Este esquema es un detallazo del escritor para que, sobre todo, los lectores no suecos, nos aclaremos de quién es quién y no nos perdamos con esos nombres extraños y apellidos impronunciables.
¿Fue asesinada de verdad? ¿Algo sabía Harriet que no interesaba? La última vez que se la vio fue durante una fiesta de la isla donde vivía y a la hora de su desaparición hubo un terrible accidente que dejó incomunicada la isla. ¿Tuvieron que ver los 2 hechos? Mikael se encuentra con muy pocas pistas; con las que sólo da palos de ciego que no conducen a nada. Además, supone una amenaza para la familia Vanger, que lo ven como un intruso que viene a meter las narices en sus asuntos. El asesino puede ser cualquiera de ellos y Mikael puede estar en peligro... Según va investigando, decide buscar la prensa de aquel fatídico día, en el que había un desfile al que Harriet asistió. Se hace también con las fotos que no fueron publicadas y en eso ve, que en una de ellas, está Harriet con una cara extraña, como de su susto. En otra se ve que Harriet decide salir de ahí... ¿Qué es lo que vio? Mikael se da cuenta que detrás de ella hay una persona con una cámara de fotos, por lo que con su objetivo pudo captar perfectamente lo que Harriet estaba viendo... Esta es la primera pista que se encuentra después de tantos años. No veáis la intriga que tenía cuando se descubre esta misteriosa foto. Aún recuerdo como corría por la estación del tren y hasta sentía que el asesino podía estar ahí... ¿¿¿QUE ESTABA VIENDO HARRIET???
En la investigación entra, por casualidad, la investigadora Lisbeth Salander, de aspecto gótico, parca en palabras y con pocos amigos. A todos sorprende su habilidad con los ordenadores y cómo se acaba enterando de todo lo que llega a sus manos. De aspecto menudo y adolescente, no se acobarda por nada y siempre hará uso de sus habilidades para defender al que lo que lo necesita (o a ella misma). Uno de los personajes literarios más vibrantes de los últimos tiempos que te podrá caer mal al principio, pero que irás cogiendo cariño y será inolvidable. Irá cogiendo más protagonismo en las siguientes entregas, donde se descubre todo lo que hay detrás de su vida.
Lisbeth es una víctima de la sociedad; de una sociedad corrupta y llena de injusticias. De niña no fue escuchada a sus llamadas de socorro y decidió tomarse la justicia por su mano. Ella tiene sus propias leyes, viendo que la ley nunca la protegió ni a ella ni a quien más quería. Declarada como disminuida psíquica, te mantendrá con el alma en vilo para aclarar qué hay dentro del cerebro de ese as en las matemáticas que se entretiene resolviendo ecuaciones. Ella salió de la irreverente Pipi Calzaslargas, ya que Stieg Larsson se preguntaba qué podría haber ocurrido en la vida de la pelirroja más famosa de los últimos tiempos.
Todo ello ambientado en la fría Suecia, donde 10 grados bajo cero no son muchos en comparación con los 24 de la isla donde desaparición Harriet Vanger (menos mal que lo leí en pleno verano, que sino, me hubiera quedado helada viendo los montes nevados desde el tren). Un país al que tenemos como modelo a seguir, pero que descubriremos que no es oro todo lo que reluce en él. El país de Ikea, de H&M, de los premios Nobel, de los Volvo y del grupo ABBA (esos que revolucionaron eurovisión), una vez más conquistan el mundo mientras su protagonista enciende una cafetera eléctrica para tomar un café. Una pena que su escritor se fuera sin saborear su éxito y sin poder aclarar por qué su heroína tiene tatuado un dragón tatuado en su cuerpo.
Indudablemente mejor el libro que la película. En ellas (y en esta primera no tanto), se desvía la atención de lo que pretendía ser la novela (una crítica social) al morbo. Me ha gustado tu entrada.
ResponderEliminarUn saludo!