Que el buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación
Como el título indica, nos encontramos ante el capítulo más famoso de toda la obra: el de los molinos y gigantes. Don Quijote ya tiene su escudero: un hombre inocente y bonachón llamado Sancho Panza. Van juntos de aventura cuando, de repente, nuestro protagonista ve unos gigantes en el horizonte. Al decirle a Sancho que hay que luchar contra ellos, éste le advierte que son en realidad molinos. Don Quijote no le hace caso y trota sobre Rocinante con la lanza en ristre. En eso, los molinos se mueven con el viento y le rompen la lanza. (De una lanza rota parece que surje el apellido Vargas-Machuca, por si alguien se apellida así y no lo sabe).
Lo más sorprendente de esta famosísma secuencia es su longitud, ya que sólo dura unos párrafos. Ya dicen que si lo bueno y breve, 2 veces bueno.
Además de los molinos también tiene una aventura con unos frailes y un vizcaino que no sabe hablar castellano.
Con este capítulo, Cervantes pretendía concluir su obra, ya que iba a formar parte de sus Novelas Ejemplares. Supongo que alguien muy allegado, se dio cuenta de su calidad y le animó a seguir. Este capítulo concluye diciendo que los autores de la obra no encontraron de momento más documentación de las aventuras del famoso hidalgo. Este recurso de dejar una obra inconclusa por falta de información se utilizaba mucho en las novelas.
Que curioso que sea tan corta esaescena verdad?
ResponderEliminarA mí también me ha chocado lo corta que es, no me acordaba de que fuera así
ResponderEliminarBesos
Sí que sorprende que sea tan cortito, con la fama que tien esta escena.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mi me ha dejado con ganas de más
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