Título: El azar de la mujer rubia
Autor: Manuel Vicent
Editorial: Alfaguara
Nº de Páginas: 256
Año de Publicación: 2013
ISBN: 9788420413167
Este libro lo leí porque me tocó hace
poco en un concurso junto con otros ejemplares. Era el que menos me
interesaba, pero como me gusta leer de todo y además quería leer de
un escritor cuyo apellido empezara por V, no quise desaprovechar la
oportunidad.
La verdad que no me gusta este tipo de
pseudo-novela con tintes críticos, ya que mis lecturas van en otro
sentido. Sin embargo, al final no me disgustó del todo como ya os
contaré.
MANUEL VICENT:
Nació en la provincia de Castellón en
1936. A parte de novelista también escribe artículos en diversos
medios como el diario El País. Según leo en la wikipedia tiene
infinidad de libros publicados entre novelas y ensayo, pero reconozco
que no me suena ningún título (al ser un autor que no me llama
absolutamente nada). Me sorprende ver que esta novela también se
publicó en 2002, supongo que actualizaría el final, dado que el
libro se basa en la historia reciente de España.
SINOPSIS DE LA EDITORIAL:
En este caso, mejor os dejo la sinopsis
que hace la editorial al principio del libro, ya que creo que se
ajusta totalmente al contenido del mismo:
Érase una vez un príncipe que partía ladrillos con la mano, un simpático
político de billar y una mujer rubia malherida. Con ellos la historia
formó un triángulo, dentro del cual echó los dados el azar, principio y
final de este relato. Final de los sesenta, vientos de cambio en España.
Poco después de que don Juan de Borbón viese entre raciones de
calamares cómo su hijo juraba los Principios del Movimiento, el Caudillo
entró bajo palio y por su propio pie hasta la tumba. Rajoy y Zapatero
aún eran estudiantes. Aznar jugaba a falangista. Tierno Galván, Felipe
González y Carrillo pugnaban por salir de la clandestinidad mientras
nuestro triángulo se iba perfilando para encumbrar al héroe de esta
gesta. Y fue así como en el mes de julio de 1976 el rey nombró
presidente del Gobierno a Adolfo Suárez, gracias a aquella chica rubia
de la que todo el mundo estaba enamorado. Solo que el héroe ya no puede
recordarlo.Manuel Vicent nos conduce de su mano a acompañar a Suárez a
través del bosque lácteo de su memoria, donde los personajes, reales o
imaginados, deambulan como espectros. En el camino nos habla de sueños,
traiciones e intrigas; de bodas fastuosas en el Valle de los Caídos y de
fusilamientos inesperados; de amores prohibidos e hijos ilegítimos. De
nobleza y de azar. El azar que puso a una mujer rubia de ojos rasgados
en el camino del héroe antes de que los dos se perdieran entre las
nieblas del olvido. Entre la ficción y la historia, entre los nombres de
ayer y los de ahora, este juego literario creado a partir de la
confusión de la memoria perdida de Suárez es un retablo de niebla, un
juego político movido por el azar. Desde la posguerra hasta hoy.
IMPRESIONES:
Como leeríais en la sinopsis, el
argumento se puede resumir así: Adolfo Suárez, primer presidente de
la democracia ya no sabe ni quién es ni quién fue y a través de su
ceguera mental vamos conociendo el destino de este país: desde la
muerte de Franco hasta nuestros días.
Desgraciadamente, Adolfo Suárez padece
esa terrible enfermedad que destruye a las personas poco a poco. No
recuerda nada y ni si quiera fue consciente de la muerte de su hija.
Un día el rey le fue a visitar a su casa y así es como empieza el
libro: describiendo un encuentro que fue plasmado en una foto (hecha
por su hijo Adolfo) y que, personalmente, es una de las fotos que me
ha emocionado nunca. Es ésta:
No penséis que soy monárquica ni nada de eso. Para mí esta foto está alejada de cualquier ideología política: es la imagen que muestra la degeneración de una persona. De verdad que lloré mucho cuando dijeron que ya no recordaba nada de su vida. Personalmente es un tema que me toca la fibra sensible y que a cualquiera nos puede pasar. Fijaos: un político que llegó a lo más alto y que marcó el inicio de una nueva etapa histórica, ya no es consciente de nada. En la foto vemos que para él el rey era un extraño.
Y en medio de lo que el escritor llama
“bosque lácteo” Suárez ve cómo fue su pasado político y así
de paso hace un repaso a nuestra historia reciente. Habla de una
mujer llamada Carmen Diez de Rivera, que en realidad existió. Esa es
la mujer rubia a la que hace referencia el título del libro y que
parece ser que fue la que ayudó a Suárez a llegar a ser Presidente
del Gobierno. Recuerdo que en la serie que hubo en Antena 3 dedicada
a él, salía esta mujer (papel interpretado por Juana Acosta) y
dejaban entrever que entre ellos había una cierta tensión sexual
(bueno más bien lo dejaban claro). La serie no iba más allá,
siempre respetando al personaje. Cada uno que piense lo que quiera.
El libro está a caballo entre la
realidad y la ficción. Al principio me parecía un poco rollo con
tanto repaso a una época que tampoco conocí y que me suena más a
Cuéntame que otra cosa: Franco jugando al mus o el asesinato de
Carrero Blanco. Me empezó a gustar algo más cuando la historia me
era más conocida, que en mi caso fue cuando el 23 F (aquel intento
de golpe de estado, del que ya no sé si me acuerdo en realidad de
tanto que lo vi por la tele). Precisamente ocurrió mientras se
elegía a un nuevo presidente, tras la dimisión del propio Suárez.
Luego llegó Felipe y a Tierno Galván le tocó la alcaldía de
Madrid (conocido por animar a la gente a colocarse y que hizo posible
que Sabina dijese eso de “extraño como un pato en el Manzanares”).
El escritor hace un análisis
crítico con ironía y doble sentido sobre nuestra historia reciente.
Es la realidad tal como fue o pudo haber sido con diálogos que quizá
no existieron pero que pudieron existir.
Una historia totalmente
cierta donde de un día para otro España se volvió de derechas:
todo el mundo vestía marca y tenía 2 viviendas (de las marcas me
acuerdo, si no tenías un Levi's en tu armario no existías como
persona).
Desde Franco hasta Rajoy,
pasando por Aznar (que casó a su hija en El Escorial con toda la
mafia como invitados). El libro hace un repaso de toda nuestra
historia de una manera ácida.
Cuando empecé me
emocionó lo de aquella foto que os comentaba, pero luego se me hizo
un poco pesado. Eso sí, al llegar a la parte que me toca, aquello me
enganchó más. No digo que sea el libro de mi vida, pero como es
corto (no llega a las 250 páginas) y los capítulos no se extienden
mucho, hace que sea un libro que se lea en un suspiro y casi sin
darte cuenta.
CONCLUSION:
No soy una persona
políticamente comprometida, por lo que tampoco puedo pillarle tanto
la gracia a esta historia como otras personas. Como os decía al
principio, no es ni de lejos mi tipo de novela, pero reconozco que se
deja leer. Yo tampoco la definiría como novela en el sentido
estricto del término, si no como un retrato de nuestro país desde
otro punto de vista. En cuanto a si lo recomiendo; sinceramente, os
digo que no. Tampoco que lo rechacéis, pero no os perdéis nada si
no lo leéis.
No lo conocía y, la verdad, tampoco es el tipo de novela que me atrae
ResponderEliminarBesos
El periodo lo tengo muy presente pero nunca es malo que te recuerden determinados episodios,
ResponderEliminarbesucus
No me llama mucho el género y como tengo muchos esperándome no creo que la lea. Aun así me alegro de que te haya gustado, hay que leer de todo jeje
ResponderEliminarUn saludo!
No he leído nada de este autor, yo también prefiero las novelas, pero reconozco que puede ser muy interesante.
ResponderEliminarUn beso
Pues me gusta... me lo llevo apuntado!
ResponderEliminarBesotes
no me esperaba que fuera un libro politico-histórico me lo apunto!! aunq uff seguro que me cuesta horrores leerlo...
ResponderEliminarCogí el libro con mucho interés. No en vano, aquella fue una época que viví con mucha ilusión. Pero no tarde mucho en dejarlo porque me aburría
ResponderEliminarEsta novela no la he leído y no puedo opinar. Pero de este autor he leído bastantes y recomiendo "Tranvía a la Malvarrosa", "Verás el cielo abierto", "León de ojos verdes" entre muchas otras.
ResponderEliminarUn abrazo
No termina de llamarme este libro. Muy emotiva la foto del Rey y Suárez, que pena llegar al punto de no saber quién eres, ni ser consciente de nada.
ResponderEliminarbesos