Título: 39 cafés y un desayuno
Autor: Lidia Herbada
Nº de páginas: 178
Editorial: Autopublicación/Paréntesis
ISBN: 9788499190891
Sinopsis de la editorial: ¿Alguna vez has creído que puedes encontrar el amor a través de
una página de contactos o de un chat? ¿Te hubiera gustado que alguien te
ayudara a elegir perfiles y a detectar las falsas alarmas?
39 cafés y un desayuno reúne las confesiones de una celestina
on-line que buscará entre diferentes candidatos a la pareja perfecta
para su hermana Martina, la verdadera protagonista de esta historia.
Todo ello aderezado con dosis de realismo y humor, cercano al de Woody
Allen.
Hace unos meses Lidia Herbada se puso
en contacto conmigo para que leyera 39 días y un desayuno. Como
tengo una lista de pendientes que no para de crecer, es ahora cuando
me decidí a leerlo. La verdad, que el chick-lit es un género que a
veces no me dejó del todo satisfecha, así que tenía cierto miedo a
leerlo. Tengo que decir, que desde que lo comencé me enganchó y no
me ha decepcionado. Es una novela corta (no llega a las 200 páginas)
y la lectura es fácil y amena. Estas son mis impresiones.
LIDIA HERBADA, LA AUTORA:
Escritora muy conocida por
autopublicarse en Amazon. 39 cafés y un desayuno es su opera prima.
También ha publicado Sinfonía de silencios y Ácido Fólico.
Martina es una abogada de 35 años que todavía no ha conseguido su mayor deseo: casarse y ser madre. Como ve que el arroz se le pasa, su hermana decide buscarle a su media naranja a través de una red de contactos. Enseguida empieza a recibir perfiles y a citarse con los que más le interesan (que serán los menos, ya que tendrá que rechazar a la mayoría de los candidatos por distintos motivos). A partir de entonces, su vida se convierte en una sucesión de citas para tomar cafés, la mayor parte amargos.
IMPRESIONES:
Seguro que el argumento a todos os
suena a conocido y quien más y quien menos, conoce a alguna mujer (o
a un hombre) que le llega una edad en la que todavía no ha
encontrado a una persona con la que hacer su vida y formar una
familia. Antes, se le daba por imposible, pero ahora hay una salida
gracias a los avances informáticos: las páginas de contactos. Ya
sabéis: se sube una foto, se rellenan una serie de datos (apariencia
física, gustos y finalidad de apuntarse) y entre toda la base de
datos, a los usuarios le llegan los perfiles más afines (os aseguro
que todos los días recibes unos cuantos). A partir de entonces, la
suerte decide. Y sí, quizá cupido esté de tu parte. Eso sí, ten
en cuenta que es raro acertar en la primera cita.
39 cafés y un desayuno es una novela actual con la que más de una persona se puede sentir identificada. Hay que tener en cuenta, que la gente no cuenta a los 4 vientos que anda a la caza y captura de pareja a través de Internet, pero sólo hay que echar un vistazo en estas páginas para comprobar que hay una amplia base de datos. Sé de gente que encuentra hasta vecinos de la calle que nunca sospecharon que anduvieran ahí. Y hasta gente felizmente casada cae en estas tentaciones.... Será mejor que no pongan foto...
La historia tiene fines de autoayuda,
pero esto no debe echar para atrás a nadie. Es evidente, que
basándose en estas experiencias, se den consejos a usuarios (o
usuarias) potenciales.
Eso sí, en este caso la que busca
pareja no es la propia interesada, si no su hermana, que ejerce de
celestina y es la que se encarga de rechaza y acertar los perfiles
que le parecen más interesantes. Esto puede sonar a la búsqueda de
empleo (con los CV's, entrevistas y demás), pero doy fe de que se le
asemeja bastante.
La novela se puede dividir en 2 partes:
por un lado (y a modo de manual de autoayuda) la autora da una serie
de consejos para apuntarse a estas páginas. Empezando por los
mensaje que dejan los aspirantes para romper el hielo. Unos son
poéticos, otros no paran de tirarse flores, otros directamente hay
que desechar...
También hay que tener ojo con los nicks, ya que si te tropiezas con “soyfollador85”, mejor no seguir... Es evidente que se equivocó de página: aquí se busca pareja estable, no encuentros fortuitos.
Con estos mensajes, se me viene a la cabeza una canción de Sabina que hablaba de "una morena bajita que no estaba mal”. En un anuncio en la prensa local decía:
“absténganse brutos y obsesos en busca de orgasmos”
Pero el dato más importante viene en
forma de imagen: la foto. A nadie se le ocurre poner el del DNI, es
evidente. Y todo el mundo recurre a la de la boda de su mejor amigo
(ese que era el penúltimo sin casar). Tampoco hay que pasarse con
tanto retoque (y mucho menos de photoshop). Es mejor ir precavido/a
que llevarse un chasco. Parece ser que es mejor no poner foto, pero
también hay que tener en cuenta que hay gente que rechaza de lleno
estos perfiles anónimos. Yo la primera, os lo aseguro. ¿Tiene algo
que ocultar? Digan lo que digan, todo te entra por los ojos.
Esta parte de autoayuda no debe echar
para atrás a nadie. A mí es lo que más me gustó del libro, ya que
además te puedes reír con ella. Son situaciones que nos pueden
sonar a conocidas y a quién al leerlo se puede sentir muy
identificada (o identificado que este libro también vale para ellos.
Que una novela no tiene por qué ser femenina).
La otra parte es la historia de Martina
buscando pareja. Ella tiene un gran puesto de abogada, pero le falta
la otra faceta de su vida: el amor. No lo encontró a sus 35 años y
eso que ella quiere ser madre a toda costa. No sólo queda a tomar un
café con los candidatos que le encuentra su hermana, si no que
también aparecen en su vida otros hombres a los que conoce de otras
maneras. Se encuentra con situaciones parecidas a las de otras
novelas de este estilo, ya que la 39 cafés y un desayuno, no
pretende ser original. En ella, hay mucho de Sexo en NY con amigas
solteras que salen a buscar pareja. No vi esta serie, pero al formar
parte de nuestra cultura, es como si la hubiera visto alguna vez.
Aquí es Madrid la protagonista, algo que me encanta, ya que es una
ciudad que estoy descubriendo y a la que adoro.
CONCLUSION:
A pesar de ser una historia previsible y bastante conocida, merece la pena leer. Es una historia actual ambientada en los tiempos que corren con Internet y las páginas de contactos como protagonista. Eso sí, como avanza todo tan rápido vi que los protagonistas utilizaban el messenger, que pasó a mejor vida como sabréis. Tampoco se hablaba del Facebook o de Twitter. Es evidente que tanto cambio, en poco tiempo, hace que este tipo de novelas puedan quedar obsoletas. Por lo demás, es una historia que recomiendo para esos ratos en los que no podemos tener mucha concentración: se lee en un par de sentadas y encima es entretenida. MUY RECOMENDABLE.
Pues parece divertida, para desconectar!!besotes y buen finde
ResponderEliminarA mí tampoco es que me gusten demasiado eso de las novelas chick-lit, me parece que todas son muy parecidas, así que parece que esta no la meteré en la lista.
ResponderEliminarUn saludo! :)
YO he leído la última novela de la autora, más seria que las dos primeras, pero me apetece también leerlas que una lectura ligera siempre viene bien
ResponderEliminarBesos
Me gustó mucho más Sinfonía de Silencios ;D
ResponderEliminarEs un libro que me gustó pero coincido con el anterior comentario, me gustó más Sinfonía de Silencios ^^
ResponderEliminarUn beso
Este tipo de lecturas no me atraen
ResponderEliminarNo me llama especialmente, aunque para desconectar entre lecturas más densas puede estar bien.
ResponderEliminarUn beso y buen fin de semana
No me atrae, pero me alegra que lo hayas disfrutado!
ResponderEliminarBesotes!!!
no me llama, pero gracias por traerlo de todas formas!
ResponderEliminarMe gusta el chick lit, así que no me importaría leerla, aunque por lo que cuentas de autoayuda da la impresión de ser otro tipo de libro, solo espero que sea divertido.
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