No, no me refiero a un famoso disco de Hombres G que tenía
un cerdito en la portada y que se llamaba así. El motivo del título de mi post
se debe a lo que fue actualidad la última semana y que me hace preguntarme si
no nos estaremos volviendo majaras:
Resulta
que la ya más famosa restauración de arte de todos los tiempos tiene hasta un
vino. Ya sabéis, ese Ecce Homo que andaba descolorido y estropeado y que, por
obra y gracia, de una amable feligresa, acabó siendo la replica del rostro de
Kiko Rivera, antes conocido como Paquirrín o también como “el vago de los
cojones que tiene novias de tetas grandes que acaban saliendo en el interviú”.
Él, cuyo mérito reside precisamente en no tener mérito ninguno y que con
sentido del humor dice que le tocó ser el gracioso entre sus atractivos
hermanos, se ha convertido en un icono pop que ya tiene hasta su propio vino.
Sí, porque no contentos con que el santuario donde está situado es ya una
especie de Santiago de Compostela donde todo el mundo peregrina para hacerse
una foto con semejante birria y que ha situado en el mapa al pequeño pueblo
aragonés de Borja donde se encuentra el ya famoso rostro, va y le sacan hasta
su vino, algo que no tiene ni El Guernica, oiga. ¿Qué es el lo próximo? ¿Darle
el Príncipe de Asturias de las Artes a Cecilia Giménez, la restauradora...
...cómo ya les han dado a Iker Casillas y Xavi Hernández en deportes por ser la versión humana de Espinete y Don Pimpón, ese muñeco que todavía no sabemos qué coño era? Vamos, que el fallo del jurado fue, precisamente eso, un fallo. Resulta que hace 2 años ya se lo dieron al formar parte de la selección de futbol que había ganado el mundial, pero claro también quieren premiar sus valores humanos. ¿Acaso no estaban englobados la otra vez? ¿Qué quieren premiar? ¿que pacifican peleas más propias de patio de colegio? ¿Les tendremos que cantar la famosa canción de Hombres G y El canto del loco titulada Por qué no ser amigos? donde, precisamente, dicen eso de: Estamos locos… ¿o qué?
Que se aprenda la canción Cristiano Ronaldo, que parece que no es amigo de nadie, ni si quiera de los que le dan la nómina todos los meses, que ya sabemos que no es de mileurista. Con el paro que tenemos y la que está cayendo, él, que por tener tiene hasta una discoteca y es la antitesis de Kiko Rivera en todos los sentidos, pero que al final también tiene novias de tetas grandes, va y dice que está triste. Y, encima, se convierte en una especie de debate nacional eclipsando a la mismísima Ángela Merkel. Y, yo me pregunto ¿no tiene derecho a estar triste? ¿No le estará pasando como a Cristina Onassis que decía que “era tan pobre que no tenía más que dinero”? Quizá su problema sea, ese: que no tiene ninguno.
Como os decía… Estamos locos… ¿o qué?
Como os decía… Estamos locos… ¿o qué?
Era tan pobre que no tenía más que dinero
besos de sobre de herencia de su padre naviero.
Anfetaminas y alcohol, desayuno Miss Onassis,
pobre Cristina, que al fin logró quedarse en el chasis.
Solo yo se que dice la pura verdad
cuando jura que toda su fortuna daría
por echarse un noviete aburrido y formal
por entrar de oficiala en una peluquería.
Cris..., Cris..., Cristina
suspira y fantasea con que la piropea un albañil
Cris..., Cris..., Cristina
que un botones vea si le puede conseguir pastillas para dormir.
Corazón tierno, los dueños del verano la miman
pero el invierno no se lo saca nunca de encima.
Con su cara de dólar ha amortizado varios maridos
pero siempre está sola poniéndole una vela a Cupido.
De la isla de Scorpios en yate a New York
del gran baile de Mónaco a cenar al Maxim's.
Guardaespaldas armados la sacan del Rolls
un amante alquilado le calienta la suite.
Cris..., Cris..., Cristina
dirige una oficina sentada en la piscina de incosol
Cris..., Cris..., Cristina
aunque se derrita empapadita de sudor no se quita el albornoz.
Mil y un tipejos las flechas del amor le disparan
sólo el espejo le escupe la verdad a la cara.
Nadie le advierte que al cielo no se va en Limusina
que mala suerte que no acepte la muerte propina.
Vale más ser la hija de fulano de tal
que la niña mimada de los ojos de ari
pesa tanto la sombra de papá superman
míralo en esa foto organizando un safari.
Cris..., Cris..., Cristina
suspira y fantasea con que la piropea un albañil
Cris..., Cris..., Cristina
que un botones vea si le puede conseguir pastillas para dormir.
Cris..., Cris..., Cristina
dirige una oficina sentada en la piscina de incosol
Cris..., Cris..., Cristina
aunque se derrita perfumada de sudor no se quita el albornoz.
Genial entrada y ¡cuánta razón!
ResponderEliminar¡Un saludo! ;)
jajaja muy buena la entrada.
ResponderEliminarCuando oí lo de que Cristiano está triste...y a mi qué me importa? Y más en las noticias..si es que...
Un beso!
Me alegro de leer tu entrada porque con esto del Ecce Homo de Cecilia ya empezaba a pensar que era la única que creía que estábamos pasándonos un pelín...
ResponderEliminarBesos,