- Título: El verano del inglés
- Autor: Carme Riera
- Editorial: Alfaguara
- Nº de Páginas: 152
- Año de Publicación: 2006
- ISBN:9788420470290
SINOPSIS: ¿Habla usted inglés? ¿Recuerda qué método utilizó para aprenderlo? O quizá aunque lo ha intentado muchas veces nunca ha conseguido pasar de I love you. Pero tanto si es usted ignorante como especialista en esa lengua esta novela le interesará y se sentirá cómplice de Laura Prats, su protagonista. Una agente inmobiliaria que, cansada de comprobar que el desconocimiento del inglés le impide ascender profesionalmente, decide sacrificar las vacaciones de agosto para hacer un curso intensivo. Instalada en el caserón solitario de su profesora, la peculiar Mrs. Grose, pronto descubre que el método utilizado por ésta va más allá de la férrea disciplina. La convivencia de las dos mujeres genera una tensión que nos arrastra primero a la intriga y luego al terror. El verano del inglés nos atrapa desde el primer capítulo, sin abandonar el libro hasta que llegamos a la última página, divertidos por las dosis de humor y a la vez horrorizados por las consecuencias del «método Grose».
Seguro que todos los que estudiamos inglés a lo largo de nuestra
vida escolar, pensamos alguna vez en pasar un tiempo en algún país de habla
anglosajona para conocer la lengua de Shakespeare. El inglés es un idioma que
no nos entra a los españoles al ser totalmente diferente su pronunciación y por
supuesto, el hecho de estar diferente escrito a como se lee. Si a eso añadimos
que todas las películas las vemos dobladas al castellano y que, por lo tanto, prácticamente
no escuchamos ninguna lengua extranjera, aprender un idioma en España (y sobre todo
el inglés) se convierte en algo menos que una misión imposible.
El verano del inglés, como podéis suponer, trata de eso: del
verano de una persona que decide aprender inglés. Recuerdo que nada más empezar
a estudiar esta lengua en 6º de la antigua E.G.B., empecé a pensar en que algún
día pasaría un verano (o parte de él) en algún país como Inglaterra o Irlanda
para practicarlo y así, aprenderlo mejor. Además, la primera lección trataba de
una chica española llamada Cristina Alonso que iba con una familia con la idea
de pasar unos días ahí y practicar el inglés (¿Os acordáis? Era el libro de
Anaya con unas banderitas inglesas y decía eso de “I am Cristina Alonso, How do
you do?”).
Al final esa idea que tuve con 10 años o así, se hizo
realidad. Pero fueron muchos años después y no durante un verano, si no durante
1 año y pico. Un día de aquel mes de julio, mientras hacía compras por una
pequeña ciudad universitaria, encontré a un grupo de españoles que habían
acudido a estudiar inglés. Y en ese año, fueron infinitos los españoles con los
que coincidí: que si au pairs, que si babysitter, que si camareros o
simplemente estudiantes de algún curso intensivo,
son innumerables las ofertas que encontramos para aprender (o tratar de hacerlo
al menos) la lengua universal por excelencia. Porque nos engañemos: si sabe
inglés bien, se tienen muchos puntos ganados en muchos aspectos. Aunque bueno,
ahora el alemán parece que está ganando mucho terreno, pero eso es otro cantar.
Para comunicarse por el mundo, el inglés ya es como una especie de esperanto,
ya que en cualquier punto del mundo, nos pueden entender. Aunque en España,
como ya dije al principio, tenemos mucho camino que recorrer todavía.
Este libro, como podréis imaginar, me llamaba la atención
por sentirme identificada con la protagonista, ya que yo también salí a las islas británicas para
aprender mejor el british. Ya os digo, que si alguien tiene previsto un viaje
así, que no lea este libro. Os echará para atrás.
CARME RIERA, LA AUTORA:
Nació en Palma de Mallorca en 1948. Escribe en catalán (o
mallorquín) y luego hace nuevas versiones en castellano. En abril de este año
fue elegida miembro de la Real Academia
de la Lengua. Tiene
varios premios literarios y ha colaborado en diferentes publicaciones como El
País.
ARGUMENTO:
La protagonista de El verano del inglés es Laura Prats, una
mujer de 49 años que ve como no puede ascender en su carrera profesional como
desea, al no saber prácticamente nada de inglés. Por ese motivo, decide buscar
algún curso intensivo en Inglaterra durante el mes de agosto y tras desechar
varías ofertas, encuentra una mujer que por un módico precio ofrece su casa a
algún extranjero a cambio de que aprenda inglés que ella misma le va enseñar.
La decisión parece la mejor: una casa donde no sólo puede practicar inglés las
24 horas al día, sino encima aprenderlo con un método que parece que da muy
buenos resultados.
Laura, además de la protagonista, es la narradora de lo que
pasó aquel mes que pasó en esa casa aislada con Mrs. Grose como anfitriona y
profesora. Se lo está contando a un interlocutor que no sabemos quién es. Y no le
está contando, precisamente, un cuento de hadas, sino como poco a poco lo que
iba a ser el viaje de su vida, se convierte en una pesadilla.
OPINION PERSONAL:
A pesar de ser un libro donde se pasa angustia y terror, me
ha gustado muchísimo. Es una historia que engancha desde la primera línea y que
no deja lugar para el respiro.
Laura Prats es una mujer madura sin familia y con una vida
sentimental fracasada, que nos mete en una atmósfera claustrofóbica y terrorífica
sin abandonar el sentido del humor. Ella representa a muchos españoles que
vemos en aprender inglés una puerta abierta hacia el éxito; un caramelo
perfectamente envuelto pero que puede estar envenenado. Sí, porque lo que
parece que va a ser el impulso que necesita para ascender en su trabajo (vende
pisos en una zona donde hay muchos extranjeros) poco a poco va minando sus
fuerzas hasta que lo único que le importa es sobrevivir y salir de esa casa del
terror.
Mrs. Grose, la dueña de la casa es una buena profesora pero
que enseguida demuestra que no está en sus cabales. Vive obsesionada por su ex,
al que odia y no para de referirse a él como el imbecil. De vez en cuando se
deja caer por la casa de su ex mujer con no muy buenas intenciones. Laura no sólo
vive aterrorizada por esa mujer que la tiene casi secuestrada con la obsesión
de que aprenda inglés, sino que parece que es testigo de la presencia de un
maltratador que pulula por la casa a sus anchas.
Seguramente, al leer
la historia, os suene a conocida, sobre todo, si leísteis novelas de Stephen
King. Sí, la novela es un claro homenaje a novelas como Misery o películas como
Psicosis: casas aisladas, personas perturbadas y protagonistas en situaciones
límite cuya vida corre peligro. De hecho, se hace mención de estas dos obras y a
otra como El coleccionista. Aún así, el libro no es una mera copia de historias
ya muy vistas, sino que se convierte en una gran breve novela (de apenas 150
páginas) con final inesperado.
Sí, porque el desenlace da un giro inesperado y es el típico
donde todo lo que leíste se te desmorona. Eso sí, te quedas con ganas de más y
te tienes que imaginar como seguirá la vida de Laura Prats.
Lectura facilitada por la Biblioteca Pública Jovellanos de Gijón.
Pues fíjate que yo pensaba que era una narrativa contemporanea, una novela de estas agradables de leer, que equivocada estaba, antes no me llamaba mucho pero ahora me has dejado con curiosidad
ResponderEliminarbesos
A mí también me gustó mucho cuando lo leí hace ya unos cuantos años. Lo recomiendo totalmente
ResponderEliminarBesos
Sé que había leído este reseñas de este libro y por lo que veo te unes a la recomendación. Lo sigo teniendo en cuenta. Besillos
ResponderEliminarLo he leído este veranito y me gustó muchísimo. Sí que es verdad que recuerda a Misery. Yo cada vez que aparecía la profe, no me quitaba la imagen de Kathy Bates de la cabeza...
ResponderEliminarBesotes!!!