- Título: El coraje de Miss Redfield
SINOPSIS DE LA EDITORIAL: Una fría mañana de enero de 1962 llega a la casa de doña Lily, duquesa
de Peñalara y uno de los puntales de la sociedad madrileña, Elsa
Redfield, una joven inglesa que ha sido contratada como nanny para el más pequeño de los nietos de la aristócrata. La
señorita Redfield, austera, competente y capaz, acude a Madrid con una
misión: encontrarse con su antigua amiga y mentora, miss Hibbs, nanny de
los nietos de Franco, a la que trae un mensaje y un anillo de
incalculable valor. Elsa tendrá que poner a prueba su prudencia, pues, a
su pesar, se verá involucrada en los asuntos de los Peñalara, una
familia que, bajo su deslumbrante apariencia, esconde terribles heridas
que, sin saberlo, la joven e inexperta niñera está a punto de sacar a la
luz con consecuencias insospechadas.
Este libro pertenece a la lectura
conjunta de los blogs Libros que hay que leer y Momentos de silencio
compartido. Es un libro que desde que lo vi me llamó la atención y
que tuve la suerte de que me tocara en un sorteo de uno de los blogs
organizadores (Libros que hay que leer). Son de estos libros que sé
que me van a gustar como así ha sido. Es una historia con la que he
disfrutado todo el tiempo y que me tuvo todo el tiempo enganchada.
ANA R. CAÑIL, AUTORA:
Nació en Madrid en 1958, pero se crió
en un pueblo de la sierra llamado Rascafría (que conozco por haber
ido a una boda familiar hace años). Estudió periodismo y siempre
ejerció en la sección de economía de diversos medios de
comunicación. Actualmente colabora en Espejo Público, pero también
ha trabajado Informe Semanal y en la delegación de Madrid de El
Periódico de Catalunya. Como escritora, tiene otras 2 obras
publicadas:
La mujer de los maquis: 2010
Si a los 3 años no he vuelto: 2011
ARGUMENTO:
Elsa Redfield es una joven inglesa que
ha estudiado para ser nanny, es decir, la mujer que cuida de los
hijos de familias acomodadas. Después de pasar por diversas familias
europeas, en 1962 recae en Madrid para hacerse cargo del nieto
pequeño de la Duquesa de Peñalara. Antes de llegar a Madrid, la
aristócrata Beryl Adams le da un anillo que tiene que entregar a
Beryl Hibbs, que trabaja como nanny de los nietos de Franco y que fue
quien metió en la cabeza a Elsa ejercer esta profesión.
La familia Peñalara está llena de
secretos del pasado y que, con la llegada de Elsa, muchas heridas se
abrirán. Al principio, la inglesa no estará a gusto en esa familia,
pero poco a poco se va ganando la confianza de Doña Lily, la duquesa
de Peñalara. Al poco de nacer su nieto pequeño, Jaime, su nuera
decide volver a su Argentina natal y por ese motivo tras la
recomendación de Miss Hibbs, llega Elsa a esa casa. Miss Redfield
tiene en su poder una bomba de relojería, ya que el anillo esconde
un gran secreto en esa familia del que no quieren ni oír hablar.
Lo que nunca llegó a pensar Elsa es
cómo su vida cambiará al caer en esa casa y todo lo que en ella iba
a vivir y sentir.
IMPRESIONES:
En la portada vemos la imagen de una
joven pelirroja ataviada con un austero traje saliendo del madrileño
Parque del Retiro. Una portada totalmente adecuada ya que la novela
nos sitúa en el Madrid de los años 60, precisamente cerca del
barrio donde se encuentra dicho parque. Una zona de gente adinerada,
pero que muchas veces ese dinero viene del recuerdo familiar. Sí,
porque en la novela nos hablan de esas familias de postín que lo
perdieron todo tras la Guerra y que lo único que pretenden es
emparentar con la nueva burguesía que comenzaba. Uno da el título y
el otro la pela y todos tan contentos.
Los 60 es una época que conocemos
sobre todo de las películas de esa época y como no, de Cuéntame
(aunque ahora ya van por los 80, por si alguien no lo ve). Ya sabéis:
los guateques, la clase media emergente y los últimos años de
Franco, en lo que se llamaba ya la “dictablanda”, al estar el
caudillo para pocos trotes. El libro se centra en cómo vivían las
familias más influyentes de este país aquellos años, ya que
algunos personajes del libro hasta conspiraban en contra del que
parecía que el dictador iba a nombrar sucesor: Juan Carlos de
Borbón. Precisamente una de las cosas que más me gustaron fue que
aparecieran personajes reales en la historia, como Carmen Martínez
Bordiú (la nietísima y que estuvo en la presentación del libro) o
la Duquesa de Alba (que al parecer hizo de las suyas en la boda de
Juan Carlos y Sofía en Atenas).
El libro refleja la diferencia de
clases sociales que hay cuando se entra en una familia aristocrática,
de tal forma que el servicio nunca puede formar parte de la familia
en la que se encuentra. Aún así, en aquellos años, los sirvientes
no son tratados como muebles a los que no hay que mirar a la cara,
sino que las relaciones entre unos y otros son totalmente cordiales,
llegando incluso a crearse ciertas amistades. En ese sentido, me
encantó la amistad que llegan a tener la Duquesa de Peñalara con
Miss Redfield, quien se va a enterando poco a poco de lo que pasó en
esa familia...
Los Peñalara tienen muchos secretos,
pero hay uno muy reciente que todos pretenden obviar y como Elsa no
vivía en España (y Miss Hibbs no le dijo nada) no tiene ni idea de
que es lo qué pasó ahí... Todo ello está relacionado con uno de
los más famosos criminales de este país, José Manuel Prado de la
Cruz Jarabo Pérez Morris, más conocido como Jarabo, que fue autor
de la muerte de 4 personas (una de ellas embarazada) y cuyo crimen
conmocionó a la sociedad de la época. No sé si visteis la serie La
Huella del Crimen, pero uno de sus capítulos estuvo dedicado a este
caso. El Jarabo fue interpretado por el recientemente desaparecido
Sancho Gracia, que al parecer le dio un toque mucho más campechano
de lo que en realidad era. Y bueno, esto lo sé porque algunos
miembros de mi familia conocieron a este personaje. Sí, además un
poco antes de cometer el crimen, por lo que oí hablar mucho de este caso y, por supuesto, vi el capítulo que os mencionaba. Por si os
interesa, ese capítulo está disponible en la página web de RTVE y
también en you-tube.
Uno de los puntos fuertes de la novela,
además de que en ella aparezcan personajes reales, es lo bien
trazados que están los protagonistas. De todos ellos, el que mejor
me cayó es Doña Lily, una mujer de fuerte personalidad, cercana y
que tiene que aguantar mucho en su vida. Su nuera abandona a su
propio nieto, algo terrible, pero que hasta cierto punto le alegra al
no soportarla.
Sin embargo, la protagonista, Elsa
Redfield, no me cayó tan bien. En realidad es un personaje bastante
antipático y que no se hace querer, precisamente. Es altiva,
extremadamente mojigata y lleva su profesión a niveles
insospechados, algo que por otra parte era normal en esa época.
Estaban las nannys inglesas, las Fraulëin alemanas o las
madamemoiselles franceses y todas ellas eran educadas desde jóvenes
para ser algo más que damas de compañía de los niños bien de la
época. Las nannys inglesas estudiaban en la prestigiosa escuela
inglesa, Norland College, de las que salieron muchas nannys que luego
trabajaron en las mejores casas europeas y que eran casi como madres
para sus vástagos. No eran simples “chachas” sino que poseían
un gran formación: enfermería, idiomas, pedagogía... y en muchos
casos esos niños las llegaban a querer incluso más que a sus
propias madres. En la novela salen las nannys de familias como los
Alba, los Urquijo y, por supuesto, los Franco: que era Miss Hibbs, de
la que se dice que era la única persona que le podía decir que no
al Generalísimo (y que era conocida como la “nanísima”).
Elsa tiene una gran evolución en la
historia y poco a poco se va haciendo a la nueva situación. Por
culpa de su formación como nanny tiene un conflicto interno consigo
misma. Por un lado es Elsa: la humana, la chica que tiene
sentimientos, que se enamora y por otro Miss Redfield: la nanny
estirada que no puede ni si quiera hacer su vida. Y es esta dualidad
la que le hace tomar la decisión de su vida... Y sí, el final
parece que es lo que no convenció de la historia. Para mí gusto es
demasiado drástico y podía haber sido de otra manera. Quizá,
muchas veces los escritores se quieren alejar de las novelas rosas y
por eso deciden finales algo diferentes.
En cuanto a los personajes secundarios,
destaca el servicio de la casa de los Peñalara, que al principio
verán como una intrusa a Elsa y con la que algunos sirvientes
tendrán sus más y sus menos con ella. A medida que pasa el tiempo,
se sentirá como una más dentro de la casa. Por otro lado, están
los Peñalara, que aparte de Doña Lily, está su hijo Manuel, un
hombre que trabaja en un banco y que no se conforma con ver a sus
hijos sólo unos minutos diarios, y su primo Alejo, un aristócrata
peculiar: es comunista por lo que es conocido como “el conde rojo”.
Además, tendrá un papel de vital importancia en el desarrollo de
la trama.
La ambientación trascurre en Madrid en
su mayor parte, pero también aparecen Santander, Asturias y Galicia
y hasta aparece Gijón, concretamente el hotel que sale en la
oscarizada película “Volver a empezar”.
CONCLUSION:
Aún con un final poco convincente, se
trata de un gran libro. Además es una historia interesante donde
aprendes una parte importante de este país, además de saber cómo
es la vida en un Palacio donde el apellido es imprescindible. Muy recomendable