Título: Mendel el de los libros
Autor: Stefan Zweig
Editorial: Acantilado
Nº de Páginas: 64
ISBN: 978-84-96834-90-3
Este año me propuse realizar el reto
de la A a la Z, ese en el que hay que leer autores con apellidos
que empiecen con todas las letras del abecedario. Y, claro hay letras
muy difíciles como la Z. Y si encima lo poco que encuentras con esta
letra, no te gusta, la cosa se complica. Pero como casi siempre
ocurre cuando buscamos algo, lo tenía mucho más fácil de lo que
esperaba, ya que Stephan Zweig aparece en casi todos los libros de
metaliteatura que leí y siempre sentía curiosidad por leer algo de
él. Aún así, tenía un poco de miedo, ya que los autores tan
consolidados me echan un poco para atrás. Pero como al final,
diciembre se me echaba encima y la Z era la última que me faltaba,
decidí tirarme a la piscina con este autor. Pedí consejo en las
redes sociales y como tampoco quería leer algo muy largo, me decanté
por esta novela corta que casi podía ser un relato llamada Mendel el
de los libros. Lo leí de una sentada y el resultado no pudo ser
mejor: es un libro que me ha encantado y ya os digo que le voy a dar
la máxima puntuación. Os cuento:
STEFAN ZWEIG, EL AUTOR:
Stefan Zweig (Viena, 1881 - Petrópolis, Brasil, 1942) fue un escritor enormemente popular, tanto en su faceta de ensayista y biógrafo como en la de novelista. Su capacidad narrativa, la pericia y la delicadeza en la descripción de los sentimientos y la elegancia de su estilo lo convierten en un narrador fascinante, capaz de seducirnos desde las primeras líneas. Entre sus obras, destacan Mendel el de los libros, Veinticuatros horas en la vida de su mujer o Los ojos del amor eterno.
ARGUMENTO:
Escrito en 1929, Mendel el de los libros narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío ruso no sólo es tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y por la culta clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante relato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo xx.
IMPRESIONES:
IMPRESIONES:
Creo que va a ser la reseña que voy a
hacer del libro más corto que llevo leído desde que tengo el blog.
Vamos, que si te pones a hablar de él, prácticamente con leer el
argumento, ya lo estoy diciendo todo. Sin embargo, con Mendel el de
los libros se cumple aquello de “lo breve si bueno 2 veces bueno”,
ya que con tan poco que cuenta el autor, está contando todo lo que
quiere y es lo que importa.
La historia está narrada en primera
persona (me da la sensación de que el narrador es el alter ego del
escritor o al menos eso nos quiere demostrar el mismo). La acción
empieza con su llegada a un café de Viena y entonces empieza a
recordar a un personaje muy peculiar que ocupó un asiento durante
muchos años y en el que permanecía todo el día desde que el café
abría hasta su cierre. Tanto fue así, que ese singular cliente se
convirtió casi en parte del mobiliario.
Dicho cliente se llamaba Jakobo Mendel y convirtió la cafetería en su lugar de trabajo. Se declaraba como vendedor ambulante de libros y estaba todo el día enfrascado entre volúmenes de libros. Se puede decir que eran su única pasión, ya que llegaba un momento en que parecía que era lo único que había en su vida, ya que ni si quiera se enteraba de lo que pasaba a su alrededor.
Un día, al estallar la I Guerra
Mundial, sorprendentemente es deportado a una cárcel. La culpa de
todo la tiene su trabajo, que aunque puede parecer muy inocente, en
tiempos de Guerra todo el mundo puede llegar a ser sospechoso...
A través de sus páginas llegamos a
conocer muy a fondo a Jakobo Mendel y yo creo que no es difícil
encariñarse con él. Es uno de esos personajes que te dejan huella,
está descrito perfectamente y puede ser catalogado como “friki”
en el buen sentido. Y quién sabe si no estaría encuadrado en el
espectro autista. Aún así, empatizas con él y te da la sensación
de que lo llegaste conocer en el algún momento de tu vida. Es un
hombre solitario, del que nadie sabe mucho de su vida ni de su
pasado. Sólo sabemos que su vida gira en torno a los libros y que
parece que no le importa nada más.
Otros personajes del relato son el jefe
de camareros y la señora de la limpieza, quien llega a tener mucho
protagonismo en la historia. Y, quitando la parte de la guerra (que
tampoco se extiende demasiado), el relato transcurre sólo en el Café
Gluck, uno de esos locales que en aquellos tiempos servían para que
la gente entrará en calor con un buen café y una tertulia entre
amigos. Parece ser que esta cafetería existe y mucha gente aprovecha
su visita a la capital austriaca para visitarlo.
Lo que más me ha gustado de todo es
que nunca llegamos a saber quién es en realidad el narrador, ya que éste no hace referencia a si interactuó con él o no. Yo supuse
que quien lo narraba era un cliente habitual del Café y lo veía
ahí, en su mesa de siempre entre libros. Si llegó a hablar con él,
queda en nuestra imaginación. Me encantan las historias incompletas
en las que el lector puede creerse lo que él que quiera.
CONCLUSION:
Ya veis que Mendel el de los libros me
ha encantado. Es un breve relato que encierra una historia con un
trasfondo bonito, pese a todo. Fijaos que a mí no me suelen gustar
los relatos y éste me ha cautivado. Hasta pienso si Jakobo Mendel
existió en realidad o estaría inspirado en alguien. Es una novela
de cafés entrañables, de tiempos difíciles y, por supuesto, de
libros, por lo que estamos ante una obra de metaliteratura; algo que
a todos los lectores habituales nos gusta especialmente. Porque no
hay nada mejor que leer sobre lecturas, libros o escritores. O
vendedores ambulantes como Jakobo Mendel. IMPRESCINDIBLE.
A mí también me encantó este libro, el personaje de Mendel es maravilloso
ResponderEliminarBesos
A mi también me gustó mucho este libro. Tengo ganas de volver a leer algo del autor.
ResponderEliminarBs.
Jo, con esta crítica, me lo guardo para pedírselo a los reyes magos.
ResponderEliminar:)
Saludos!
Es una maravilla este libro. Lo leí hace tiempo y me encantó. Fue mi primer acercamiento a Zweig, pero lo que no había caído es en lo del narrador. no me fijé en eso. Curioso. Besos
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado, veo que acerté con la recomendacion. De hecho, me has hecho pensar que quizas merezca una relectura, porque hay cosas que he olvidado o en las que no habia caido en su momento. Besos
ResponderEliminarQuiero este libro!!!
ResponderEliminarBesotes!!!
Mi libro favorito del autor, no sé las veces que lo habré recomendado =)
ResponderEliminarBesotes