Título: Una Madre
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Siruela
Nº de Páginas: 248
ISBN: 9788416120437
Año de Publicación: 2014
Decidí leer este libro viendo la buena
acogida que había tenido entre los lectores. Hubo una lectura
conjunta, pero como yo prefiero ir por libre, he decidido leerla
ahora. Me ha parecido una novela diferente, llena de sentimientos, de
esas con las que empatizas con los personajes y hasta parece que
estás con ellos. Os paso a contar:
ALEJANDRO PALOMAS, EL AUTOR:
Alejandro Palomas (1967) es licenciado en filología inglesa y Master in Poetics por el New College de San Francisco. Ha compaginado sus incursiones en el mundo del periodismo con la traducción de autores como Katherine Mansfield, Willa Cather, Oscar Wilde, Jack London, Gertrude Stein, Jeanette Winterson o Françoise Sagan. Ha publicado, entre otras, las novelas El tiempo del corazón (Ed. Siruela), por la que fue nombrado Nuevo Talento Fnac, El secreto de los Hoffman (finalista del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2008 y adaptada al teatro en 2009), El alma del mundo (finalista del Premio Primavera 2011), El tiempo que nos une, próximamente llevada al teatro, y Agua cerrada (Ed. Siruela), además del poemario Entre el ruido y la vida (Ed. Baile del Sol). Su obra ha sido traducida a nueve lenguas.
ARGUMENTO:
El retrato de una ciudad acogedora y esquiva a partes iguales, de una familia unida por los frágiles lazos de la necesidad y del amor y la mirada única de una mujer maravillosa en un momento extraordinario.
Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido.
Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera… Una madre no es solo el retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar cuando ahonda en su mejor versión.
IMPRESIONES:
La editorial Siruela me gusta
especialmente, no digo que las demás no me gusten, pero no sé
porque Siruela es casi mi debilidad. Reconozco que no he leído
muchos libros de ella, ya que como sabréis es pequeña y, quitando
El Mundo de Sofía, el resto de sus publicaciones son de un éxito
algo menor. Sus portadas siempre son como muy originales, porque no
me digáis que ésta no lo es. Y, de hecho, en cuanto la vi, sabía
que esta novela era diferente y que la tenía que leer. Ese rostro de
mujer ocupado por unas flores... no sé, intuía algo. Y bueno, sólo
el título: Una Madre, ya dejaba entrever algo... Ya llevo 2 veces
diciendo que es una “novela diferente” (bueno 3) y es lo que es:
una historia contada poco a poco. Así, durante una cena de
nochevieja vamos conociendo a todos los miembros de una familia:
quiénes son, sus secretos del pasado, sus debilidades...
Como veis, es una novela de una
familia, que ya es casi un género literario en si mismo dado la de
seguidores que tiene. Entre ellos, yo. Este tipo de historias, al
menos a mí, me hacen comprender mejor a mi propia familia. De hecho,
una familia casi se puede decir que tiene su personalidad propia,
vamos que llega a tener vida. Y, por supuesto, la madre es siempre la
protagonista, la que lleva el timón de la misma. Y, si
desgraciadamente ya no está, quedará su recuerdo para siempre. Aquí
la madre es Amelia, que a veces más que madre, parece la hija. O más
bien es lo que quiere aparentar ella...
Junto con Amelia están sus 3 hijos y
por su hermano, el tío Eduardo. Del marido y padre hace tiempo que
no se sabe nada...
No os vayáis a pensar que es la Famila
Adams, precisamente. Es una familia como muchas otras: con sus más y
con sus menos, con sus amores y sus problemas. Pero también con sus
peculiaridades que le hacen diferente. ¿Esto es así por qué al fin
y al cabo es una novela? Esa es la pregunta que me planteaba mientras
lo estaba leyendo y ya os digo, que todas las familias son iguales y
diferentes entre sí y que todas tienen cosas que si las cuentas, te
dirán: “es para escribir un libro”. En todas seguro que
encontramos a una Amelia; una mujer inocente “como el asa de un
cubo”, como se suele decir. Tiene salidas de esas que te hacen
soltar una carcajada. A veces llegas a pensar si no le falta un
verano, pero si seguís leyendo iréis entendiendo más su
personalidad y su conducta. Tiene que llevar el timón de una familia
cuyos miembros no lo han tenido nada fácil. Porque en una familia no
hay que olvidar que está formada por personas ante todo.
Aquí tenemos a Fer, quien narra la
historia. Desde que lo dejó con su novio no quiere saber nada de
amores.
Luego está Silvia, la hermana mayor.
Es el polo opuesto a su madre. De fuerte carácter y personalidad,
vive con un chico noruego desde que se separó de su marido. Es un
chico de carácter muy cerrado que nunca la acompaña a las reuniones
con su familia. Pero ella oculta algo...
También está Emma, la más débil de
los 3 hermanos. Mantiene una relación con Olga, empleada de banca
que no le ha hecho olvidar una pérdida que tuvo hace años. Emma
tiene que dar una noticia...
Y, por último, está el tío Eduardo,
el hermano de Amelia. Es lo que se suele llamar un “tarambaina”:
un hombre maduro que no para de viajar y que parece que tiene un
amante diferente en cada puerto.
Todos están reunidos para pasar la
cena de nochevieja y algunos tienen que comunicar algo.
Se puede decir que Una Madre es una
novela de personajes. Todos ellos están perfectamente definidos y
sin duda, Amelia es el mejor de todos. Es una mujer única, un poco
“friki” si cabe. Con sus salidas de pata de banco te puedes reír,
pero claro, si su hija Silvia es como es, es evidente que no pueda
con ella. Es un personaje original y muy muy peculiar. Sin duda,
Amelia conquista el corazón de los lectores.
El autor se mete dentro de los
personajes de una manera magistral. Lo que más me ha sorprendido es
lo bien que llega a conocer a las mujeres siendo él un hombre. Es
una novela coral donde todos los personajes tienen el mismo peso y
protagonismo. Fer no destaca más al ser el narrador, simplemente es
el que se encarga de contarnos la historia, pero al final llegamos a
conocerlos a todos por igual.
No había leído nada de este autor y
espero repetir. Me ha parecido un genial escritor, con un estilo
cuidado y de gran calidad. Es un libro que se lee en un suspiro,
prácticamente sin sentido y que, además, conviene leerlo de un
tirón. Normalmente si la acción se desarrolla en un pequeño
espacio de tiempo (como puede ser una cena) queremos leerlo de una
vez, si podemos. Aquí a través de flash-blacks conocemos los
entresijos de esa original familia; una familia con la que nos
encariñaremos y hasta creeremos conocerla personalmente y formar
parte de ella. Como os decía al principio, mientras lo leía, me
daba la sensación de estar dentro de esa cena de nochevieja.
CONCLUSION:
Es una historia con mucho amor y mucho
sentimiento. No penséis que es una novela lacrimogena y sensiblera,
si no que es una novela con un trasfondo emotivo. Me ha gustado el
estilo, los personajes, el sentimiento que desprende y el humor que a
veces encontramos. Vamos, que me ha gustado todo. Además, es el
típico libro que valoras más a medida que lo vas recordando. Así
que lo recomiendo, sin duda y vuelvo a repetir que espero leer más
de Alejandro Palomas, ya que me ha cautivado a más no poder.
Me gustó mucho este libro, Amalia me conquistó, una niña grande!
ResponderEliminarme alegro de que también lo hayas disfrutado
Besos
Lo tengo pendiente!
ResponderEliminarDel autor solo he leído poesía y me ha eeencantado!
Besotes
Me apetece muchísimo leer esta novela, de momento la tengo ya en el kindle y solo me falta encontrar el hueco
ResponderEliminarBesos
no la conocía, pero no me llama mucho la atención :)
ResponderEliminarotra vez será
un beesito
Desde que la leí Amelia se quedó conmigo. Mi mejor lectura del año.
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