Título: Memento Mori
Autor: César Pérez Gellida
Nº de Páginas: 584
Editorial: Suma de Letras
Año de Publicación: 2013
ISBN: 9788483654538
SINOPSIS DE LA EDITORIAL:
Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días. La investigación del asesinato de una joven ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuerpo han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inesperado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal. La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los asesinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.
Me tocó este libro en un sorteo y
decidí leerlo este mes para la lectura conjunta que propuso Laky.
Aunque me gusta la novela negra, tenía algo temor debido a una
nefasta experiencia reciente con un a novela policíaca española.
Una vez terminada, tengo que confesar que me gustó mucho aunque me
he quedado un poco decepcionada como os comentaré luego.
CESAR PÉREZ GELLIDA:
Él mismo se define así: Nací en Valladolid en 1974. Soy Licenciado en Geografía e Historia por
la Universidad de Valladolid y Master en Dirección Comercial yMarketing
por la Cámara de Comercio de Valladolid.
He desarrollado mi carrera profesional en distintos puestos de dirección
comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo
de las Telecomunicaciones (Retecal), outsourcing (Grupo Norte)
y la Industria Audiovisual (Canal Ocio Europa), hasta que en 2011, mi
mujer y yo decidimos trasladarnos a Madrid con nuestro hijo para poder
dedicarme en exclusiva a mi carrera de escritor.
En mayo de 2013 me otorgaron el Premio Racimo de oro de Literatura.
SINOPSIS DE LA EDITORIAL:
Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días. La investigación del asesinato de una joven ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuerpo han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inesperado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal. La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los asesinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.
IMPRESIONES:
Las personas que leemos mucho corremos
el riesgo de tener dejá vú, ya sabéis esa sensación de que algo
ya lo hemos vivido. Y no digo nada cuando se trata de novela negra,
donde siempre nos encontramos con la misma fórmula:
asesinato-policía investigando y asesino que aparece. Sin embargo,
Memento Mori es una novela policíaca diferente, ya que incluso desde
antes de empezar la historia, ya sabemos quién es el asesino. Sí,
desde antes, ya que el escritor tiene el detalle de hacer un glosario
con todos los personajes que aparecen. Que yo recuerde, es la primera
vez que leo una novela negra donde sabemos desde el principio quién
es el asesino y es algo que me ha parecido muy original y que le da a
la novela un cariz diferente.
Memento Mori se convierte, de este
modo, en una especie de partida de ajedrez donde tenemos, por un
lado, al asesino (en serie) y por otro a la policía investigando
quién es el culpable.
Pero no sólo este libro es original
por su planteamiento, si no por otras cosas como la ambientación.
Normalmente este tipo de novelas están ambientadas en grandes
ciudades como Madrid o Barcelona (sobre todo esta última), pero aquí
la ciudad elegida es Valladolid (tierra natal del autor). A pesar de
ser de orígenes castellanos, sólo conozco la capital pucelana de
paso, pero al leer este libro me han dado ganas de hacer una visita.
Salen varios puntos de la ciudad y también algunos locales como la
Parrilla de San Lorenzo, que una que pasó su infancia comiendo
cordero y bebiendo vino en jarras de barro cuando se juntaba con la
familia, este restaurante le sería muy familiar. Hay quien conoce
bien Valladolid y no se ha creído esta ciudad dentro de la trama.
Supongo que al ser una ciudad tranquila, sería raro que hubiera una
serie de asesinatos en poco tiempo, pero eso ya lo dejo al gusto del
consumidor. En mi caso, no he visto que Valladolid estuviera metida
con calzador en esta novela. Ya digo que es una protagonista más
dentro de la historia y que es el típico lugar literario que dan
ganas de visitar.
Y, por supuesto, otro punto original
dentro de Memento Mori es la presencia de la música y la literatura.
Memento Mori tiene banda sonora propia, pero como está muy alejada a
mis gustos musicales no la saboreé nada (reconozco que tampoco me
molesté de momento en ir al you-tube y buscar las canciones). Se
trata de grupos alternativos de esos que no escucho nunca, ya que me
considero muy convencional en mis preferencias. Quitando Bunbury (que
aunque me guste, reconozco que no soy seguidora de él) o un vals
precioso de Leonard Cohen, la mayoría de las canciones me sonaban a
chino. En ese sentido, a quienes le gusten grupos como Love of
Lesbian o Rammstein, esta parte la disfrutará más.
Lo que si me gustó y me hizo disfrutar
fueron los análisis literarios que se hacen de ciertas poesías que
aparecen en los lugares de los crímenes. A mí eso de los
comentarios de texto de los poemas clásicos nunca me gustó y me
sorprendió el retrato psicológico que se pueden hacer a través de
unos escritos.
La publicidad de Memento Mori lo
compara con Millennium y lo cierto que cuando lo estaba leyendo me
recordaba mucho a la ya mítica trilogía sueca. En ella también
encontramos hackers informáticos y protagonistas inadaptados con
infancias traumáticas.
Al principio decía que Memento Mori me
había gustado bastante, pero no del todo. Esto se debe a que el
final se me quedó un poco corto. Para mi gusto la resolución de la
trama está algo precipitada y en mi opinión le podía haber sacado
más partido. Además, no me acabó de encajar toda la investigación
policial con ciertos puntos del asesino. También vi que algunas
escenas estaban sin terminar, como por ejemplo cuando Martina oculta
a alguien de su pasado que luego no aclara del todo quién es.
Esperaba mucho más de esta parte.
Por lo demás, es un libro que
recomiendo. Es muy adictivo y se lee rápido al abundar el diálogo.
Los personajes están perfectamente trazados y espero seguir sabiendo
de ellos en la siguiente parte (ya a la venta) ya que son de esos que
gustan y empatizas.
CONCLUSION:
Y por último (y no menos importante)
están las explicaciones psicológicas que encontramos acerca de los
asesinos. Así que si te gusta la psicología, no te decepcionará.
Muy recomendable.
Son muchas las buenas críticas que he leído sobre esta novela, porque parece que últimamente se ha puesto de moda esta serie, ya que la reseñan en muchos blogs. Así que os ha gustado tanto es porque tiene que ser buena. Y la tengo en lista de espera, pero la dejaré reservada hasta dentro de algún tiempo, ya que me apetece leer otros géneros.
ResponderEliminarUn saludo!
A mí me encantó. Y noté que algunas cosas no quedaban muy resueltas, pero imagino que el autor habrá dejado algo en el tintero para las otras dos partes.
ResponderEliminarUn beso!
Lo tengo ya en la estantería esperando turno! =)
ResponderEliminarBesotes
César Pérez Gellida ha sabido cómo dejarnos con ganas de más. Un beso.
ResponderEliminarYo sí conozco Valladolid y sí me la creo como escenario de un crimen. ¿Por qué no? También en las ciudades tranquilas ocurren cosas. De hecho, hace bastantes años hubo allí mismo un violador haciendo de las suyas y éso no fue ficción sino realidad. Incluso en el pueblo al lado del mío -,mucho más tranquilo aún que la capital- hubo una violación.
ResponderEliminarBesos