Título: Todo un viaje
Autor: Silvia Abascal
Nº de Páginas: 288
Editorial: Temas de Hoy
Año de edición: 2013
ISBN: 9788499983042
SINOPSIS: Todo un viaje, de Silvia Abascal, es un libro de autoayuda
en el que la autora nos cuenta su dificil experiencia y cómo se
enfrentó a ella de una forma muy sincera y emotiva e incluso, a veces,
con sentido del humor e ironía. Silvia Abascal es una
actriz muy conocida y prestigiosa que cuenta con una larga carrera en la
que ha conseguido numerosos premios. La noticia de su ictus tuvo una
gran repercusión mediática, por su juventud y porque Silvia es una actriz muy querida por sus compañeros y el público. Todo un viaje
puede servir de ayuda a otras personas en estado parecido. Incluye
numerosas fotografías a color y, muchas de ellas, inéditas. Una obra que
muestra una gran historia de superación personal, similar a Saber que se puede: veinte años después, de Irene Villa. «Si a una sola persona el relato de este proceso pudiera provocarle
fuerza, ganas o empuje, merecerá la pena compartir este tramo de mi
camino por cada uno de sus rincones.» Silvia Abascal. Todos los viajes tienen un punto de partida y una meta. Para Silvia Abascal,
ese viaje comenzó la tarde del 2 de abril de 2011, durante la gala de
clausura del Festival de Cine de Málaga, cuando sintió un fuerte
latigazo desde los oídos hasta el centro de la cabeza. Aún no lo sabía,
pero estaba sufriendo un derrame cerebral. A partir de ese momento se
abrió ante ella un camino totalmente distinto al que había seguido hasta
entonces: tras la operación, tendría que aprender a moverse en un mundo
en gran parte nuevo, reajustando la meta a cada paso. En Todo un viaje, Silvia Abascal,
una actriz acostumbrada a desenvolverse sobre los escenarios y ante las
cámaras, alza la voz para contar en primera persona cómo afrontó su
operación, cómo continúa día tras día reeducando sus sentidos, o cómo
encara una nueva y más profunda empatía emocional. Un relato cargado de
fuerza sobre el modo en que, desde aquel día de 2011 y junto con los
suyos, ha logrado abrazar los cambios con coraje, determinación,
confianza y un inmenso optimismo.
En abril de hace 2 años una noticia
sorprendió a la opinión publica: la actriz Silvia Abascal sufría
un ictus mientras participaba en el Festival de Málaga. Últimamente
se oye mucho la palabra ictus para referirnos a cuando la circulación
sanguina no sigue su curso habitual en el cerebro. Muchos famosos han
sido víctimas de algo así, pero que una persona tan joven como
Silvia Abascal de tanto solo 32 años, sorprendió por partida doble.
A partir de entonces sabíamos de su
recuperación con cuentagotas, dada su discreción con su vida
privada. Tuvo que someterse a una delicada operación y al cabo de
casi un año apareció en la Gala de los Goya. Aquello fue muy
emocionante y se la veía, aparentemente, muy recuperada. Durante
este tiempo, no estuvo en absoluto parada y entre terapia y terapia
decidió plasmar su experiencia en forma de libro. No soy muy dada a
leer este tipo de libros, ya que prefiero la novela por encima de
todo, pero así como quien no quiera la cosa, ya van 3 libros los que
llevo leídos este año que no son novelas (y aviso que me queda otro
donde la que escribe esta reseña va a tener un poco que ver. Y
hasta aquí puedo leer...). Si decidí leer Todo un viaje es, sobre
todo, porque a Silvia Abascal la conozco desde hace mucho años, a
raíz de su participación en la serie Pepe y Pepa y como es más o
menos de mi edad, se trata de uno de esos personajes famosos que los
he hecho un poco míos. Además, por esa época todavía no habían
salido la hornada de actores jóvenes salidos de series como Al salir
de clase, por lo que tampoco había muchos actores de mi generación.
Estaba ella y otros como María Adanez o Daniel Guzmán, a los que no
les suele faltar trabajo. Una vez terminado, tengo que decir que el
libro me ha encantado y me ha emocionado por momentos, como ya os
contaré con más detalle. Hay quien tiene cierto miedo a que este
tipo de libros que cuentan historias reales y no precisamente de
cuento de hadas le pueda herir la sensibilidad. Ya os digo que el
libro merece la pena y que se aprende mucho con él.
En Todo un viaje Silvia Abascal cuenta
cómo de la noche a la mañana su vida dio un giro de 180º
inesperado mientras se encontraba a punto de ir al Festival de Cine
de Málaga. La suerte quiso que no se encontrase sola en su
habitación sino en el salón de peluquería del hotel cuando sintió
una especie de latigazo dentro de su cabeza. Rodeada de gente y a
solo 5 minutos de un hospital, rápidamente fue atendida y el
diagnostico fue claro: un derrame cerebral producido por una
malformación congénita vascular por lo que rápidamente tenía que
ser intervenida quirurjicamente.
Obviamente era una operación delicada
y era lógico las secuelas que le podían quedar después. En su caso
a la perdida de equilibrio y visión doble se unieron cierntas
alteraciones en su oído, que es lo más complicado de superar.
Muchas veces, cuando una persona
conocida padece cierta enfermedad ésta se da a conocer entre la
gente. Y es lo que ha ocurrido con Silvia Abascal, ya que es primera
vez que, al menos yo, he oído hablar de los acúfenos, que consiste
en escuchar sonidos que no existen en la realidad. Algo así como
alucinaciones acústicas y que en su caso se traduce en oír
constantemente alarmas y helicópteros. Ella lo define como un marrón
y de verdad que es digno de admirar la entereza con la que está
llevando todo este proceso. Incluso con mucho sentido del humor como
ella misma cuenta:
El humor ha sido uno de los
compañeros más fieles de viaje. Por extraño que resulte, me he
reído mucho. Reírse de uno mismo, de lo absurdo y complejo de
algunas de las situaciones que nos plantea la vida, me parece uno de
los entrenamientos más sanadores. Un ejercicio necesario. Un
catalizador saludable.
Lo cierto que
cuando una persona tiene que aprender lo desaprendido (o cuando su
aprendizaje es más lento), cualquier avance se magnifica y se
producen emociones difíciles de expresar, como cuando recuperó el
oído, ya que al principio de su rehabilitación se quedó sorda
(solamente escuchaba los acúfenos). Ella no se quiso dar por vencida
y le mandaron “escuchar” música con los cascos. Lo entrecomillo
porque obviamente no escuchaba nada y tenía que mirar a la pantalla
del Ipod para saber el título de la canción que en ese momento
sonaba. Hasta que una vez, milagrosamente, empezó a escuchar algo y
era la canción de Lo ves de Alejandro Sanz. La letra en sí no tiene
nada que ver con ese momento, pero el título, curiosamente, sí.
Porque decía “lo ves”: “lo ves como lo ibas a conseguir”. Os
dejo la canción:
Esta fue una de las
partes del libro que más me ha emocionado. Porque Todo un viaje es
un libro emotivo que cuenta, en primera persona, cómo una persona
tuvo que empezar de cero en muchos aspectos de su vida. No quiso (ni
quiere) lamentos ni dramatismos, sino que se lo toma como un reto que
hay que superar:
No eran tiempos para los actos
reflejos, eran tiempos para los actos voluntarios. A lo que me
resistía era a apalancarme en la comodidad del “No puedo”. Le
sumaría dos palabras: “No puedo de momento”.
Para mí este libro
ha sido toda una lección tanto de humildad como de humanidad. Con él
he aprendido que nada en esta vida es imposible y que como dijo
Thomas Alva Edison:
Los que
aseguran que es imposible no deberían interrumpir a los que estamos
intentándolo.
En la sinopsis de la editorial, este libro es definido como libro de
autoayuda. Sé que este calificativo puede echar a mucha gente para
atrás, pero yo lo recomiendo a todo el mundo, ya que se pueden sacar
muchas conclusiones. Silvia da su punto de vista a muchos aspectos de
la vida y es algo que no debe caer en saco roto. Cuando se leen
libros así, que tratan de dar consejos, no hay que leerlos y cerrar
el libro y a toda cosa mariposa. Hay que reflexionar sobre lo leído
y asimilarlo. Quién sabe si nos puede servir de ayuda en algo. Al
principio ella ya lo advierte:
Si a una sola persona el relato de
este proceso pudiera provocarle fuerza, ganas o empuje, merecerá la
pena compartir este tramo de mi camino por cada uno de sus rincones.
No quería olvidar
cómo define a su hermana, un ser especial:
Tiene Síndrome de Down. Hablar
sobre ella sería otro libro. Su minusvalía se denomina con un down,
pero ella es, en todos sus sentidos, un up. De los pies a la cabeza.
Es un ser único, excepcional y superior. Conocerla es amarla.
Es un libro que se
lee en un suspiro, en el que Silvia Abascal demuestra que no quiere
dramatizar su situación, sino tomárselo como algo que forma parte
de la vida:
La vida simplemente es. Vida. Viva.
Y al igual que nosotros, los seres vivos, es imperfectamente
perfecta.
Por lo tanto,
considero que es un libro a tener en cuenta y que, de verdad, si
tenéis oportunidad de leerlo, hacerlo. Seguro que no os
arrepenitéreis y será una lectura que os marcará. IMPRESCINDIBLE.
Debe ser muy duro y no me importaría leerlo.
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña, y se nota que el libro te ha gustado y emocionado. Yo no lo he leído, pero a priori no lo consideraría como un libro de autoayuda, porque supongo que ella no quiere dar consejos ni lecciones a nadie de cómo actuar o comportarse ante una situación así, simplemente cuenta su experiencia y a partir de ahí que cada cual extraiga el aprendizaje que considere.
ResponderEliminarAdmiro a las personas que afrontan los problemas con sentido del humor, es un compañero excepcional que no se debe perder nunca, un gran aliado para hacer las cosas más livianas y llevaderas, y si esa ha sido la actitud de Silvia -fortaleza y sentido del humor- desde ya goza de toda mi admiración. No descarto leer el libro, a mi también me gusta leer muchas otras cosas que no son novelas o ficción literaria estrictamente.
Un beso, Leira!
Por mi profesión tengo muestras de ese empeño muchísimos días, así que me quedaré con los seres cercanos; pero veo que es un libro para Tener en mente cuando te interesa repartir optimismo.
ResponderEliminarSaludos
Estoy de acuerdo con que la propia Silvia no consideraría su libro como un libro de autoayuda. Cosas de las editoriales. A mi Silvia Abascal siempre me ha caído bien precisamente por la relación que tiene con su hermana. Así que cuando le sucedió lo del ictus la verdad que me entristeció. Me alegra ir viendo cómo va saliendo adelante con una sonrisa en la boca. Creo que es una persona sensible e inteligente y por eso me compré el libro, no porque sean libros que tienda a leer, pero sí por Silvia.
ResponderEliminarGracias por la reseña. Un saludo!!
Tomo nota de tu recomendación. Y no era un libro que me tentara al principio, pero me has convencido.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gusta mucho esta chica, desde siempre. Me parece elegante, formal, buena gente. Y guapísima, por supuesto. Me dio mucha pena cuando supe lo que le había pasado, un ictus tan jovencita, qué pena.
ResponderEliminarEL libro no lo leería pero me ha encantado leer tu opinión
Besos
Es una mujer digna de admiración, cada vez que la oigo hablar de su libro o leo reseñas o noticias sobre él, se me pone la carne de gallina. Es todo un ejemplo. Un beso
ResponderEliminarMe gusta mucho Silvia como actriz, y me dio mucha impresión cuando me enteré de lo de su ictus. No suelo leer este tipo de libros, pero me parece que a este le daré una oportunidad.
ResponderEliminarBesos:)
Es una chica que siempre transmite alegría y este ictus le cambió la vida. Es una luchadora con mucha fortaleza, la admiro por su valentía y el coraje de seguir viviendo. No descarto leer este libro porque es una gran lección para todos, hay que seguir siempre luchando y disfrutando de la vida. Es un placer escucharla hablar de su hermana, la escuché en una entrevista y me emocioné.
ResponderEliminarBesos
La vi en el teatro en el mes de julio, estaba de espectadora, sentada casi al lado nuestro. Delgadísima. Pobre chica, ha tenido que pasar por mucho.
ResponderEliminarSí, lo cuenta en el libro. La primera vez que fue al teatro, no lo pudo aguantar. Por lo visto tiene que ir con cascos y luego está unos días muy cansada.
EliminarEs un tipo de libros que no me van
ResponderEliminarHola Leira, me parece que hoy traes un libro hermoso. Es cierto que es algo por lo que pasan muchos y que ser famoso no hace que tu caso sea especial, pero contar que la gente se recupera viente bien para muchos que van detrás.
ResponderEliminarIndependientemente de quien sea, puede servir de ayuda
Besos
Particularmente los libros de autoayuda o sobre todo de hablar de "lo mal que lo he pasado, pobrecita de mi", no me gustan nada. tuve la ocasion de conocer a esa persona en ese momento y en uno de esos "transportes" y leido lo escrito sobre ello y discutido con las personas que estabamos y nos hemos quedado a cuadros de lo hipocrita que se puede llegar a ser. Sinceramente me ha decepcionado
ResponderEliminarSinceramente este tipo de libro me parece una chorrada de que se pongan a contar sus pesares.
ResponderEliminarSólo es un medio de hacer su desgracia un negocio. Soy personal sanitario(enfermera) y me encuentro con personas que día a día están muy enfermas , muy aquejadas y en situaciones sociales y personales mucho más graves que la suya , y no por ello escriben o les escriben un libro y muchas personas anónimas tendrían para escribir 8 libros de lo que le suceden y viven con una sonrisa en la cara y lloriqueando menos que Silvia.
Que disfrute Silvia la vida que le ha tocado, y que llore menos. Que muchos hoy día no tienen para ir al teatro y otros ocios como ella, porque es algo superficial, empleando el sueldo en nuestra familia, comida y estudios de los nuestros.
Creo que es un libro de una persona conocida que quiere contar su experiencia. No creo que hay que criticarlo.
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