Título: Los vigilantes del faro
Autor: Camilla Läckberg
Nº de Páginas: 448
ISBN: 978-84-15532-79-8
Año de publicación: 2013
Editorial: Maeva
SINOPSIS DE LA EDITORIAL: Desde que Patrik se
ha reincorporado al trabajo, Erica se dedica de lleno a sus gemelos, que
nacieron prematuros. Apenas tiene tiempo para ir a visitar a Annie
Wester, una compañera de instituto que acaba de regresar a Fjällbacka
después de muchos años. Junto con su hijo Sam, Annie se ha instalado en
el faro abandonado de la isla de Gråskär, propiedad de su familia. A
pesar de los rumores que circulan por el pueblo sobre la leyenda de la
«isla de los espíritus», en la que los muertos vagan libremente, no
parecen importarle las voces extrañas que oye por la noche. Además, su
antiguo novio Matte Sverin, quien también ha pasado unos años en
Estocolmo y acaba de empezar a trabajar en el Ayuntamiento de
Fjällbacka, aparece asesinado. Annie es la última persona que lo ve con
vida. Estos sucesos le depararán a Patrik y a
su eficaz colaboradora Paula muchos quebraderos de cabeza. Por su parte,
Erica, que realiza su propia investigación en paralelo, conseguirá atar
algunos cabos sueltos que serán de gran ayuda para la resolución del
caso.
Los vigilantes del faro es la séptima
entrega de la serie policíaca de la autora sueca Camilla Läckberg.
El anterior libro, La sombra de la sirena, acabó de tal forma para
que leyésemos éste a continuación. Cuando lo leí, no estaba ni
en las librerías españolas, así que tuvimos que esperar. Yo lo
tenía en mi kindle y aprovechando que octubre es el mes de las
sagas, decidí leerlo por fin.
Como veis, subo la reseña el último
día de octubre. Ayer lo acabé, ya que entre que como estuve de
viaje unos días donde la lectura se ralentizó y luego con la vuelta
tuve que habituarme de nuevo a la rutina, el libro quedó en segundo
plano y hasta tuve que empezarlo de nuevo. Una vez acabado, estas son
mis impresiones (cuidado, que puede que haya algún spoiler que otro,
ya que es inevitable hablar del anterior libro).
CAMILLA LÄCKBERG, LA AUTORA:
Nacida en 1974, sus novelas están
siempre ambientadas en su pueblo sueco natal: Fjällbacka.
Son de corte policíaco, protagonizadas por el policía Patrick
Hëdstrom y su mujer Erika Falk. De momento, en España se han
publicado 7 novelas y las otras 6 son:
La sombra de la sirena
SINOPSIS:
Patrick
salió bien del amago de infarto que tuvo. Erika tuvo unos gemelos
que nacieron prematuros, pero que están perfectamente. No corrió la
misma suerte su hermana, que sufre una gran depresión de la que
parece no salir.
Por
otro lado, 2 ex habitantes de Fjällbacka han vuelto al pueblo: Annie
Wester, que se ha instalado en el faro la isla de Graskar, conocida
como la Isla de los Muertos. La otra persona que ha vuelto es,
casualmente, su novio de juventud: Matte
Sverin.
Annie
ha huido de su marido con su hijo Sam, gravemente enfermo. A los
pocos días de llegar, recibe la visita de Matte, quien aparece
muerto al día siguiente. ¿Tendrá que ver su muerte con la visita a
Anne?
Al
principio de cada capítulo, hay una historia ambientada en el año
1871: una mujer se instala en el faro de Graskar donde es maltratada
por su marido y el ayudante de ésta.
Patrick
tendrá que descubrir quién asesinó a Matte y Erika decide
investigar sobre los secretos y misterios de la isla de Graskar.
IMPRESIONES:
Descubrí
a esta escritora en una librería y en seguida me llamaron la
atención las historias que contaba. Era la época en la que
proliferaban los escritores suecos de novela negra, tras el éxito de
Steig Larsson. Y lo cierto, que es una autora que no me decepcionó
nunca: sus novelas son sumamente entretenidas y además, no son sólo
policíacas si no que mezcla también la vida personal de los
protagonistas con historias acontecidas en el pasado. Algunas me
gustaron más que otras, pero de la que mejor recuerdo tengo es de
Crimen en directo. La anterior, La sombra de la sirena, también me
gustó mucho, ya que el final quedó inconcluso y daba paso
directamente a la siguiente: Los vigilantes del faro.
Quizá
por ser una escritora de novela negra diferente, alejada de los
tópicos y con tintes románticos, no cuenta con la simpatía de
todos los lectores. No sé si será porque yo no soy purista con
estas novelas (de las que soy muy fan todo sea dicho de paso) pero el
caso que son unas novelas que cumplen con el principal objetivo que
busco cuando leo algo: entretienen. Y eso es un logro. Tampoco son
negras del todo con una investigación exhaustiva y con grandes
descripciones psicológicas de los criminales, si no que son
historias de corte policíaco donde siempre hay secretos del pasado
que salen a la luz. Sus protagonistas, Patrick y Erika, evolucionan
en cada libro: al principio se enamoran, luego se casan, son padres,
repiten paternidad... Supongo que la siguiente vez tendrán a los
peques más crecidos y con más problemas si cabe.
Y como
ocurre en las otras séis historias, hay una novela al principio de
cada capítulo escrita en cursiva. Es una historia ambientada en
1871, a cerca de unos personajes que dejaron un misterio sin
resolver. Sin embargo, no tiene nada que ver con la muerte que aquí
acontece, como nos encontrábamos en las anteriores novelas. Esa
historia no está relacionada en absoluto con el presente, aunque
Erika la descubre y cuenta en qué consiste el misterio... Sólo el
lector sabe qué pasó en realidad. Estas pequeñas novelas que
siempre aparecen me gustan mucho y me parecen muy atractivas, ya que
estoy deseando acabar el capítulo con la historia principal para
saber cómo continúa. Es cierto, que a veces me desconciertan un
poco, pero es un desconcierto que me gusta, ya que así tengo la
intriga de qué en qué consiste esa historia (y si está relacionada
con la historia presente).
Es una
novela fácil de leer y aunque no es de mis preferidas, tampoco se
puede decir que me haya decepcionado (Camilla Läckberg nunca me
decepciona y es una apuesta segura). La resolución no me dejó con
la boca abierta y me pareció un poco floja. Aún así es una novela
que recomiendo a todos los seguidores de esta saga.
CONCLUSION:
Puede
que el final de la reseña eche para atrás a lectores potenciales.
No es mi intención ni mucho menos quitaros la idea de leerlo, ya que
es un libro que entretiene y que además nos adentra en la historia
de sus protagonistas, a los que seguramente todos tenemos cariño.
Sólo quería decir que no me llenó como otros finales y en una
novela policíaca parece (o es) lo más importante. Pero repito que
merece la pena leerlo. Sobre todo si se leyeron los otros séis, ya
que es el típico libro que se entiende mejor si sigue la saga. Eso
sí, ignoro si el octavo está ni si quiera escrito en su lengua
original (sueco). Si alguien sabe algo que lo diga, ya que es una de
las pocas sagas que sigo y de la que soy del todo fiel.