- Título: La vida de una rosa
- Autor: Laura Tejo
- Nº de Páginas: 396
- Editorial: Baebela Books
- ISBN: 9788494028304
Conocí este libro porque la editorial
se puso en contacto conmigo para ofrecérmelo y como me llamó la
atención, lo pedí. Si no hubiera sido por el blog, no hubiera
conocido este libro en mi vida, seguramente; así que todo mi
agradecimiento a Beabela Books por haberme dado la oportunidad de
leer una obra inolvidable, de esas que cuando las acabas, te apetece
abrazarlas y que tienes que releer una vez más el final para
comprobar si lo has leído bien. Es una historia con la que he
disfrutado muchísimo tanto por su lectura como por la trama que
encierra.
Debido a las características
especiales de esta novela, no voy a seguir el esquema de siempre para
reseñarla (con la vida de la autora, el argumento de la novela y la
opinión). Parece ser que La vida de una rosa es una novela que no
vio nunca publicada Laura Tejo (la protagonista de la misma), pero yo
la catalogo más bien como una autobiografía póstuma de la autora.
La vida de una rosa, es la historia que Laura Tejo le dejó a su
nieto para que la leyera cuando ella ya no estuviera. No sólo quiere
que éste conozca sus origines, si no también el motivo de su
remordimiento que la mantuvo en vilo el resto de su vida. De hecho la
novela empieza así: “El remordimiento es un gusano que te corroe
las entrañas sin piedad”. Y eso es la vida de Laura Tejo: una vida
llena de amor en tiempos difíciles que le llevaron a tomar
decisiones erróneas. Decisiones, que muchas veces pensamos que son
las correctas y que luego, pueden tener consecuencias fatales. Por
eso, pensamos que sería mejor vivir 2 veces, para poder coger el
camino correcto. Pero no, la vida se vive una vez y todo lo que
hagamos no podremos ir para atrás para subsanarlo.
Laura Tejo nace en León en 1918 en el
seno de una familia de clase media-alta. Su padre es médico y ella
es educada con la intención de ir a Madrid a estudiar una carrera.
Pero el inicio de la Guerra Civil, hace que se tenga que quedar en
León donde aprende taquigrafía y máquina. Es una mujer culta y le
gusta tanto la música como la literatura, disciplinas que apasionan
a su padre. Y es en León, durante la guerra, donde conoce a Helmut, un
soldado alemán perteneciente a la Legión Cóndor, que fue la que
ayudó al bando nacional durante la contienda. Rápidamente se
enamoran y Laura deja toda su vida en España para casarse con
Helmut. Vivirán en Berlín, una de las capitales más importantes
del momento hasta que estalla la Segunda Guerra Mundial. A partir de
entonces su vida da un giro de 180º. En un país que casi no conoce
se ve envuelta en una época de terror donde los bombardeos son el
pan nuestro de todos los días. El miedo, las muertes y las
desapariciones conviven en una época convulsa e incierta donde
pagaron las consecuencias los más inocentes.
Como podéis comprobar, se trata de una historia ambientada en la época más importante del Siglo XX: la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, La vida de una rosa supone una gran lección de historia de lo que supuso un antes y un después en la historia del mundo. Lo que mucha gente no sabe, además, es el hecho de que estas 2 guerras estuvieron relacionadas, ya que nuestra guerra supuso un entrenamiento para las Fuerzas Aéreas alemanas que fueron las grandes protagonistas en el posterior enfrentamiento. Hasta entonces, las batallas se desarrollaban en el frente, pero a partir de ahí, tras el gran desarrollo por parte de los alemanes, los bombardeos aéreos sustituirán a las trincheras.
Una vez más la Guerra Civil está presente. No sé lo que me pasa esta temporada, pero llevo unos cuantos libros centrados en está época, Así que, si no quería una taza, ahora, taza y media. Normalmente, Madrid o Barcelona suelen ser los escenarios, pero aquí será León, la protagonista. Una ciudad tranquila, donde se vive con miedo y con la incertidumbre de lo que le pueda estar ocurriendo al familiar que está en el frente. Una guerra que estalló tras una gran inestabilidad política y que ocasionó una lucha cruel y sangrienta donde al final se mataba por matar.
Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial
tiene aquí mucho más protagonismo. Es cierto, que esta guerra ha
dado lugar a infinidad de historias en todos los campos, tanto en el
literario como en el cinéfilo. Que yo recuerde, las novelas que leí
con esta guerra como telón de fondo, eran más bien historias de
amor con un soldado nazi en el frente que mandaba cartas a su amada o
historias con niños evacuados tras los bombardeos en Londres (se
nota que leí Las horas distantes hace relativamente poco). De la
guerra en sí, tampoco se puede decir que leí grandes cosas, al no
gustarme especialmente este género, que dio mucho de sí en el cine.
Como tampoco me gustan nada las películas de guerra al estilo Tora,
tora, tora, la que más me gustó fue La lista de Schindler, centrada
más bien en el holocausto judío.
En el libro, se describe perfectamente cómo Alemania tenía una gran flota aérea que supuso una gran revolución a nivel industrial. No hay que olvidar que a esta guerra se la puede considerar como un punto de inflexión en nuestra era, dejando la Revolución Industrial como pre-contemporánea. Esta división histórica me la dijeron en mi época de instituto, allá por 1994; ahora supongo que el año 2000 sería más bien el inicio para medir la actualidad. La Segunda Guerra Mundial supuso muchos cambios en otros campos, a parte del industrial, como por ejemplo el médico.
Quizá, la parte que más me aburrió fue la de las peripecias de los pilotos que luchaban por hacerse con el mundo, ya que como os decía, no me gustan las historias de guerra. Tampoco pasa nada si no se lee todo y sólo tratamos de sacar conclusiones. Así que si os aburren las batallitas, os lo podéis saltar.
Una de las cosas que más me gustaron
del libro, es la descripción que la autora hace de las ciudades
donde se desarrolla su vida. La primera, naturalmente, es León,
donde habla de sus calles y de sus lugares más emblemáticos. Una
ciudad tranquila, que tengo relativamente cerca, pero que sólo
estuve como 2 veces. La próxima vez que vuelva, me acordaré de esta
bella historia, seguro.
La siguiente ciudad es Berlín, quizá una de las ciudades con una historia reciente más interesante. Tras el final de la Gran Guerra, Alemania queda totalmente tocada con la firma del Tratado de Versalles. Se convierte en un país pobre y sin recursos, pero tras la elección de Hitler, todo empieza a cambiar. Es ya un dicho lo de “Hitler salió elegido democraticamente”, ya que fue elegido por los alemanes en las urnas y nadie hacia presagiar sus pretensiones. Cuando Laura llega a la capital alemana, Berlín es una de las capitales mundiales del momento con cabarets, teatros y grandes cafés. Una cosa que leí y que me llamó la atención fue que esta ciudad fue la primera en tener un semáforo (que creo que salió en el concurso Atrapa un millón. Si no, sería una buena pregunta y que seguro que mucha gente se decantaría por París o Londres). Es una ciudad con un gran nivel de vida, pero que a partir de la guerra y tras grandes errores en Londres por parte de los alemanes, Berlín se convierte en un horror difícil de soportar: es bombardeada a todas horas y los refugios se convierten en la segunda casa de los berlineses. El miedo que pasan es indescriptible y, aunque la escritora lo narra a la perfección, hay que pasar por algo así para saber lo que es vivir entre estruendos, ruinas y el terror de que quizá no lo puedas contar.
También hay otras ciudades alemanas como Frankfurt y otras pueblos más pequeños y menos conocidos. Eso sí, según los describe la escritora, los pone como pintorescos y preciosos. Alemania, es un país que siempre me atrajo, pero al leer este libro, esa atracción es mucho mayor. De este país solo conozco los aeropuertos de Munich y Frankfurt, así que es como si no conociera nada (no veáis la pena me dio, ver que este país sólo lo tenía como sitio de paso para continuar el viaje a España o a Inglaterra). Precisamente por volar con la compañía alemana Lufthansa, supuso que mis escalas fueron en ese país. Esta compañía, además, se desarrolló tras la Segunda Guerra Mundial.
Pero, sin duda, el lugar preferido de
Laura Tejo es Bali, que según cuenta, se convirtió en su paraiso
particular, No sólo por sus maravillosos paisajes, sino por la forma
de vivir de los balineses, que lo basan todo en una religión propia,
que es una mezcla de varias religiones. Su forma de vivir y de
pensar, tan diferente a la de los americanos o europeos, le hizo ver
la vida de otra manera.
Sin embargo, La vida de una rosa es, sobre todo, una historia de amor. Un amor verdadero, con un desenlace inesperado debido a las circunstancias que les tocó vivir a los protagonistas; pero como le dijo Helmut a Laura: “Nosotros no hemos elegido la época ni el mundo que nos ha tocado vivir”. ¿Os dais cuenta la de historias de amor que hay con una guerra como telón de fondo? Quizá sea porque cuando llegan tiempos compulsos, es cuando nos damos más cuenta de la importancia que tiene el amor en nuestra vida. Y, precisamente, estas guerras, rompen esos amores (recuerdo que una vez oí a Gloria Fuertes contar cómo cuando iba con un medio-novio por la calle al inicio de la Guerra Civil, se lo llevaron unos soldados y nunca más lo volvió a ver. La mujer rompió a llorar y no veáis los lagrimones que se me están cayendo mientras escribo esto).
La vida de una rosa está escrita en primera persona a un interlocutor, que es su nieto Martin. Está escrita de un modo ágil y, quitando la parte bélica que os comentaba, es un libro que se lee en un suspiro y que quieres leer más y más. Eso sí, al ser una historia real, no puedes jugar con el escritor y pensar “ahora ya verás, este personaje va a hacer esto...”. Bueno, pues aún así, en una parte de la historia que aparece un personaje nuevo pensé: “le va a tirar los tejos a este otro personaje”. Oye, pues así fue. Qué cosas, si al final la realidad suspira a la ficción al mayor parte de las veces.
Y sí, en realidad podemos leer una
novela de corte romántico igual que esta, no digo que no. Cuando lo
acabé, me recordó a tantas otras historias que leí donde el
escritor siempre dice aquello de “cualquier parecido con la
realidad es pura coincidencia”. Y, aunque pudiera parecer demasiado
culebrón, no lo es en absoluto. Cuántas veces no nos cuenta alguien
su vida y pensamos que la podría escribir en un libro o plasmarla en
una película.
Intriga, historia, amor y viajes se dan
la mano en esta gran obra que no creo que decepcione a nadie. ¿Cuál
es el motivo del remordimiento de Laura que no le deja vivir? Si lo
queréis saber, leer el libro y cuadadín con leer la última página,
que es de estas historias donde hasta el rabo todo es toro. Muy
recomendable.
Vaya... me lo han ofrecido, pero en un principio no me atraia demasiado. Veo que me equivoqué, tal vez deba replantearmelo :) Aunque tal como veo mi estanteria crecer y crecer (hoy he vuelto a ganar un sorteo, con un pack de 3 libros) no se cuando voy a poder leerlo, y me da rabia pedirlo a la editorial. Quizá más adelante... Besos!
ResponderEliminarQué preciosidad de reseña, Leira!!!! Me ha encantado, la reseña digo, aunque el libro también lo he disfrutado muuucho. En una semana tengo lista la reseña...
ResponderEliminarBesines,
Sigo sin estar convencida sobre su lectura. Un beso
ResponderEliminar¡Qué buena reseña! Me dejas con unas ganas de leer el libro. Caerá tarde o temprano...
ResponderEliminarBesotes!!!
Me ha encantado la reseña, se nota que el libro te ha gustado mucho, yo también disfruté muchísimo con su lectura
ResponderEliminarbesos
A mí también me lo ofreció la editorial y en casa lo tengo esperándome.
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña, si no lo tuviera, iría corriendo a por él.
Besos
A mi también me encantó. Sobre todo el verano en Berlín - romántico y apasionado- y por supuesto el final. Si supieramos la repercusión que puede tener en nuestra vida futura una decisión no tomaríamos ninguna, pero también es verdad que somos producto de las circunstancias la mayor parte de las veces. Superrecomendable. Si es de veras una autobiografía qué pena que Laura no nos vea disfrutar,sufrir y simpatizar con ella. Así no se hubiera sentido tan sola los últimos años de su vida.
ResponderEliminar