El primer día de curro es, siempre, el peor. Tanto es así, que la mayor parte de las veces se me olvida y sólo recuerdo 1 par de detalles; pero nada más (seguramente se deba a que paso tanto miedo y nervios, que el cerebro se defiende borrándolo todo).
Del primer día en el "súper", sólo recuerdo que todo el mundo me decía que se me notaba muy nerviosa. Son tantas cosas las que hay que aprender: el funcionamiento de la caja (que luego no tiene complicación, pero como te lo explican todo de golpe...); por no hablar de la maldita tarjeta de puntos, de los vales descuentos, de las ofertas de "por la compra de un chorizo, le regalamos 1 paquete de salchichas). Ay qué ver lo que mueve un supermercado (y parece tan fácil).
La cajera también tiene que reponer, pero yo al ser "primeriza", tengo que tragarme toda la caja. Encima te piden rapidez al pasar las cosas por el "scanner" y luego embolsarlo todo. Hay gente a todas horas, tienes que procurar que no haya colas y no se para ni un momento. Me resulta todo tan monótono...
Y qué contar de hacer la caja... Es muy rara y me lío. Además, hay que contar mucho dinero... Qué razón tenía cuándo lo veía tan "stressante" este curro... Espero que me guste con el tiempo...
si no te gusta, siempre puedes cambiar y desde luego la experiencia no te la quita nadie
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