Cerrado por vacaciones

Como el año pasado, me tomo unos días de descanso en el blog. Eso sí, os sigo leyendo y preparando nuevos contenidos para la próxima temporada. ¡HASTA LA VUELTA!

Canción para hoy: Chorando se foi (Llorando se fue)-Kaoma

Para hoy, una canción para bailar en estas noches veraniegas de calor y juerga. La lambada es un baile brasileño muy subido de tono, que llegó a nuestro país a finales de los 80 gracias a esta canción llamada Chorando se foi (Llorando se fue). Recuerdo que llegó pasado el verano, pero dio igual, sonaba a todas horas. Así que toca empezar la semana bailando y moviendo las caderas. ¡Qué os divertáis!

Me de a sua mão e seu amor e seu amor 
Me de a sua mão e seu amor e seu amor 
Me de a sua mão e seu amor e seu amor 

Chorando se foi 
Quem um dia só me fez chorar 

Chorando estará 
Ao lembrar de um amor 
Que um dia não soube cuidar 
Chorando estará 
Ao lembrar de um amor 
Que um dia não soube cuidar 

A recordação 
Vai estar com ele aonde for 
A recordação 
Vai estar com ele aonde for 

Chorando estará 
Ao lembrar de um amor 
Que um dia não soube cuidar 
Chorando estará 
Ao lembrar de um amor 
Que um dia não soube cuidar 

Chorando se foi 
Quem um dia só me fez chorar 
Chorando se foi 
Quem um dia só me fez chorar 

Chorando estará 
Ao lembrar de um amor 
Que um dia não soube cuidar 
Chorando estará 
Ao lembrar de um amor 
Que um dia não soube cuidar 

A recordação 
Vai estar com ele aonde for 
A recordação 
Vai estar pra sempre aonde eu for 

Chorando estará 
Ao lembrar de um amor 
Que um dia não soube cuidar

Reseña: La última noche en Tremore Beach de Mikel Santiago

Título: La última noche en Tremore Beach 

Autor: Mikel Santiago 

Editorial: Ediciones B 

Nº de Páginas: 416 

ISBN: 9788440696489

Sinopsis de la editorial: Un compositor que ha perdido la inspiración. Una casa aislada en una playa irlandesa. Una noche de tormenta que puede cambiarlo todo. Peter Harper es un prestigioso compositor de bandas sonoras que, tras un traumático divorcio, se refugia en un rincón perdido de la costa de Irlanda para recuperar la inspiración. La casa de Tremore Beach, aislada en una enorme y solitaria playa, parece el lugar indicado para lograrlo. Todo parece perfecto... hasta que llega la noche de la gran tormenta.

Este libro decidí colarlo en mi lista de pendientes, ya que en cuanto vi que todos los blogs lo ponían por las nubes y que, además, me venía de perlas para el mes de agosto, que iba a ser el mes del thriller y para el reto de autores de la A a la Z, no me lo pensé 2 veces. Como veis, mataba muchos pájaros de un tiro. Y bueno, ha superado todas mis expectativas y ya digo que es un libro para hincar el diente y no parar hasta acabarlo. Os cuento mis impresiones:

MIKEL SANTIAGO, EL AUTOR:

Autor español, Mikel Santiago reside en Ámsterdam donde combina su trabajo en el campo del software con su pasión por la literatura y la música. En 2014 publicó su primera novela,La última noche en Tremore Beach, que comenzó a publicar en Amazon.

ARGUMENTO:

Peter Harper es un conocido compositor de bandas sonoras que está pasando un mal momento. Se acaba de divorciar y no puede ni componer ni nada. Por este motivo, decide pasar una temporada en una casa situada en la costa irlandesa.

Una noche al salir de casa de unos amigos, estalla una gran tormenta. Aunque una especie de voz interior le avisa que no lo haga y que se quede, decide salir a la calle. Cuando iba de camino, le atraviesa un rayo, pero afortunadamente sobrevive y sólo le queda como secuela una fuerte migraña.

A raíz de ese accidente, empieza a ver a un grupo de personas matando a sus vecinos. ¿Son visiones o pesadillas? Los médicos le diagnostican que son malos sueños debido a sus recientes golpes en su vida, pero Peter está convencido de que son algo más....

IMPRESIONES:

Cuando un libro viene acompañado de unas críticas excepcionales, los que leemos asiduamente empezamos a durar si no será todo un marketing para que aumentar las ventas de la novela. Aquí, además, las críticas son del tipo: “las últimas páginas son imposibles de dejar de leer” o “intriga psicológica de gran altura”. Pero ya os digo que esta vez, el marketing sale solo, ya que no creo que haya nadie que lo lea y no pueda dejar de leerlo.

Es un thriller psicológico en toda regla que te mantiene pegado al libro todo el tiempo. Pero el final ya es el no va a más. Fijaos, que yo me tenía que acostar sí o sí y lo tuve que dejar interrumpido... Así que me pasé toda la noche deseando levantarme para seguir con la lectura y acabarlo de una vez. Evidentemente, esa noche dormí bastante mal.

Peter Harper, el protagonista, es un reconocido compositor de bandas sonoras tanto de películas como series (una especie de John Williams, vaya) que tras vivir un amargo divorcio, decide dejar su rutina de Amsterdam y asentarse un tiempo en una casa de una solitaria playa irlandesa. Es un exilio voluntario para tratar de recomponer su vida y poder seguir componiendo como hacía antes.

Sólo tiene 2 vecinos -Leo y Marie- ya que el resto de los habitantes viven en el pueblo. Enseguida se hace amigo de ellos y ahí también empezará una relación sentimental con Judie, que tiene una tienda y también una pequeña pensión para los turistas que visitan el lugar.

Parece que consigue la vida tranquila que buscaba, sin embargo todo se tuerce una noche de tormenta cuando es atravesado por un rayo. Peter parece que ha heredado de su madre una especie de don que le avisa de las situaciones de peligro, como esa noche había ocurrido. Él no quiere hacer caso de ese don, que es como una voz interior que le dice que no haga determinada cosa. Después de salvarse milagrosamente por el rayo, empieza a tener visiones donde ve que sus hijos, sus vecinos y Judie están en peligro. Para los médicos no son más que pesadillas, pero él nota que esas visiones son una aviso de algo...

¿Es todo producto de locura o es cierto que Peter está intuyendo algo?

La intriga es enorme y hasta desconcertante si cabe. Te da por pensar de todo: que son pesadillas, que son visiones de que algo va a ocurrir o ocurrió o que si no estará Peter volviéndose mal de la cabeza y sus supuestas visiones no son más que alucinaciones producto de una locura. Nunca sabes lo que es cierto y lo que es irreal. Peter será el encargado de narrar la historia, lo que te hace conocer mejor al protagonista y empatizar más con él. Durante la historia te pones en su piel de tal manera, que hasta parece que te está ocurriendo a ti. Los demás personajes también están perfectamente dibujados; no son meros personajes secundarios, si no que todos tienen su papel.

La narración tiene mucho ritmo, con abundante diálogo, como suele suceder con los thrillers. Los capítulos son cortos y a veces la tensión disminuye, pero así estás deseando que llegue la acción. ¿O eso que te está contando Peter también es irreal?

Como os decía al principio, el final es apabullante y no puedes dejar de leer. A mí me pasó que no pude seguir con la lectura y yo creo que fue una de las peores interrupciones que tuve en mi vida. Eso de tener que acostarse y pensar ya en levantarte para seguir leyendo, no te hace pasar muy buena noche. Así que espero que no os pase lo mismo y podáis hacer un hueco un poco grade para leerlo. Tampoco demasiado grande, ya que se lee solo, pero si lo suficiente para no tener que abandonarlo.

Pesadillas, visiones, secretos del pasado e incluso enfermedades mentales se aúnan en este thriller mitad psicológico mitad terrorífico con tintes de novela negra. Además, si os gusta la temática de los sueños como a mí, lo disfrutáis doblemente. Durante la novela, encontraremos alguna explicación que otra a los sueños que tenemos mientras dormimos. Ya os digo que es un tema que me encanta y del que siempre me gusta aprender algo.

CONCLUSION:

Este libro lo recomiendo a todo el mundo, ya que es imposible que a alguien le defraude. Es una historia que se lee sola y que te hace pasar intriga todo el tiempo. Una playa alejada, unos nuevos vecinos, una rayo que atraviesa al protagonista... ¿Qué está pasando ahí? Si lo queréis saber, a leerlo tocan. Que quien avisa no es traidor.