El otro día nos dejaba uno de los grandes de la escena española: José Luis López Vázquez. Rara era la peli española de los 60-70 que no contase con su presencia, así que es imposible acordarse de todos los títulos donde trabajó. Cada vez que salía en escena, tenías la sensación de que era alguien de la familia y quizá por eso utilizaba sus 2 nombres y sus 2 apellidos como nombre artístico. Era JOSE LUIS LOPEZ VAZQUEZ. Entre sus múltiples interpretaciones, se me vienen a la cabeza 2 películas: La gran familia (dando vida al padrino de toda la prole) y Mi querida señorita (yo creo que su gran interpretación, con un rol difícil de hombre que se siente mujer; muy alejado de sus personajes habituales de hombre de la posguerra). Sin olvidar, por supuesto, el corto LA CABINA: aquel hombre que se queda encerrado en una cabina telefónica y nadie le hace caso ante su insistencia para sacarle de ahí (está claro, que las ya desaparecidas cabinas no fueron nunca más simples lugares para hablar por teléfono en la calle).
Para homenajearlo, TVE emitió su última película titulada ¿Y tú quién eres? dirigida por Antonio Mercero quien después de tratar el cáncer infantil en Planta 4ª, decidió con esta película hablar del mal de Alzheimer. En cuanto empezó, me dí cuenta que a esta película le faltaba algo. Así, es demasiado televisiva, con un guión simple y demasiado previsible. El protagonista, en realidad es Manuel Alexandre (otro imprescindible de la escena española) quien da vida a Ricardo, un octogenario al que se le va la memoria poco a poco, que no sabe dónde vive… Su familia decide dejarlo en una residencia durante un verano, ya que ellos quieren pasar las vacaciones en San Sebastián (quedó claro que Antonio Mercero es natural de esta ciudad ya que era constante lo de que era una ciudad maravillosa y que se comía muy bien). La única que se queda con él en Madrid es su nieta Ana (Cristina Brondo) quien está preparando unas oposiciones. Es la que se entera de lo que en realidad le pasa a su abuelo y la que de verdad comprende la situación. A esta actriz la conocí hace muchos años en una serie llamada Ambiciones y tengo que reconocer que mejoró su forma de actuar. Al personaje, quizá le falta profundidad, pero tb hay que reconocer que se esfuerza en el papel.
José Luis López Vázquez es su compañero de habitación y juntos vivirán situaciones graciosas y disparatadas (algunas, claramente, para rellenar la película). Como decía el guión es algo insulso y te da la sensación de que podía ver haber dado mucho más. El planteamiento es el de una familia rica (que posee un enorme chalet y que conducen descapotables), pero bastante egoísta. Los personajes están bastante desdibujados con una nuera insoportable que resulta demasiado vista ya; 2 nietos varones que ni pinchan ni corta (algo así como Quique de Verano Azul: personajes de relleno). Por no hablar de un médico que se limita a leer el guión y que trata de encandilar con una historia de amor con la nieta que no conmueve a nadie. Simpática la enfermera comprensiva a la que da vida Amparo Moreno, con un uniforme de falda bastante obsoleto (a dios gracias) que demuestra, una vez, que no es sino una película llena de tópicos en la que todo resulta muy repetitivo.
En ella abunda la música melodramática (algo muy común en las películas de Antonio Mercero) y que hasta resuelve ciertas escenas algo vacías. Gracias a la interpretación de Manuel Alexandre, el final es conmovedor (tengo k reconocer que lloré como una magdalena) y hasta te da la sensación de que la película vale la pena. Se deja ver, pero ni de lejos es la mejor película de José Luis López Vázquez ni tampoco su mejor interpretación (aunque borde su papel). Es de esperar que TVE ponga un ciclo con todas sus películas y que su homenaje no acabe con poner esta que fue la última y la que pusieron en Cine de Barrio.
José Luis López Vázquez es su compañero de habitación y juntos vivirán situaciones graciosas y disparatadas (algunas, claramente, para rellenar la película). Como decía el guión es algo insulso y te da la sensación de que podía ver haber dado mucho más. El planteamiento es el de una familia rica (que posee un enorme chalet y que conducen descapotables), pero bastante egoísta. Los personajes están bastante desdibujados con una nuera insoportable que resulta demasiado vista ya; 2 nietos varones que ni pinchan ni corta (algo así como Quique de Verano Azul: personajes de relleno). Por no hablar de un médico que se limita a leer el guión y que trata de encandilar con una historia de amor con la nieta que no conmueve a nadie. Simpática la enfermera comprensiva a la que da vida Amparo Moreno, con un uniforme de falda bastante obsoleto (a dios gracias) que demuestra, una vez, que no es sino una película llena de tópicos en la que todo resulta muy repetitivo.
En ella abunda la música melodramática (algo muy común en las películas de Antonio Mercero) y que hasta resuelve ciertas escenas algo vacías. Gracias a la interpretación de Manuel Alexandre, el final es conmovedor (tengo k reconocer que lloré como una magdalena) y hasta te da la sensación de que la película vale la pena. Se deja ver, pero ni de lejos es la mejor película de José Luis López Vázquez ni tampoco su mejor interpretación (aunque borde su papel). Es de esperar que TVE ponga un ciclo con todas sus películas y que su homenaje no acabe con poner esta que fue la última y la que pusieron en Cine de Barrio.
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