Doce hombres sin piedad
fue un Estudio 1 que hizo TVE hace muchos años de un clásico del cine
americano del mismo nombre. Para los que no sepáis lo que eran los
Estudios 1, os aclaro que eran obras teatrales que se hacían en los
platós de TVE, donde intervenían los grandes actores del teatro del
momento. Yo oí hablar mucho de ellos y, quién sabe si no vi alguno que
otro, ya que cuando se dejaron de emitir yo contaba con 9 años de edad;
pero la verdad, que tampoco es una de las cosas que más recuerdo de la
tele de mi infancia.
Como de vez en cuando (y no con demasiada frecuencia, precisamente) repiten algún Estudio 1 que otro por TVE, vi éste de Doce hombres sin piedad,
que me encantó, sin duda. Ya había visto la peli, así que tuve la
oportunidad de poder ver los 2 productos y disfrutar con ellos. No
recuerdo ni cuándo los vi (quiero recordar que vi ambos por la misma
época) pero son de esas cosas que ves y que te quedan grabadas para
siempre. Sobre todo la versión española, ya que conocía a la mayoría de
los actores y así, me identifiqué mucho mejor con los personajes.
Y,
por estas cosas de la vida, hace unos días tuve la ocasión de volver a
ver el Estudio 1 de este grandísimo y genial clásico. Todo fue porque
estoy estudiando Habilidades Sociales donde vemos cómo
funciona un grupo y esta película es un imprescindible (o un must como
se dice ahora) cuando se estudia Psicología de grupos, ya que se ve
claramente lo que es un grupo en todos los sentidos: quién es el líder,
qué rol ocupan cada uno de sus miembros, cómo se relacionan entre
ellos... Supongo que también será de gran interés para abogados, jueces y
todo lo que tenga que ver con el mundo jurídico, puesto que trata de un
jurado popular. Además, es un caso, donde parece ser que la
investigación dejó mucho que desear.
El jurado lo forman 12 hombres (no había
mujeres de aquella) muy diferentes entre sí, que no se conocen de nada y
de los que nunca sabremos sus nombres (los conoceremos por el número de
jurado que son). Tienen que dar el veredicto de inocencia o
culpabilidad a un joven que es acusado de asesinar a su padre. Todo
parece indicar que es culpable, pero cuando empiezan a tirar de la
madeja... Ya os aviso de que puede haber algún spoiler que otro en la
reseña, pero también es verdad que, en mi opinión, en esta película no
pasa nada si sabemos más de la cuenta, ya que lo mejor, para mi gusto,
es la interpretación de los actores, que dieron una lección magistral de
representación teatral en todos los sentidos. Son de esas piezas que te
hacen disfrutar, sin duda.
Esta versión de la que voy a hablar fue dirigida por Gustavo Pérez Puig
y para ello se rodeó de 12 los mejores actores de aquella época (fue en
1973) que al nombrarlos es como si diéramos una alineación de un “dream
team” de los actores españoles del Siglo XX. De los 12 sólo queda uno,
pero a muchos los recordaréis por haber trabajado asiduamente en la
tele, cine o teatro o si no a ellos mismos, a alguno de sus
descendientes, ya que, en algún caso, los hijos o incluso los nietos han
seguido sus pasos.
ARGUMENTO:
La película empieza con una sala donde
hay una mesa larga con 12 sillas y un policía que está ordenándola. Por
una altavoz se oye la voz de un juez que pide al jurado popular que
tiene dar un veredicto unánime ante un caso de asesinato de un chico
joven que parece ser que mató a su padre. En el caso de no llegar a un
acuerdo, tendrían que llamar a otro jurado. La sentencia de culpabilidad
le llevaría al joven a la cámara de gas, por la que la responsabilidad
de los hombres es mucha.
A continuación llegan los 12 miembros que
pasan a la sala. Como os decía al principio, nunca conoceremos cómo se
llaman y serán el Jurado 1, el 2, el 3... así hasta el 12. En la sala
hace mucho calor (no recomiendo ver esta película en verano ya que la
atmósfera puede llegar a ser muy agobiante) y tras tomar sitio deciden
votar a mano alzada lo que les parece. Todos votan culpable
menos 1 (el jurado número 8) ya que no acabó de ver muy claro que lo
fuera y, ante la duda y viendo cómo sería su final, decide darle un
margen de confianza. Todos se le echan encima pero él empieza a analizar
todos los puntos claves de la investigación y trata de convencerlos uno
por uno a los 11 restantes de que nada era tan obvio como parecía en
principio.
Para hablaros mejor del argumento, voy a hacerlo a través de sus 12 componentes:
- Jurado Número 1
(Jesús Puente): Es el presidente del jurado pero su papel pasa bastante
desapercibido, en parte, ya que casi no interviene en las discusiones y
se limitará, prácticamente a decir su veredicto. Jesús Puente protagonizó infinitas películas y obras de teatro, pero los de la Generación E.G.B lo recordaremos, sobre todo, por presentar programas de TV como Su media naranja o Lo que necesitas es amor.
- Jurado Número 2
(Pedro Osinaga): Interviene poco y no será nada polémico. Es el único
actor de los 12 que sigue vivo y al que recuerdo por presentar un
programa en TVE cuando era pequeña. También lo vi haciendo teatro, ya
que es un imprescindible de nuestras tablas.
- Jurado Número 3
(José Bódalo): Es uno de los protagonistas, ya que se tomará el caso
como algo personal ya que tiene un problema familiar que se lo hará
recordar. Para él es culpable de todas, todas y nada ni nadie le hará
cambiar. José Bódalo falleció en 1985 y era un asiduo de
los Estudios 1 y del teatro de aquella época. Fue considerado como uno
de los grandes actores españoles de todos los tiempos. Aquí hace de un
hombre cabezón, de fuerte carácter y con un drama a sus espaldas que
poco a poco iremos conociendo.
- Jurado Número 4
(Luis Prendes): Es un hombre tranquilo que no se sobresalta por nada y
ni si quiera suda en un sala donde hace un calor horroroso. Casi de
casualidad será el que dará la clave con el testimonio de un testigo. Luis Prendes también hizo teatro y Estudios 1 y era hermano de Mari Carmen Prendes, a la que recuerdo en el cine y en series de TV.
- Jurado Número 5
(Manuel Alexandre): Es un hombre afable que, como el presunto asesino,
también vivió en un barrio conflictivo cuando era pequeño, lo que le
hará comprender mejor al muchacho y darse cuenta de lo que puede pasar
por su mente. A este actor muchos lo recordaremos por ser Don Matías, aquel profesor entrañable de las películas de Parchís. También intervino, entre otras, en Amanece que no es poco y ¿Y tú quién eres? (con la que lloré al final como una bendita).
- Jurado Número 6 (Antonio Casal): Es un obrero con la autoestima un poco baja que no está acostumbrado a tomar decisiones. Es padre de María Casal, conocida actriz que salió en series como Hospital Central o Lo que se avecina.
- Jurado Número 7
(Sancho Gracia): Será uno de los miembros con más protagonismo, ya que
interviene casi todo el tiempo. Desde el principio tiene claro que él lo
que quiere es llegar a un acuerdo cuanto antes ya que lo que de verdad
le importa es ir al partido de béisbol que se juega esa noche en su
ciudad. Es el típico “tocapelotas” que lo que hace es incordiar todo el
tiempo ya que, en realidad, no le interesa nada ese caso. Sancho Gracia
no necesita casi ni presentación ya que fue uno de los mejores actores
de los últimos tiempos y que pasó a la historia, sobre todo, por su
papel en Curro Jiménez, una de las series más recordadas de TVE. También lo recuerdo por sus papeles en La Comunidad o haciendo de El Jarabo en La Huella del Crimen. Ahora es su hijo, Rodolfo Sancho, el que sigue sus pasos y que ha tenido enorme éxito en series como Isabel
(haciendo de Fernando, El Católico) o El ministerio del tiempo (que
está llamada a pasar a la historia de las series como en su día lo hizo Curro Jiménez ).
- Jurado Número 8
(José María Rodero): Este es el miembro que tiene más protagonismo y,
además, fue el que más me gustó de todos, por lo que va a ser del que
más voy a hablar. Es el primero que dice que es inocente ya que a él no
le quedó nada clara la reconstrucción de los hechos que parecía
indicar que el acusado era culpable sin lugar a dudas. Es un hombre algo
frío, responsable y de ideas fijas y como es el único que dice, al
principio, que no es culpable, eso le conllevará ser la “oveja negra”
del grupo. Sin embargo, lejos de dejarse llevar por la mayoría decide
analizar minuciosamente cómo fueron los hechos (o al menos cómo se
dijeron que fueron). Enseguida, se empieza a poner en duda el testimonio
del testigo que vive en el piso de arriba del asesinado. Tampoco parece
fiable cómo clavó la navaja el joven y, aunque su coartada tenía flecos
sueltos, para este jurado, eso no es motivo para que no fuera verdad.
Poco a poco, va convenciendo al resto de miembros ya que empieza a
quedar claro que la investigación fue de lo más chapucera. De verdad que
el actor me encantó desde el principio y lo bueno de todo es que no
sabía ni quién era y cuando vi que era José María Rodero
entendí porque siempre será uno de los mejores actores españoles de
todos los tiempos. Fue un actor que no sé si vi ya que cuando murió (en
1991) yo era todavía muy joven y se me escapó y si lo vi alguna vez no
lo recuerdo. Sólo me acuerdo de su muerte y de cómo lo alabaron en todos
los sitios, así que el hecho de no reconocerlo fue mejor para que mi
valoración sea totalmente limpia, ya que si ya sé de antemano quién es y
que tenía fama de ser el mejor, quizá me hubiera dejado llevar más por
su fama. Es un actor que se come la pantalla y que, al menos aquí, dio
una lección de interpretación en todos los sentidos. No digo que se
comiera a sus compañeros, ya que todos están a su altura, pero que él
fuera el protagonista hizo que saliera en casi todos los planos de la
película y que su intervención fuera totalmente inolvidable. Por
cierto, que José María Rodero nació el mismo día
que yo (un 26 de diciembre) pero algunos años más atrás, claro. No sé a
vosotros, pero cuando veo que un famoso nació el mismo día que yo, hace
que me sienta más identificada con él.
- Jurado Nº 9
(Carlos Lemos): No es de los que más intervienen pero sus testimonios
serán de vital importancia. Enseguida se une al jurado número 8 y
apuesta por la inocencia del acusado. Al final será el que de con la
última clave para que quede todo claro. Carlos Lemos fue hijo y nieto de actores y según leí en wikipedia hizo innumerables obras de teatro. Su hermana, Lola Lemos, fue una conocida actriz, que vi en la la serie de El Fary, Menudo es mi padre, que hace años echaban en Antena 3.
- Jurado Nº 10
(Ismael Merlo): Tiene mucho protagonismo y se dejará llevar, sobre todo,
por los prejuicios, ya que el acusado procede de un barrio marginal y
para él, está todo dicho sobre el susodicho. Tiene un fuerte constipado
lo que unido al excesivo calor que hace en la sala (luego os hablaré de
ello) hace que esté todo el tiempo con el pañuelo y de muy mal humor en
todos los sentidos. Es bastante maleducado e insoportable y muchas veces
acude a la violencia si no le gusta algo. Ismael Merlo murió siendo yo
pequeña, así que tampoco pude disfrutar de él. Como todos sus compañeros
hizo muchas obras de teatro y también cine y TV. Su hija, Mª Luisa Merlo, también es actriz (recientemente la vi en Aquí no hay quién viva) y, por tanto, es abuelo de Amparo Larrañaga y de Luis Merlo (el inolvidable Mauri de Aquí no hay quién viva, donde la que hace de su madre es, precisamente, su madre real).
- Jurado Nº 11
(Fernando Delgado): Es un personaje que me encantó, ya que, aunque no
interviene demasiado, siempre que lo hace es para, de una forma pausada,
dar su opinión de una manera totalmente sensata. Fernando Delgado, a parte de hacer teatro, también intervino en películas como Plácido o en series como Colegio Mayor (que ya nadie recuerda, desgraciadamente) u Hostal Royal Manzanares.
- Jurado Nº 12
(Rafael Alonso): Es el típico miembro que anda algo abstraído y a su
bola y cambia de opinión varías veces. Este actor, aparte de hacer
teatro, intervino en películas como Amanece que no es poco
(ya película de culto, como no), La escopeta nacional o El abuelo, que
fue su última película, ya que falleció a los pocos meses ganado el Goya a título póstumo. También en series como Hostal Royal Manzanares y otras de los años 80 como Su media naranja, que no fueron muy recordadas.
OPINION PERSONAL:
Es evidente que esta obra me encanta,
tanto la película como el recordado Estudio 1, que supongo que en España
se ha visto más que la película original, que también me gustó, lo que
pasa que la tengo muy olvidada, ya que, como os decía al principio, la
versión española se me grabó más al ser interpretada por actores que
conocía (aunque por razones de edad, no los había visto a todos actuar).
No sé muy bien en qué se inspiró el
guionista para escribir esta historia pero tiene pinta de que sabía de
Psicología de grupos, ya que están todos los roles representados (el
líder, el reductor de tensiones, el armonizador, el que organiza, el
pasivo,el manipulador, el alentador...) y además se ve claramente la
evolución de un grupo de personas. De hecho, como os comentaba al
principio, todo el mundo que estudia sobre este tema, la tiene que ver
sí o sí.
El hecho de haberse rodeado el director
de los mejores actores de aquella época, hace que te metas en la acción
sin ni si quiera notarlo. Llega un momento en que piensas que estás
dentro de esa agobiante sala donde sólo pueden calmar su sed con un poco
de agua y en donde ni si quiera hay un ventilador en condiciones.
Reitero lo de no ver la película con mucho calor ya que empatizaríamos
demasiado con los personajes.
Y, por supuesto, es de enorme interés
para todas las personas que tengan que ver con el mundo del derecho al
tratarse de un Jurado Popular. En este sentido sólo conozco este tipo de
jurados por una novela llamada El Jurado de John Grisham
que leí hace ya tiempo y que mientras lo leía rezaba para no tener que
pertenecer nunca a ninguno ya que me pareció de lo más aburrido y de lo
más agobiante (en esta película también me lo pareció con aquella
aséptica sala y ese calor axfisiante). Hasta donde llego, me da que
ahora los jurados funcionan de manera diferente, ya que aquí parecer ser
que los miembros no estaban recluidos y podían salir a la calle
mientras el juicio tenía lugar.
Toda la acción de la película transcurre en la sala donde los
miembros se sientan a deliberar y en 1 ó 2 secuencias veremos el baño,
que es donde acuden a descansar y a cambiar alguna impresión que otra. A
través de los 12 componentes, iremos conociendo cómo fueron los hechos a
modo de rompecabezas. No se puede decir que sea un thriller ya que para
eso necesitaría más acción, pero al final se logra este efecto, dado el
interés que tiene y como poco a poco se va desmontando lo que parecía
que estaba montado... Si fuera un novela, sería muy interesante, no
creáis que no lo pensé: que a través de los diálogos de los personajes,
el lector fuera conociendo los entresijos de la trama. Sería una novela
de esas que te bebes en un par de sentadas, sin duda.
EL JURADO: VERSION ESPAÑOLA TEATRAL:
Y, por cosas de la vida, en mi ciudad
unos días después hubo una representación teatral que está girando por
todos los teatros de España y que está basada en esta película. En ella
aparecen actores muy conocidos por el público como son: Canco Rodríguez (que actualmente concursa en Tu Cara Me Suena ), Víctor Clavijo, Isabel Ordaz o Pepón Nieto.
Aquí el veredicto gira en torno a un político acusado de corrupción ¿os
suena de algo? Me dio mucha pena no poder ir pero según leí, la mesa
iba girando todo el tiempo para que el público pudiera ver a todos los
personajes y que en la obra aparecen roles muy actuales en este país
como un fanático del fútbol, una emigrante o una limpiadora con un hijo
en paro.
CONCLUSION:
Ni que decir tiene que recomiendo esta
joya sin dudarlo y, además, es fácil, ya que el vídeo está disponible en
You-Tube y en la página de RTVE. Sé de gente que tiene miedo, ya que es
en blanco y negro (lo que puede dar equivoco a que el producto es
aburrido) y muchos actores no son conocidos por haberse ido hace tiempo,
pero luego a todo el mundo le encanta. Es una auténtica pieza de museo
con elenco de actores irrepetible y que no decepciona a nadie. IMPRESCINDIBLE.