Reseña: La mujer en la ventana-A.J. Finn

 

Título: La mujer en la ventana

Autor: A.J. Finn

Editorial: Grijalbo

Año de Publicación: 2018

Nº de Páginas: 536

SINOPSIS:

No sabe si lo ha visto o lo ha imaginado.

Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas antiguas, recordando tiempos felices... y espiando a los vecinos.

Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta que una noche Anna ve algo desde su ventana que no debería haber visto. Todo su mundo empieza a resquebrajarse y sus propios secretos salen a la luz.

¿Qué es lo que ha visto? ¿Y qué ha imaginado? ¿Quién está en peligro? ¿Y quién está manipulándolo todo? En este thriller absolutamente fascinante, nada ni nadie es lo que parece.

IMPRESIONES: 

  

El genero llamado “domestic noir” saltó a la fama tras el éxito de La chica del tren. Ya sabéis, son novelas de terror psicológico ambientadas en casas. Ese escenario tan claustrofóbico suele dar lugar a historias con mucha intriga que suelen gustar. Por eso tenía tantas ganas de leer este de La mujer en la ventana que por el título recuerda en parte a La ventana indiscreta de Hitchcock. Sin embargo, ya os digo que el libro no me ha gustado como en principio pensaba que me iba a gustar. 

En La mujer en la ventana la protagonista es Anna Fox, una mujer que vive recluida en su casa desde que su marido y su hija se fueron. Padece agorafobia y hasta ha abandonado su profesión de Psicología Infantil ya que no puede salir a la calle. Lo único que hace es beber alcohol, mirar por la ventana, ver películas y ejercer su profesión a través de una página web especializada en gente con el mismo problema que ella. 

Así las cosas, en una de las casas de enfrente se muda a vivir la familia Russell formada por un hombre un tanto controlador, un adolescente algo inquietante y una mujer encantadora. Un día Anne ve a través de la ventana algo extraño después de escuchar un grito. Nadie la cree, ya que Anne bebe demasiado y a la vez toma tranquilizantes. ¿Se lo habrá inventado todo? ¿ o son los Rusell los que no son lo que parecen?

A través de sus páginas, conoceremos una enfermedad que es más frecuente de lo que pensamos y es la agorafobia. Escuché hablar de ella en los medios de comunicación y conocí a una chica que tenía una persona de su entorno que la padecía. El autor tampoco se detiene mucho en sus síntomas, pero por lo que sé la víctima no puede ni salir a la calle de la ansiedad tan grande que esto le produce.

La novela se centra sobre todo en la vida angustiosa de la protagonista y en la inquietud que lo produce lo que vio aquel día. De repente, la historia da un giro inesperado y Anna Fox se convierte en una persona incomprendida. 

Lo cierto que aunque el planteamiento es perfecto y podía dar lugar a que nos encontramos ante un thriller psicológico en toda regla, no lo es en absoluto. Yo creo que lo falla es que la narración es en ocasiones un tanto aburrida y no acaba de enganchar. En ella hay mucho diálogo, los capítulos son cortos, pero sin embargo no la acabé de un tirón porque prefería hacer otras cosas antes que leerla. No sé, no logró engancharme como pensaba. El caso que empaticé con la protagonista pero tampoco tenía demasiada intriga en saber si se lo estaba inventando o no. Yo no sé si es porque el autor no ha sabido darle ese toque de emoción que necesitan este tipo de historias o qué, pero el caso que conmigo no acertó. 

La gran sorpresa viene al final del todo con la identidad de uno de los personaje que no me esperaba en absoluto.

CONCLUSIÓN: 

No se puede decir que haya disfrutado plenamente con la lectura de este libro. Yo creo que falla forma de narrarlo y el escritor (que pensaba que era una mujer y es un hombre) podía haber sacado más partido de ella.