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miércoles, 14 de septiembre de 2016

Reseña: Sangre de Barro de Maribel Medina


Título: Sangre de Barro 
Autor: Maribel Medina 
Nº de Páginas: 392
Año de Publicación: 2014
ISBN: 978-84-15893-24-0


SINOPSIS:  

Cuando la doctora forense Laura Terraux recibe en el instituto de patología de Chablais, Suiza, el quinto cadáver de una joven atleta procedente del centro de alto rendimiento de Les Diablerets, empieza a sospechar que algo siniestro se esconde detrás de esta sucesión de muertes. Janik Toledo, un joven corredor del centro, devastado por el repentino fallecimiento de la chica a la que amaba, deberá tomar la decisión más difícil de su vida. ¿Qué precio está dispuesto a pagar para triunfar? Thomas Connors, un atractivo agente de la Interpol con un pasado misterioso, se embarcará junto a Laura en una peligrosa investigación sobre el dopaje en el deporte de élite, un mundo opaco y mucho más turbio de lo que jamás hubiesen imaginado.


MARIBEL MEDINA, LA AUTORA: 
 
Maribel Medina (Pamplona, 1969) trabajó para diversas editoriales y fue profesora de matemáticas antes de dedicarse por completo a la escritura y la filantropía. Es la fundadora de la ONG Women’s Time, cuyo lema es «Mujer + Educación = Desarrollo». Sangre intocable es su segunda novela, en la que retoma los personajes de su primer libro, Sangre de barro.


IMPRESIONES:  
  

Tenía previsto leer este libro cuando se publicó (hace 2 años) pero entre unas lecturas y otras, al final lo aparqué y no me volví a acordar más de él. Pero como este verano fueron las Olimpiadas y esta novela está ambientada en el mundo del deporte, me decidí a leerlo. Sabia por las reseñas que había leído que dejaba en muy mal lugar este mundillo y que si lo leías, no te volvías a creer la mayoría de las hazañas de los atletas. Y, bueno, algo sabía ya y el libro no me ha descubierto nada que no supiera en ese sentido, ya que muchos deportistas han estado en el punto de mira por supuestos casos de dopaje y hasta se les retiró muchos de sus éxitos. 
 
En Sangre de Barro 5 chicas mueren mientras dormían. Las muertes se producen en un breve espacio de tiempo y todas ellas son jóvenes y deportistas. No se encontraron signos de violencia y todo parece indicar que son muertes súbitas sin más. Pero es demasiada conciencia que todas ellas mueran así sin más y que todas pertenezcan al mismo sector, así que todo parece indicar que detrás de estas muertes hay algo más. 
  
La verdad que una novela de estas características ambientada en el mundo del deporte no es muy usual que digamos, ya que, al menos que yo recuerde, no sé de una novela de intriga con el mundo del deporte como telón de fondo. Aunque es cierto que este mundillo, en apariencia tan sano y blanco, ha dado lugar a grandes escándalos como los que os comentaba arriba y que están relacionados con el dopaje u otros en los que ciertos entrenadores fueron puestos en el punto de mira por comportamientos poco ortodoxos con sus discípulos. Así que, parece ser que es un mundo poco aprovechado en la ficción. 


Sangre de Barro está ambientado en una especie de Centro de Alto Rendimiento ubicado en Suiza y que no existe en la realidad. Ya sabéis que estos centros son como residencias donde deportistas de élite de todas las disciplinas viven y entrenan ya que cuentan con unas excelentes instalaciones y entrenadores para poder desarrollar sus deportes y llegar a lo más alto. 

 
En este sentido, se nota que la autora conoce perfectamente este mundo del deporte de élite, ya que su marido perteneció a él. No me suena su nombre pero, al parecer, corrió al lado de otros grandes como Fermín Cacho o Abel Antón y conoció muy cerca como el dopaje puede llegar a un gran atleta de la manera más fácil y que, al final, éste se ve prácticamente obligado a aceptar. Es decir, que llega un momento que el deportista ya no puede llegar a más pero sus entrenadores, patrocinadores y demás le obligan a batir esa marca al precio que sea. Y sí, hay controles pero existen medios para que el dopaje no sea detectado en un simple análisis. Y quién sabe que sí se detecta, algunos casos se silencian. Vamos, que si lees este libro o empiezas a indagar un poco en la parte oculta del deporte, empiezas a descubrir cosas muy al estilo de cuando te enteras que Jesucristo tuvo una prole de hijos y estuvo casado con María Magdalena. Un fraude, vamos. Y si no recordar que la retirada de Indurain coincidió con los análisis en sangre en lugar de orina (hay quien afirma que en los 2 últimos tours acudió al dopaje) o como Contador tuvo que echar la culpa a un filete al ser pillado en un renuncio. De verdad que si nos ponemos a recordar este tipo de escándalos no acabaríamos pero, sobre todo, en deportes donde la disciplina se basa en el esfuerzo físico del deportista, el dopaje está demasiado presente y, al final, tienen que quitar muchas medallas por este motivo. Un peronaje de la novela se enfrenta al dilema de si aceptar o no pasar por el aro y acudir a esa trampa, que va en contra de sus principios éticos incluso. Pero hasta le dicen que ya casi no tendría que entrenar, que con unos cuantos pinchazos, va a ser el mejor del mundo.

También en el libro habla de la revolución tecnológica que hubo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y que provocó que se batieran múltiples récords en muchas disciplinas, como el famoso bañador de Michael Phelps que costó un pastizal y que le hacía deslizarse mucho mejor por el agua y nadar más rápido. Este tipo de tecnologías se prohibieron porque es una especie de “dopaje” al facilitar al deportista llegar más alto todavía. Pero en las pasadas olimpiadas dicho nadador acudía a unas practicas de vasos en la espalda para sacarle sangre que también fueron puestas en entredicho. ¿Dónde está el límite entonces? 
  
La investigación de las muertes de las deportistas corre a cargo de una pareja un tanto peculiar. Por un lado está Thomas, que es policía de la Interpol pero más centrado en labores administrativas y, por otro, Laura, una médico forense. 
  
La pareja me pareció de lo más atractiva y no me extrañaría que la autora escribiese más novelas con ellos como protagonistas. Thomas, al principio es frío y no quiere compromisos de ningún tipo hasta que se encuentra con su ex novia y esto le hace cambiar en todos los sentidos. Y Laura es una mujer que tiene muy claro qué es lo que quiere. Ambos están perfectamente dibujados y muy bien definidos. No son los típicos investigadores que encontramos en este tipo de novelas, lo que le hace más original si cabe. 
 
En la novela no hay muchos personajes y, además de la pareja protagonista, aparece el deportista que os comentaba antes que se tiene que enfrentar a si quiere aceptar o no acudir a las trampas para ganar y algunos miembros de la mafia del deporte. También un conserje un tanto misterioso y algún deportista que otro que vive en la residencia donde se producen los hechos. 



Y sí, el libro se lee perfectamente sin llegar a ser un “page turner” pero está muy entretenido todo el tiempo y en él hay mucho dialogo lo que facilita su lectura pero, aún así, no me gustó como pensaba que lo iba a hacer. Ya os decía al principio que no me ha hecho descubrir nada nuevo, ya que el mundo del dopaje no es ningún secreto y con ver algún programa en TV o leer algún medio que trate de este tema, te enteras de lo que se cuece, muchas veces, detrás de una medalla o de algún triunfo. Además, no tuvo la intriga que esperaba y el desenlace de la trama me dejó más fría que otra cosa. Otro fallo que le veo es el exceso de sexo, que creo que es innecesario la mayoría de las veces. Aún así no puedo decir que el libro no me haya gustado pero tampoco es el típico que vaya a recordar de por vida, precisamente. 


CONCLUSION:  
  
No digo que sea mala novela, ya que entretiene todo el tiempo, que es lo primero que pido cuando empiezo una lectura. Pero no fue lo que esperaba en cuanto a intriga o a descubrir algo que no sabía. Para mi gusto le falta más acción para mantener en vilo al lector en cuanto a la resolución del caso se refiere y sobra ese erotismo que en mi opinión no pintaba nada ahí. PASABLE.





6 comentarios:

  1. Coincido en la falta de intriga, eso ralentiza la lectura. Me gusta el tema que trata, el dopaje sigue siendo bastante tabú. Hay otro libro con los mismos protagonistas que todavía no leí.
    Besitos

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  2. No termina de llamarme así que esta vez lo dejo pasar.
    Besotes!!!

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  3. Creo que me gustó un poco más que a tí. Me resultó entretenida y me gustó conocer los entresijos de ese mundillo

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  4. No me convence, creo que la dejo pasar. Un besote!

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  5. Lo vi hace tiempo y la verdad es que no recuerdo si por entonces pensaba que me podia gustar o no. Desde luego por tu reseña, me decanto más por el no, no sé, no me termina de convencer. Besos

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