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lunes, 19 de septiembre de 2016

Canción para hoy: El chacacha del tren-El Consorcio

Debe ser que como hace poco tuve boda, pero el caso es que tengo muy presente las canciones que suelen sonar en los bailes posteriores a la cena. Una de estas canciones es, precisamente, El chacacha del tren que hace unos años rescató El Consorcio, que estaban compuestos por parte del grupo Mocedades más Sergio y Estibaliz (ahora falta Sergio que nos dejó el año pasado desgraciadamente). Es una canción con una letra un tanto subida de tono jejeje... pero que viene muy bien para bailes populares donde se busca diversión. 



Y, de verdad, desde que Martes y 13 parodiaron esta canción una Nochevieja de hace años, es imprescindible no asociarla con aquella imitación. Tanto gustaron que hasta la propia Amaya empezó a decir aquello de "fijate" después de decir lo de "A Lisboa en tren de lujo yo viajaba". Recuerdo que cuando lo vi, pensé que eran imaginaciones mías, pero un día Millán se encargó de aclarar que Amaya lo dijo de verdad y hasta se lo hizo saber a él. Vamos, que te imiten Martes y 13 significa que inmortalicen tus actuaciones. Así que os dejo tanto la canción como aquella imitación. Espero que os guste. 


 

A Lisboa en tren de lujo yo viajaba
y a mí lado muy galante un portugués
al momento un gran amor me declaraba
a mayor velocidad
que nos llevaba aquel exprés.

Al compás del chacachá
del chacachá del tren:
¡Que gusto da viajar
cuando se va en el tren!
pués parece que el amor
con su dulzón vaivén
produce más calor
que el chacachá del tren.

Al regreso de la tierra de los fados
muy atento y muy cumplido el revisor
el billete me picó moito obrigado
declarándome que estaba
muertecito por mi amor.

Al compás del chacachá
del chacachá del tren:
¡Que gusto da viajar
cuando se va en el tren!
pués parece que el amor
con su dulzón vaivén
produce más calor
que el chacachá del tren.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Reseña: Sangre de Barro de Maribel Medina


Título: Sangre de Barro 
Autor: Maribel Medina 
Nº de Páginas: 392
Año de Publicación: 2014
ISBN: 978-84-15893-24-0


SINOPSIS:  

Cuando la doctora forense Laura Terraux recibe en el instituto de patología de Chablais, Suiza, el quinto cadáver de una joven atleta procedente del centro de alto rendimiento de Les Diablerets, empieza a sospechar que algo siniestro se esconde detrás de esta sucesión de muertes. Janik Toledo, un joven corredor del centro, devastado por el repentino fallecimiento de la chica a la que amaba, deberá tomar la decisión más difícil de su vida. ¿Qué precio está dispuesto a pagar para triunfar? Thomas Connors, un atractivo agente de la Interpol con un pasado misterioso, se embarcará junto a Laura en una peligrosa investigación sobre el dopaje en el deporte de élite, un mundo opaco y mucho más turbio de lo que jamás hubiesen imaginado.


MARIBEL MEDINA, LA AUTORA: 
 
Maribel Medina (Pamplona, 1969) trabajó para diversas editoriales y fue profesora de matemáticas antes de dedicarse por completo a la escritura y la filantropía. Es la fundadora de la ONG Women’s Time, cuyo lema es «Mujer + Educación = Desarrollo». Sangre intocable es su segunda novela, en la que retoma los personajes de su primer libro, Sangre de barro.


IMPRESIONES:  
  

Tenía previsto leer este libro cuando se publicó (hace 2 años) pero entre unas lecturas y otras, al final lo aparqué y no me volví a acordar más de él. Pero como este verano fueron las Olimpiadas y esta novela está ambientada en el mundo del deporte, me decidí a leerlo. Sabia por las reseñas que había leído que dejaba en muy mal lugar este mundillo y que si lo leías, no te volvías a creer la mayoría de las hazañas de los atletas. Y, bueno, algo sabía ya y el libro no me ha descubierto nada que no supiera en ese sentido, ya que muchos deportistas han estado en el punto de mira por supuestos casos de dopaje y hasta se les retiró muchos de sus éxitos. 
 
En Sangre de Barro 5 chicas mueren mientras dormían. Las muertes se producen en un breve espacio de tiempo y todas ellas son jóvenes y deportistas. No se encontraron signos de violencia y todo parece indicar que son muertes súbitas sin más. Pero es demasiada conciencia que todas ellas mueran así sin más y que todas pertenezcan al mismo sector, así que todo parece indicar que detrás de estas muertes hay algo más. 
  
La verdad que una novela de estas características ambientada en el mundo del deporte no es muy usual que digamos, ya que, al menos que yo recuerde, no sé de una novela de intriga con el mundo del deporte como telón de fondo. Aunque es cierto que este mundillo, en apariencia tan sano y blanco, ha dado lugar a grandes escándalos como los que os comentaba arriba y que están relacionados con el dopaje u otros en los que ciertos entrenadores fueron puestos en el punto de mira por comportamientos poco ortodoxos con sus discípulos. Así que, parece ser que es un mundo poco aprovechado en la ficción. 


Sangre de Barro está ambientado en una especie de Centro de Alto Rendimiento ubicado en Suiza y que no existe en la realidad. Ya sabéis que estos centros son como residencias donde deportistas de élite de todas las disciplinas viven y entrenan ya que cuentan con unas excelentes instalaciones y entrenadores para poder desarrollar sus deportes y llegar a lo más alto. 

 
En este sentido, se nota que la autora conoce perfectamente este mundo del deporte de élite, ya que su marido perteneció a él. No me suena su nombre pero, al parecer, corrió al lado de otros grandes como Fermín Cacho o Abel Antón y conoció muy cerca como el dopaje puede llegar a un gran atleta de la manera más fácil y que, al final, éste se ve prácticamente obligado a aceptar. Es decir, que llega un momento que el deportista ya no puede llegar a más pero sus entrenadores, patrocinadores y demás le obligan a batir esa marca al precio que sea. Y sí, hay controles pero existen medios para que el dopaje no sea detectado en un simple análisis. Y quién sabe que sí se detecta, algunos casos se silencian. Vamos, que si lees este libro o empiezas a indagar un poco en la parte oculta del deporte, empiezas a descubrir cosas muy al estilo de cuando te enteras que Jesucristo tuvo una prole de hijos y estuvo casado con María Magdalena. Un fraude, vamos. Y si no recordar que la retirada de Indurain coincidió con los análisis en sangre en lugar de orina (hay quien afirma que en los 2 últimos tours acudió al dopaje) o como Contador tuvo que echar la culpa a un filete al ser pillado en un renuncio. De verdad que si nos ponemos a recordar este tipo de escándalos no acabaríamos pero, sobre todo, en deportes donde la disciplina se basa en el esfuerzo físico del deportista, el dopaje está demasiado presente y, al final, tienen que quitar muchas medallas por este motivo. Un peronaje de la novela se enfrenta al dilema de si aceptar o no pasar por el aro y acudir a esa trampa, que va en contra de sus principios éticos incluso. Pero hasta le dicen que ya casi no tendría que entrenar, que con unos cuantos pinchazos, va a ser el mejor del mundo.

También en el libro habla de la revolución tecnológica que hubo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y que provocó que se batieran múltiples récords en muchas disciplinas, como el famoso bañador de Michael Phelps que costó un pastizal y que le hacía deslizarse mucho mejor por el agua y nadar más rápido. Este tipo de tecnologías se prohibieron porque es una especie de “dopaje” al facilitar al deportista llegar más alto todavía. Pero en las pasadas olimpiadas dicho nadador acudía a unas practicas de vasos en la espalda para sacarle sangre que también fueron puestas en entredicho. ¿Dónde está el límite entonces? 
  
La investigación de las muertes de las deportistas corre a cargo de una pareja un tanto peculiar. Por un lado está Thomas, que es policía de la Interpol pero más centrado en labores administrativas y, por otro, Laura, una médico forense. 
  
La pareja me pareció de lo más atractiva y no me extrañaría que la autora escribiese más novelas con ellos como protagonistas. Thomas, al principio es frío y no quiere compromisos de ningún tipo hasta que se encuentra con su ex novia y esto le hace cambiar en todos los sentidos. Y Laura es una mujer que tiene muy claro qué es lo que quiere. Ambos están perfectamente dibujados y muy bien definidos. No son los típicos investigadores que encontramos en este tipo de novelas, lo que le hace más original si cabe. 
 
En la novela no hay muchos personajes y, además de la pareja protagonista, aparece el deportista que os comentaba antes que se tiene que enfrentar a si quiere aceptar o no acudir a las trampas para ganar y algunos miembros de la mafia del deporte. También un conserje un tanto misterioso y algún deportista que otro que vive en la residencia donde se producen los hechos. 



Y sí, el libro se lee perfectamente sin llegar a ser un “page turner” pero está muy entretenido todo el tiempo y en él hay mucho dialogo lo que facilita su lectura pero, aún así, no me gustó como pensaba que lo iba a hacer. Ya os decía al principio que no me ha hecho descubrir nada nuevo, ya que el mundo del dopaje no es ningún secreto y con ver algún programa en TV o leer algún medio que trate de este tema, te enteras de lo que se cuece, muchas veces, detrás de una medalla o de algún triunfo. Además, no tuvo la intriga que esperaba y el desenlace de la trama me dejó más fría que otra cosa. Otro fallo que le veo es el exceso de sexo, que creo que es innecesario la mayoría de las veces. Aún así no puedo decir que el libro no me haya gustado pero tampoco es el típico que vaya a recordar de por vida, precisamente. 


CONCLUSION:  
  
No digo que sea mala novela, ya que entretiene todo el tiempo, que es lo primero que pido cuando empiezo una lectura. Pero no fue lo que esperaba en cuanto a intriga o a descubrir algo que no sabía. Para mi gusto le falta más acción para mantener en vilo al lector en cuanto a la resolución del caso se refiere y sobra ese erotismo que en mi opinión no pintaba nada ahí. PASABLE.





lunes, 12 de septiembre de 2016

Canción para hoy: Dos Imanes-Hombres G

Para hoy una canción de Hombres G, que no es de las más conocidas pero los que seguistéis (o seguís) a este gran grupo, seguro que la recordaréis. Es una canción que habla de una relación imposible en la que ambos son eso, como "2 imanes", que se repelen, que nunca se podrán unir... La verdad, que en la época en la que escuchaba esta canción andaba yo con la maldita Física y cuando llegaba el tema de las cargas positivas y negativas me acordaba de esta canción. Ya véis: gracias a ella hacía que esa asignatura fuera algo más amena. 



Otra peculiaridad de esta canción es que es de las pocas canciones donde sale la palabra "libros", así que más colegial no puede ser. Este tema pertenece al disco La cagaste Burt Lancaster donde salen otros éxitos como Marta tiene un marcapasos, El ataque de las chicas cocodrilo o Sólo un par de palabras. También la famosa Te quiero, pero no sé por qué esa canción se me atragantó hace tiempo y no puedo con ella. Aún asi, me parece el mejor disco de todos, al menos de los 5 primeros que fueron los que tuve, ya que el resto de su discografía la tengo más perdida. 

También os dejo la canción adaptada en el musical Marta tiene un marcapasos, que lamentablemente no pude verlo. Espero que os guste esta canción tan juvenil de un grupo que marcó una época y que, ahora, 30 años después siguen en activo. Bueno, 30 años, 1 día y 1 año más. 








Siempre que abras tus libros viejos
del colegio y veas mi nombre escrito
en aquella pagina que no recuerdas cual es.

Sonreiras y a la media hora
te daras cuenta de que has pensado tanto
que no recuerdas ni que dia es.

Saltaras a la calle
buscando recuerdos
las farolas se mueven
hay mucho viento.

Siempre que abras tus ojos grandes
y veas mi sonrisa empapada en cerveza
y mis amigos a mi lado
ocupando tu lugar.

me recordaras de pie en la barra
sonriendo y sabiendo que tu estas
a mi espalda, pensando lo mismo que yo.

Es verdad para que engañarnos
somos dos imanes que nunca se uniran
pasaran los años y seguiremos mirandonos. 


Somos dos imanes, tu lo has dicho
y ni la musica ni el tiempo
nos pueden separar.

Seguire cantando para ti
y seguiras oyendo mis canciones
en el mismo bar.

Y yo estare en la barra y tu estaras
a mi espalda y cuando llegue a casa
me estara esperando, mi guitarra.

Sonara el telefono y yo no podre oirlo
y tu cansada de llamar, cerraras los ojos
y me olvidaras y yo estare en la barra
sonriendo y sabiendo que no estas
y no estaras hasta dentro de algun tiempo en
que abriras tus libros viejos del colegio
y de pronto sonreiras, saltaras a la calle
me buscaras.

Somos dos imanes
Somos dos imanes.


lunes, 5 de septiembre de 2016

Canción para hoy: Walk like an Egyptian-The Bangles

Para empezar esta semana he elegido una canción que está, en parte, relacionada con un rincón de Madrid del que quiero hablar. Como véis, la canción es Walk like an Egyptian; una de las más populares de los años 80 y que la canta un grupo musical formado exclusivamente por mujeres (cosa rara) llamado The Bangles y que invita a bailar como un egipcio. 

El monumento de Madrid del que quiero hablar seguro que algunos ya sabréis cuál es y sí, no es otro que El Templo de Debod. Este edificio es el más antiguo de Madrid, tanto que es más antiguo que la propia ciudad, ya que tiene más de 2.000 años de antigüedad. Fue un regalo que Egipto le dio a España por la ayuda que ésta le dió para conservar los templos de Nubia. 



Para mí (y para otra mucha gente) se trata de uno de los rincones más bonitos de Madrid y que, no sé muy bien por qué, no es de los más conocidos y no es de los sitios más visitados para los turistas que van a Madrid. Está situado junto al Paseo de Pintor Rosales, en el Parque del Oeste, que para mi gusto es la zona más bonita de todas, ya que, además, es donde está el teleférico. Y muy cerca está la zona del Palacio Real, que también es una maravilla. 



Os recomiendo visitarlo y si es por la tarde mejor, ya que ver un atardecer desde ahí es un lujo para los sentidos. 



Espero que os guste la canción y este pequeño apunte de uno de mis rincones preferidos de Madrid y que hace poco leí en una novela que lo era para uno de sus protagonistas. Feliz Semana. 





All the old paintings on the tombs
They do the sand dance don't you know
If they move too quick (oh whey oh)
They're falling down like a domino

All the bazaar men by the nile
They got the money on a bet
Gold crocodiles (oh whey oh)
They snap their teeth on your cigarette

Foreign types with the hookah pipes say
Ay oh whey oh, ay oh whey oh
Walk like an egyptian

The blonde waitresses take their trays
They spin around and they cross the floor
They've got the moves (oh whey oh)
You drop your drink then they bring you more

All the school kids so sick of books
They like the punk and the metal band
When the buzzer rings (oh whey oh)
They're walking like an egyptian

All the kids in the marketplace say
Ay oh whey oh, ay oh whey oh
Walk like an egyptian

Slide your feet up the street bend your back
Shift your arm then you pull it back
Life is hard you know (oh whey oh)
So strike a pose on a cadillac

If you want to find all the cops
They're hanging out in the donut shop
They sing and dance (oh whey oh)
Spin the clubs cruise down the block

All the japanese with their yen
The party boys call the kremlin
And the chinese know (oh whey oh)
They walk the line like egyptian

All the cops in the donut shop say
Ay oh whey oh, ay oh whey oh
Walk like an egyptian
Walk like an egyptian

sábado, 3 de septiembre de 2016

El adiós a un sueño

El otro día leí una noticia que me dejó triste, pero al mismo tiempo aliviada. No esperaba leerla (al menos ese día) pero a la vez era una noticia esperada. Esperada, tristemente. Era la noticia de un adiós, de un abandono; de una persona que tenía que dejar su sueño porque hay algo que no la deja vivir; algo que tiene ahí y que le retó un pulso que no pudo ganar.

Empezó con toda la ilusión porque era su pasión y quería saber más y más. Sabía que era algo difícil pero con un poco de esfuerzo y organización, lo superaría. Ya dijo que tenía ese algo que, de vez en cuando, le daba bastante guerra. Era evidente que era la alumna aventajada y todos aprendíamos de ella. Y ella me aportó más de lo que en principio podía suponer. Fue una lección en todos los sentidos, hasta en su lucha por seguir y seguir...



Enseguida ese algo la avisó de que estaba ahí y que tenía que tener cuidado. Ella cayó y se levantó y todos éramos testigos de que aquello era bastante serio, que la anulaba en todos los aspectos. Vino casi tambaleándose aquella vez y pudo, vaya que sí pudo...

Ella valía y ella hacía más de lo que podía en lo que estaba aprendiendo. Muchas veces más de lo que necesitaba, incluso. No sabía hacer las cosas a medias. Y eso fue lo que poco a poco la empezó dejando K.O.

Aquellas caídas empezaron a hacerse más frecuentes y ya no era una vez si no muchas las que iba sin tenerse en pie. Ella trabajaba alguna vez sin necesidad porque estábamos todos ahí y lo que quería hacer sola y sin ayuda de nadie, la trastocaba más que a cualquier otro. Y encima muchos cambiaron de actitud hacia ella...

Ese Cokctail Molotov era evidente que no la ayudaba a mejorar, si no todo lo contrario. Cada vez iba a peor y a peor. Es entonces cuando pensó en abandonar, en tirar la toalla pero le dijeron que no, que siguiera. Y ella siguió.

Ella siguió pero ese algo le estaba retando un pulso del que nunca salía victoriosa. Y ese pulso se convirtió en una batalla en la que ella era la única victima. Ella se levantaba cuando podía pero al poco tiempo volvía a recaer otra vez y otra y otra.

Cada vez estaba peor y cada vez era más evidente que su lucha estaba tocando su final. Ya hasta la caída se producía en momentos importantes y totalmente trascendentes. Se hundía sin poderlo remediar. Sus caídas eran largas y sus recuperaciones cortas. Hasta que un día estalló como si fuera una bomba. Y ese día decidió que había que retirarse...

Sin embargo, la animamos a seguir ya que era el final del camino y si había llegado hasta allí, había que acabarlo. Quedaban sólo unos metros para llegar a la primera meta y, al menos, tenía que llegar hacia ella.

Y llegó. La aplaudimos y es entonces cuando decidió continuar el camino para acabar eso que había empezado y que tanta ilusión le hacía y que tanto le gustaba y por lo que había luchado de esa manera. Ya quedaba menos y ella iba a hacer todo lo posible por acabarlo.


Pero no pudo ser y ese algo ganó la batalla. Con mucho dolor tiene que decir adiós a ese sueño que se convirtió en su mayor pesadilla. Es un adiós doloroso, pero ella es lo primero y el dolor de ese adiós nunca superaría al dolor que le iba a seguir produciendo ese algo que tiene ahí.

Ahora recibe ánimos y mucha comprensión. Yo hasta le di opciones para acabarlo. Pero creo que es mejor que, de momento, no siga. La echaré de menos y siempre me acordaré de sus amplios conocimientos y de su interés por todo lo que le rodea. Fue un ejemplo de lucha y coraje, de caerse y levantarse, pero a veces es mejor no tener que volver a caer otra vez. No, al menos de esa manera. Ya dicen que una retirada a tiempo es una victoria y es verdad. Muchas veces no podemos alcanzar nuestros sueños porque ese sueño quizá no es para nosotros. Y nosotros somos lo primero.