Reseña: Secretos del Arenal-Félix G. Madroño

Título: Secretos del arenal 

Autor: Félix G. Modroño 

Editorial: Algaida 

Nº de Páginas: 384 

ISBN: 978-84-9067-122-1

Hace 2 años leí los Premios Ateneo de Sevilla y no me gustaron, así que este premio lo tenía marcado en negro. Sin embargo, en cuanto vi que este año uno de los premiados era Felix G. Modroño, que me cautivó con La ciudad de los ojos grises, no dudé en leerlo. Y, la verdad, que el resultado no ha podido ser mejor, ya que casi se puede decir que Secretos del Arenal me ha gustado más que el otro. Es un libro que se lee en un suspiro y está perfectamente escrito. Os paso a contar:

FELIX G. MODROÑO, EL AUTOR: 

La primera luz que vio fue la del cielo vizcaíno a mediados de la década de los sesenta. Aprendió a leer en Bilbao y a escribir en Portugalete. Tras realizar sus últimos cursos de Bachillerato en Alicante y Don Benito, estudió Derecho en Salamanca donde unos inquietos universitarios fundaron la revista Res Nulliusen la que redactó su primer artículo. 

Como fruto de su afición por la fotografía, publicó Villalpando, paisajes y rincones (2002) en homenaje al pueblo zamorano de sus padres. Desde entonces, ha realizado algunas exposiciones y ha colaborado en la revista Paisajes.

Un accidente, que le obligó a permanecer inmóvil durante casi dos meses, fue la causa que le empujó a retomar su pasión olvidada de escribir. La obtención de algunos premios con sus relatos, le animó a emprender la aventura de su primera novela: La sangre de los crucificados (2007), protagonizada por el doctor Zúñiga, un peculiar investigador del siglo XVII, que también será el personaje central de su siguiente obra: Muerte dulce (2009).

ARGUMENTO: 

El destino entrelazado de dos mujeres, en dos ciudades y dos épocas diferentes El voluptuoso mundo del vino ha unido a Silvia y Mateo en una relación tan intermitente como apasionada, donde nunca hay preguntas ni tampoco respuestas. Pero ella sigue atormentada por el dolor de hace muchos años: en 1989 el cadáver de su hermana mayor apareció en el monte Artxanda, salvajemente mutilado, y desde entonces el asesino sigue libre, sin que las investigaciones —primero de la Policía Nacional, y luego de la Ertzaintza— hayan logrado sustanciales avances. Un día, Mateo recibe el correo electrónico de una desconocida que le propone leer la novela 

Secretos del Arenal: una historia de intrigas, venganza y supervivencia situada en la Sevilla de postguerra, una ciudad acosada por el hambre, la miseria y la represión política. Mateo no sabe que es la propia Silvia quien le manda ese correo, y por supuesto desconoce qué claves se esconden tras las lectura de esa novela. 

En la más reciente novela de Félix G. Modroño, galardonada con el XLVI Premio Ateneo de Sevilla, el destino parece entretejer las historias de dos mujeres, en dos ciudades diferentes separadas por más de mil kilómetros y con casi medio siglo de diferencia. Quizás el Arenal —el de Bilbao o el de Sevilla— aún oculte las claves de un misterio nunca resuelto, y quizás un libro contenga las repuestas a las preguntas que nunca se formularon.

IMPRESIONES: 

Secretos del Arenal es una novela que cuenta 2 historias: una, ambientada en el presente y en la ciudad de Bilbao y la otra se basa en los años 40 con Sevilla como escenario. Así, aparentemente, nada tienen en común, pero poco a poco vamos viendo como las 2 historias confluyen entre sí.  

En la historia del presente, la protagonista es Silvia, una periodista enóloga; ya que el mundo del vino lo conoce de maravilla debido a que su familia posee una prestigiosa bodega. Es una mujer atormentada por su pasado: en 1989, su única hermana fue asesinada y tardaron muchos años en arrestar al culpable. Es una mujer con unas ideas un tanto peculiares en cuanto a la vida se refiere y, por este motivo, mantiene una extraña relación con Mateo Uriarte, un sumiller al que conoce en un evento que cubre. Ella vive con su novio y él está casado y sólo intimarán en las pocas ocasiones que tienen oportunidad de coincidir.

Con el tiempo esa relación acaba, pero un día Mateo empieza a recibir unos emails de una persona que no conoce y que le pide que lea su novela, titulada Secretos del Arenal. Esa persona no es otra que Silvia, pero eso Mateo no lo sabe.

Y en la historia del pasado, Olalla es la protagonista. Ella vive en plena posguerra en Sevilla, una ciudad donde pulula gente que no es de fiar. Su vida no es fácil: no tiene padres y esos años son duros para todos.  

Últimamente vemos muchas novelas con 2 historias que se intercalan. Ambas suelen estar ambientadas en diferentes épocas y no sé por qué, suele gustar más la antigua. Aquí, sin embargo, a mí me pareció más interesante la actual si cabe, ya que tenía todos los ingredientes para que no quisiera despegarme de ella: protagonista atractiva, un crimen no del todo aclarado en el pasado y una historia de amor no muy frecuente en la vida real (o al menos, son de esas relaciones que no salen a la luz). La otra historia no digo que no me gustase, pero es más de pensar. Está basada en una la posguerra, una época algo trillada tanto en literatura como en el cine. Pero ya hay subtramas que luego confluyen y por eso hay que estar más atento. Eso sí, al final es una historia que engancha y que lo único que quieres es saber más y más.  

Los que leísteis La ciudad de los ojos grises (no sé si también en sus otras novelas) conoceréis el estilo del autor: siempre son historias con intriga, amor y mucho trasfondo histórico. De hecho en esta novela encontramos guiños a La ciudad de los ojos grises y quién sabe si a sus otras obras que no leí.  

La historia de Silvia está narrada en primera persona y la de Olalla a través de un narrador omnisciente. Como veis, casi se puede decir que son 2 novelas diferentes, que sin embargo, no hace que la novela pierda fuelle y ritmo. Felix G. Modroño utiliza una prosa muy cuidada, vamos que es literatura con mayúsculas. Aún así, sus novelas son para bebérselas ya que son muy adictivas. Que la buena literatura no tiene porque estar reñida con el entretenimiento, es evidente.  

Los personajes están perfectamente dibujados. Silvia, al ser la que te cuenta la parte actual, hace que empatices con ella ya que busca la complicidad del lector. Es una mujer que no quiere seguir los dictámenes de la sociedad y tiene mucha personalidad. Es lo que se dice muy suya y hace lo que le da la gana. Siempre admiro este tipo de personas y de verdad que me quedaré con la pena de no conocer personalmente a Silvia. Es un gran personaje, sin duda. 

Olalla es completamente opuesta. Es una jovencita inocente a la que le vida le ha quitado mucho (por no decir todo).  

La novela está dividida en capítulos cortos y van alternando el presente y el pasado. Ambas partes parece que no tienen nada que ver, pero al final, todo va cogiendo sentido y encajando perfectamente. La parte final es la mejor y hace que no quieras despegarte del libro, ya que quieres saber más y más.

A parte de guiños a La ciudad de los ojos grises, también los hay a otros escritores como Stephan Zweig y su Buchmendel. Vamos, qué quién me iba a decir a mí que en poco tiempo iba a sucumbir a los encantos del Buchmendel (hace nada que hice la reseña y bueno ya sabéis que el alemán es la lengua de los compuestos.... y que no hay que ser muy listo para ver similitudes entre el “book” inglés y el “buch” alemán). Este tipo de historias con algo de dosis de metaliteratura, donde el escritor se acuerda de alguna anterior obra suya u homenajea a sus autores favoritos, me encantan. Por eso es bueno, aficionarse a un autor, ya que así podemos comprender mejor lo que escribe. También me ha encantado la parte dedicada a la enología. No soy muy aficionada a este mundo, pero me parece de lo más interesante y apasionante si cabe. Así que, si sois amantes de este tipo de caldo (dicho un poco cursi) lo vais a disfrutar doblemente.  

CONCLUSION: 

Es evidente que la novela me ha encantado y va a estar en mi lista de libros favoritos del año (es cierto que el hecho de que lo leyera en la última parte del año favorezca mi elección, ya que son siempre los libros que mejor recuerdas, pero también es verdad que me ha gustado muchísimo). Es una historia que lo tiene todo para gustar: 2 historias apasionantes (un 2X1 en una novela es un extra), unos personajes apasionantes y mucha intriga. Ni decir tiene que lo recomiendo, sin dudarlo, pero os voy a dar un consejo: No leáis la última página hasta el final. IMPRESCINDIBLE.