Reseña: El Paciente de Juan Gómez-Jurado

Título: El Paciente 

Autor: Juan Gómez-Jurado 

Editorial: Planeta 

Nº de Páginas: 480 

ISBN: 9788408122913 

Año de edición: 2014 

Sinopsis de la editorial: El prestigioso neurocirujano David Evans se enfrenta a una terrible encrucijada: si su próximo paciente sale vivo de la mesa de operaciones, su pequeña hija Julia morirá a manos de un psicópata. Para el Dr. Evans se inicia una desesperada cuenta atrás cuando descubre que el paciente que debe morir para que su hija viva no es otro que el presidente de Estados Unidos. Con su habitual maestría en la literatura de intriga, Juan Gómez-Jurado atrapa irremediablemente al lector. Una novela apasionante, emotiva e inquietante, que se desarrolla en 63 frenéticas horas, que no da respiro en su lectura y que plantea un dilema moral imposible que puede cambiar el curso de la Historia. Un novelón imprescindible.

El Paciente es de esos libros que ya sé de antemano que me va a gustar. Así que, me apunté a la lista de espera de la biblioteca de mi barrio para leerlo. Y bueno, ya digo que me ha encantado y que es de esos libros que no puedes dejar de leer. Estas son mis impresiones: 

JUAN GÓMEZ-JURADO, EL AUTOR: 

Nació en Madrid en 1977, es licenciado en periodismo llegando a trabajar en los principales medios españoles. Sus otras obras son: 

• La leyenda del ladrón

• El emblema del traidor

• Contrato con Dios

• Espía de Dios

ARGUMENTO: 

David Evans es un prestigiosos neurocirujano al que secuestran a su hija. El móvil del secuestro no es económico sino político y para que su hija sea liberada tiene que matar a su próximo paciente, que no es otro que el Presidente de los Estados Unidos.

David Evans se encuentra con la dificilísima situación de tener que decidir entre su paciente y su hija. Por primera vez, su trabajo lo tiene que hacer mal para poder seguir viendo a su hija con vida; lo que va en contra del juramento que hacen los médicos.

Sólo quedan 2 días y medio y ante una expectación enorme en el hospital en el que David está en el punto de mira, tiene que hacer la operación más difícil de toda su carrera profesional. Una operación que por primera vez tiene que hacer mal por el bien de su hija.

IMPRESIONES: 

Con un argumento así, era evidente que el libro me iba a gustar. Además si todas las reseñas que lees son positivas, razón de más para apostar a caballo ganador. Eso sí, tanta buena crítica puede ser perjudicial, ya que te puedes llevar una decepción por tener las expectativas tan altas. En este caso no es así: la historia me ha mantenido en vilo todo el tiempo, no decae ni un ápice y es un thriller en toda regla. Tanto es así, que voy a seguir leyendo de Juan Gómez Jurado y precisamente en junio hay una lectura simultanea de La leyenda del ladrón, de corte histórico y muy diferente a thrillers como El Paciente.

Desde que leí de lo que iba llamó mi atención y, además, me provocó una especie de angustia: un médico neurocirujano que en sus manos están las vidas de unas personas, tiene que matar a su paciente, ya que tiene que elegir entre éste o su hija. Lo de menos es que sea la persona más poderosa del mundo, ya que para un médico todos los pacientes son iguales. Aunque, evidentemente, el hecho de que en la camilla se encuentre nada más y nada menos que el Presidente de los Estados Unidos, complica la situación. 

El dilema en el que se encuentra el médico es el meollo de la novela. Y, evidentemente, todo el mundo elegiría lo mismo: la vida de un hijo, sea quién sea a quién tiene que matar. La novela empieza con un extracto del diario de David Evans en el corredor de la muerte, lo que nos hace suponer que se decantó por su hija. En la novela veremos cómo lo hizo y qué pasó en realidad.

Esta es la primera novela que he leído de Juan Gómez Jurado, pero tengo entendido que la mayoría de sus libros son auténticos thrillers, de esos que devoras en un santiamén. Tiene un ritmo rápido, rayando en lo vertiginoso y engancha desde la primera línea. No lo puedes dejar de leer ni un momento y no se hace pesado ni decae en ningún momento. Siempre quieres leer más y más para saber qué pasó. Y, por supuesto hay giros inesperados de esos que no los esperas.

La novela está narrada por un narrador omnisciente, siendo David el protagonista. A veces se intercalan unos capítulos de pocas hojas, que son extractos del diario de David y que se diferencian de los demás por estar escritos en cursiva. 

Estados Unidos es el país donde se desarrolla la historia. Podemos ver lo diferente que es la sanidad de ahí (prácticamente privada) de la de España (donde la pública está abierta a todo el mundo). Lo que es verdad que no se le da demasiada importancia a que la víctima va a ser el Presidente de ese país, que se podría considerar como el presidente de todo el mundo. La historia no va por ahí, aunque fijaos que un día te enteras por la tele o por las redes sociales que ha muerto Obama (o el que esté en este momento). Rápidamente sería trending topic mundial, muy diferente a si es el presidente de otro país (que prácticamente se quedaría como una noticia bomba en ese país). Muchas veces he querido transportarme mentalmente al pasado para querer vivir el asesinato de Kennedy de cerca. En esa época casi no había TV todavía y aún así fue un impacto mundial donde todo el mundo que vivió aquello se acuerda dónde estaba (en mi familia paterna fue mayor, ya que tenían parientes muy cercanos viviendo en Estados Unidos). Pero ya os digo que la historia también se podría haber desarrollado en otro país, pero claro Estados Unidos da más juego. Es un presidente ficticio que lo mismo se puede apellidar Kennedy que Pepito el de los palotes. Lo importante es lo que representa.

David Evans es el protagonista principal. Es un personaje muy bien desarrollado, que al final conocemos casi a fondo. Sabremos su desgracia personal, su relación con su hija y con su familia política. También cómo fue su carrera de médico y lo que significa ser neurocirujano. Si os gustan los temas médicos, en El Paciente podremos ver la vida de los hospitales y cómo son las relaciones entre los médicos. Quizá haya algún error, no digo que no, pero como tampoco es un tema que conozca mucho, a pesar de tener amigos médicos, me ha gustado saber cómo es un hospital por dentro.

Una cosa que llamó mi atención y no me la esperaba en absoluto es la frase final de David. En ella critica las descargas gratuitas y también el hecho de ser él mismo criticado por escribir sus memorias. No tenía ni idea, pero parece ser que Juan Gómez Jurado tuvo una enorme polémica hace unos años con este tema donde llegó a escribir un artículo que no gustó nada y en el que hablaba de los precios tan elevados de los libros y que como consecuencia llevaba a muchos lectores a bajárselos ilegalmente. Hasta Alejandro Sanz le retó a que ofreciera sus libros gratuitamente; cosa que hizo: subió uno y pidió donar 1 € a una conocida ONG. Evidentemente arrasó y la ONG se llevó mucha pasta. Como os decía, la frase me hizo mucha gracia y ahora indagando en internet me enteré de toda la movida que tuvo. 

CONCLUSION:  

Por poner algo mal diré que he visto bastantes erratas durante la novela; erratas imperdonables en una de las principales editoriales de España. Parece ser que la crisis se está llevando a los correctores para revisar textos y ya cada vez es más frecuente leer textos llenos de faltas de ortografía. Y no es sólo en los libros si no que también está llegando esta crisis hasta las grandes cadenas de TV. Así, estamos viendo cadáveres que salen del hospital y ollas con “h” y con “y”, que de tanto daño a la vista que me hace la palabra, ni la escribo. Desde aquí quiero denunciar esto que está pasando y no permitir bajo ningún concepto que estas faltas tanto de ortografía como de concordancia de género o de cualquier otra índole, sean frecuentes en los textos de los principales medios de comunicación. Es cierto que alguna a vez pueda haber algún error, ya que todos somos humanos, pero cuando ves que estas faltas se están repitiendo un día sí y otro también, es evidente que no se están tomando las medidas oportunas. En la blogsfera, por ejemplo, está muy mal visto no revisar la ortografía y por eso los blogueros, en la medida de lo posible, tratamos de que nuestros posts estén bien escritos. Por lo tanto opino que es intolerable que grandes empresas de comunicación se estén saltando a la torera este tipo de errores. Es de esperar que esto no vuelva a ocurrir más. 

Y con esta conclusión que ha servido como denuncia, no puedo de dejar de recomendar el libro, ya que seguro que te gustará. MUY RECOMENDABLE.  

Lectura facilitada por la Biblioteca Pública de El Llano de Gijón.