#leemosQuijote: CAPITULO I

"Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de la Mancha" 

 

Con este post dedicado al primer capítulo de El Quijote inauguro una nueva sección llamada El Quijote y donde iré subiendo todas las entradas dedicadas a cada uno de los capítulos de la imprescindible novela. 

 Era un asignatura pendiente que tenía y creo que con la iniciativa de Laky de leer cada semana un capítulo se puede conseguir perfectamente. En mi casa hay 2 ejemplares: uno que está desde que nací y que las páginas son de papel de Biblia y otro que compramos cuando en 2004 se conmemoró el IV centenario de la obra (lo que no sé es si lo adquirimos en un banco o con algún periódico). Viene con una gran introducción y hasta con un prólogo de Vargas Llosa, pero directamente me metí en la lectura del primer capítulo (lo siento pero odio los prólogos y todas esas cosas, que sólo sirven para ralentizar la lectura). Cada capítulo tiene muchas aclaraciones, pero sólo las leer cuando no entendía el significado de la frase. Si estuviera leyendo cada llamada, me tiraría un mes con cada capítulo. 

El primer capítulo se titula Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo don Quijote de la Mancha y la primera frase del mismo es uno de los principios más famoso de la literatura: “En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...” Y a partir de entonces se hace una presentación de quién es El Quijote: un hombre aficionado a las novelas de caballerías y que de tanto leerlas está algo chiflado. Tanta es su afición, que decide ser como los héroes de esas novelas y para ello se hace un casco para la cabeza y coge unas armas que tenía por casa y están algo viejas. Y como todos los héroes tienen caballo, éste será su rocín y al que llamará Rocinante. Y por supuesto, como buen caballero, tiene que tener una dama; así que se cree que viendo a una labradora de la que estuvo enamorado en tiempos, decidió llamarla Dulcinea de El Toboso, ya que sonaba bien para una novela. Y él se hace llamar Don Quijote de La Mancha (la tierra por donde discurrirán sus andanzas).

Lo tuve que leer 2 veces para enterarme mejor y aunque al principio me costó un poco meterme en la lectura, enseguida le cogí el estilo y el ritmo. Y, de verdad que me está encantado leer la gran obra de nuestra literatura (no la había leído ni en mis años de estudiante). Se puede decir que El Quijote pertenece al subgénero de metaliteratura ya que es una novela que habla de novelas: un hombre que acaba tocado del ala de tanto leer novelas de caballería ¡Espero que a nadie le ocurra una cosa así!

Nota: No sé qué pasa con las fotos que se se suben al blog y que se hacen con cámara, que salen giradas. Yo la puse bien con el paint, pero da igual. El otro día a otra usuaria le pasó lo mismo. Si alguien sabe cómo se puede solucionar, agradecería su colaboración.