Reseña: Memorias de una geisha de Arthur Golden

Título: Memorias de una gheisa 

Autor: Arthur Golden 

Nº de páginas: 552 

Editorial: Suma 

Año de publicación: 1996

ISBN: 9788496463219 

Sinopsis de la editorial: En Memorias de una geisha Arthur Golden abre una ventana a al hermético y misterioso mundo de las geishas de Kyoto, donde la sensualidad y la belleza se dan la mano con la degradación y el sometimiento. Poco antes de su muerte, Sayuri relata a un amigo su atribulada y fascinante vida: cómo, desde una mísera infancia, llegó a convertirse en una de las geishas más famosas del Japón de entreguerras, un país en el que aún resonaban los ecos feudales y donde las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos del mundo moderno. Apasionante y sorprendente, Memorias de una geisha ha batido récords de permanencia en las listas de superventas de todo el mundo y conquistado a lectores en más de veintiséis idiomas. Su publicación en SUMA coincide con el estreno en España de la superproducción basada en esta novela.

 

Tenía este libro pendiente desde hacía años y como quiero alternar novedades con lecturas pendientes, no dudé en leerlo en cuanto pude. Como sabéis, Memorias de una gheisa ha tenido un éxito increíble a nivel mundial, siendo leído por millones de lectores. Ya os digo que el libro no me ha decepcionado y me alegro de haberlo leído por fin.

ARTHUR GOLDEN, EL AUTOR:

Nació en 1956 en Chattanooga (Tenneessee) en 1956. Después de trabajar como editor en el Chattanooga Times, Golden publicó su primera novela, “Memorias de una Geisha (Memoirs of a geisha)” (1996), un best-seller para el que contó con la experiencia de la Iwasaki Mineko en esta descripción de Sayuri, una anciana nipona residente en Nueva York que rememora sus vivencias como geisha en Kyoto.

SINOPSIS:

Sayuri cuenta en primera persona cómo llegó a ser una de las mejores gheisas de Kyoto (Japón) durante el periodo de entreguerras. Cuando era pequeña, se quedó huérfana de padre y madre y, por este motivo, fue llevada a Kyoto junto a su hermana para ser educada para convertirse en gheisa. Ahí aprende diversas disciplinas como danza o música y tras superar diversas dificultades, se convierte en una de las mejores gheisas de la época.

IMPRESIONES:

Ya sé que la sinopsis que escribo es algo escueta, pero así a grandes rasgos es la historia de Memorias de una gheisa y de este modo conocemos cómo eran en realidad esas famosas mujeres japonesas pintadas como si fueran una obra de arte y siempre con kimonos y calzado pequeño. Mucho oímos hablar de ellas, pero no sabemos a ciencia cierta qué eran en realidad.

En este sentido, fue lo que más me gustó del libro, ya que con él pude conocer otra cultura que me era totalmente ajena y por este motivo me resulta tan exótica. Siempre pensaba que eran simples amantes, pero la realidad es algo diferente. Solían ser niñas desarraigadas y de esta forma eran recogidas por una familia. Su vida empieza a girar en torno a este aprendizaje y no pueden descuidarse lo más mínimo, ya que el precio que pueden pagar es muy caro. Tienen una geisha mayor que es la que les enseñará cómo es esta profesión.

Sayuri tiene suerte y aunque tiene a alguna gente en su contra, logra su objetivo.

Hoy en día tengo entendido que casi no quedan geishas. Es algo lógico, ya que leyendo el libro te das cuenta de que era un mundo totalmente machista y hoy en día, sería impensable algo así en un país como Japón. Es cierto que es un país muy tradicional, pero este tipo de tradiciones va en contra del progreso. Una geisha se convierte en una mujer al servicio del hombre y hasta tiene que poner precio a su virginidad, que sale prácticamente a subasta.

En cuanto a la historia en sí, me gustó aunque al final me resultó algo pesada. Para mi gusto sobran algunas páginas, pero bueno, ya sabéis que yo me agobio a veces con los libros, tampoco lo tengáis en cuenta. Aún así, no puedo decir que me haya entretenido de principio a final.

A través de Sayuri, conocemos a diversos personajes que la ayudarán en mayor o menor medida en su cometido. Sayuri pasa de niña a mujer en un mundo alejado de su pueblo de pescadores natal y por este motivo sufre y se siente impotente. Ya os digo que la historia se puede decir que me gustó, pero, por ejemplo, su historia de amor con un hombre al que llama el Presidente me dejó algo fría. Y eso que tiene un giro inesperado, pero aún así no me llegó lo suficiente.

CONCLUSION:

Si os gustan los libros con los que se puede aprender algo, te gustará. A mí este tipo de historias con aprendizaje incluido me encantan. Ya os digo que desconocía casi por completo el mundo de las geishas y me ha resultado muy interesante adentrarme en él. No sé si conocíais la película basada en este libro. La vi hace unos años, pero la verdad que casi no me acuerdo de ella, así que no puedo comparar. Tampoco soy muy aficionada al Séptimo Arte y recuerdo que me aburrió bastante y no me adentré en ningún momento en la historia. Lo que si os recomiendo es el libro. Supongo que muchos lo habéis leído ya y los que no, tendréis sobre la mesita de noche decenas de novedades, lo que dificultará que queráis leer un libro antiguo. Yo también estoy en este caso y no me arrepiento de haberlo leído. Con él aprendí una cultura diferente y eso es suficiente. MUY RECOMENDABLE.