Reseña: Mañana lo dejo de Gilles Legardinier

Título: Mañana lo dejo 

Autor: Gilles Legardinier 

Nº de Páginas: 336 

Editorial: Alfaguara 

ISBN: 9788420413228

Acabé este libro hace varios días y hasta ahora no me he puesto a reseñarlo. No me gusta tardar tanto, ya que la historia se me olvida y la reseña no puede salir bien. Ya os digo de antemano, que el libro no me gustó demasiado y es de esos que hablar de él, se convierte en una tarea difícil.

SINOPSIS DE LA EDITORIAL: 

Como todos, Julie ha hecho muchas cosas estúpidas en su vida, tales como intentar arreglar una toma de electricidad sosteniendo los cables entre los dientes, u obsesionarse por su nuevo vecino con sólo ver su nombre (Ricardo Patatras) escrito en el buzón… y aplastarse la mano al meterla dentro para espiar sus cartas, en el preciso momento en que éste entraba en el edificio. Mientras se dispone a echar por la borda su trabajo en un banco para atender en la panadería de la señora Bergerot, y se hace cargo del pequeño huerto de su vecina, Julie no vacilará en correr todos los riesgos para conquistar el corazón de ese vecino tan seductor como esquivo y misteriosamente peligroso.

IMPRESIONES:

Esta historia se puede encuadrar dentro del género chick-lit, del que no soy demasiado entusiasta. Pero como lo escribió un hombre y la editorial (Alfaguara) no suele publicar novelas así, lo ha vendido de otra manera.

La protagonista es una chica despistada, muy de acuerdo con los tiempos: no acaba de encontrar un trabajo estable y no le gusta el que hace. Pero el eje principal de la novela gira en torno a su peculiar vida sentimental: Julie se siente atraída desde el primer momento por su nuevo vecino; tanto es así que su atracción comienza sólo con ver su nombre en el buzón. Tiene el “original” nombre de Ricardo Patatrás y así es como le empieza a fisgar el correo hasta que éste aparece. En este sentido, eché de menos más intriga en torno al misterio de Ricardo. Para mi gusto, el autor enseguida resuelve esta cuestión y el enigma se acaba, ya que Julie no tarda mucho en conocer personalmente a su extraño vecino. Personalmente, era lo que más me atraía del libro y el hecho de que este misterio durase un par de capítulos, me cayó como un jarro de agua fría.

La atracción surge inmediatamente entre ellos, pero Ricardo esconde algo que al final Julie descubre. El desenlace me pareció flojo, no digo por lo previsible, que no lo es, sino porque no me convenció.

A parte de Ricardo, Julie tendrá otros vecinos como la Señora Bergerot a la que tendrá que cuidar su huerto mientras no se encuentra en su domicilio.

CONCLUSION:

La lectura de este libro empezó fuerte, pero según iban pasando las hojas, me resultó algo monótona e intrascendente. No logré empatizar con la protagonista como esperaba y sus meteduras de pata me empezaron a sonar a conocidas. Y ese tufillo a “chick-lit” parisino me produjo más aburrimiento que otra cosa. Los capítulos son cortos y como se suele decir en estos casos “lo que facilita su lectura”. Y sí, si que la facilita ya que cuando te das cuenta la novela acaba y con ella la historia de Julie y su vecino de extraño nombre. Y en mi caso, esa historia terminó para siempre con esas páginas, ya que no volví a acordarme más. Ya sabéis que nunca dejo de no recomendar nada, así que cada uno haga uno elija el leerlo o no. En mi caso lo leí porque este libro se cruzo en mi camino, así que si te pasa lo mismo, aprovechalo. Si no, tampoco te molestes en buscarlo.