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lunes, 10 de junio de 2013

Reseña: Y entonces sucedió algo maravilloso de Sonia Laredo


Título: Y entonces sucedió algo maravilloso
Autor: Sonia Laredo
Nº de Páginas: 392
Editorial: Destino
Año de publicación: 2013
ISBN: 9788423346516


Como sabéis, este libro está siendo protagonista de un maratón propuesto por la Editorial Destino. Con este título y ante tal expectación, uno puede pensar que está ante la octava maravilla del mundo. Ya os digo, que nada más lejos de la realidad: el libro se me ha hecho pesado por momentos y en alguna ocasión estuve tentada en abandonar su lectura. Una vez terminado, me alegro de no haberlo hecho, ya que al final me gustó la historia. Aún así, creo que ésta deja mucho que desear y hay cosas que no me gustaron como ya os contaré. 

SONIA LAREDO, LA AUTORA:

Por primera vez en la historia de este blog, me encuentro con la situación de que el autor no sé sabe quién es, ya que Sonia Laredo es el seudónimo de una persona relacionada con el mundo literario que no quiere que se sepa su verdadera identidad. Al parecer es una mujer. Y yo pregunto ¿tenéis, aunque sea un ligera sospecha, de quién puede ser? Se abren apuestas. 

SINOPSIS:

Esta es la típica novela que si os cuento el argumento, aunque sea por encima, prácticamente os la estoy destripando, así que nada mejor que dejaros la sinopsis de la editorial: Y entonces sucedió algo maravilloso nos muestra la magia de los libros y de las segundas oportunidades en una novela que enamora, una deliciosa novela que bebe de la magia del cuento para recrear la historia de una mujer que, en un momento de desesperación, da un giro a su vida. También hace de homenaje a los libros -y a los libreros- como compañeros de un viaje vital que asegura conocimiento, diversión, emociones y compañía. La pasión, el amor, la amistad, la maternidad, los libros, el viaje, la magia... Una novela optimista, que se lee de un tirón y con una sonrisa, con un sentido del humor adorable y gran sensualidad. Un verdadero placer. Sonia Laredo es el seudónimo de una mujer (relacionada con el mundo literario) que prefiere mantener el anonimato. «Y entonces, mientras estaba en mi casa y me sentía sola, fracasada y desesperada, me dispuse a jugar a mi juego privado de los libros, buscando consuelo. Me preparé para seguir el camino que los libros me indicaran sin saber que me llevarían a encontrarme con un reino mágico, un hombre misterioso, un viejo secreto y un tesoro incalculable. Pero en aquellos momentos, yo no sabía nada de todo eso. Lo único que podía hacer era esforzarme para no llorar.» En este novela de narrativa española, Brianda Gonzaga, una editora de éxito que ronda los cuarenta, rompe de manera forzosa con su realidad cuando la despiden sin demasiadas contemplaciones. Sumida en una espiral de desasosiego, busca consuelo en quienes nunca le han fallado, los libros, y siguiendo una suerte de pálpito, se embarca en un viaje que la llevará a un lugar perdido entre las montañas que la cambiará para siempre: el Concejo de Nuba. Y entonces sucedió algo maravilloso. El anuncio de una vieja librería en traspaso en Sonia Laredo a que buscar un tesoro, una tormenta, los brazos de un enigmático amante y el fantasma de un niño desaparecido en el pueblo unos años atrás arrastrarán a Brianda a una historia apasionante en la que empezar a ser la protagonista de su propia vida, sin renunciar a nada de lo que es importante: la amistad, el amor, la alegría el conocimiento y sí…, también un poco de sexo.

IMPRESIONES:

Hay novelas que tienen un principio de esos que ya te hacen no querer cerrar el libro y seguir continuando. De hecho, las editoriales exigen muchas veces al escritor un principio fuerte, con todos los ingredientes para que la historia mantenga la intriga o el interés desde la primera línea. Hay algunos principios antológicos como “En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme” o ese otro que dice: “Muchos años después frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde en la que su abuelo le llevó a conocer el hielo”.

En Y entonces sucedió algo maravilloso, el principio ha sido uno de los que más me gustaron nunca: 

Aún recuerdo el día en que, siendo muy  niña, aprendí a leer. Fue un acontecimiento mágico. Todavía puedo revivir la emoción temblorosa que experimenté cuando las letras empezaron a cobrar significado delante de mis ojos. Un instante antes, tan sólo parecían animalillos que se ocultaban bajo tierra y que nadie puede ver, y al siguiente estaban vivías y eran capaces de darle sentido al mundo, de ordenarlo.

¿No es muy emotivo? Lo cierto, que aprendemos a leer tan pronto, que no llegamos a recordar cuando no sabíamos descifrar lo que representaban las vocales y consonantes. Ahora porque afortunadamente la totalidad de la población (me refiero a la europea) sabe leer enseguida, pero imaginaos cuando mucha gente adulta no sabía leer. ¿Qué sentirían al ver esos signos raros que aparecían sobre un papel? Nos podemos hacer una idea, cuando un español ve algo escrito en chino o en cualquier alfabeto que no sea el nuestro (lo que Pumares llamaba “letras universales”). No significa nada, sólo vemos dibujos extraños, cuando lo que nos están dando mensajes de todo tipo: de amor, de odio, de mandato... Infinitas ideas.

En mi caso, tengo un vago recuerdo de cuando no sabía leer todavía: mi madre me compró un cuento de unos gatos y en el que sólo pude ver los dibujos, ya que las letras que había para mí eran como algo emborronado, que yo creo que mis ojos ni le podían dar color. Quiero recordar que se ponía todo borroso y desenfocado (y os aseguro que no tenía problemas en la vista todavía, que eso vino después, aunque mi defecto es en la vista es de lejos). No recuerdo no saber leer letreros de la calle o de la TV. Todo quedó borrado de mi cabeza.

Pero no me quiero ir por los cerros de Úbeda. El principio me hacia presagiar que estaba ante una maravillosa novela con los libros como protagonistas; algo que hace disfrutar una novela doblemente. Según fueron pasando las páginas, me encontré con fantásticas reflexiones de esas que te hacen pensar, pero llegó un momento que aquello me cansó hasta límites insospechados.

La historia de Brianda es, desgraciadamente, muy actual: una mujer adulta que es despedida de su trabajo y tiene que empezar de nuevo. Por este motivo, deja su Madrid natal por un pueblo tranquilo del norte de España donde nada sale como tenía previsto. En este sentido, creo que la novela tiene giros inesperados, pero que no me llegaron a convencer. Brianda vive una historia de amor, que ocurre de una manera rápida y poco creíble. Por otro lado, conoce al dueño de una librería que está apunto de jubilarse y ella va a ser la encargada de continuar su actividad, no si antes descubrir un tesoro que hay en la librería. Empieza a trabajar ahí gratuitamente (no quiero ser quisquillosa, pero trabajar sin contrato no está bien) a cambio de descubrir el tesoro. Lo que parecía que iba a ser una historia de intriga con Brianda buscando que encierra esa librería, se convierte en una sucesión de hechos inesperados, donde el supuesto tesoro ocupa un segundo plano.

Opino que es una novela desconcertante. Está escrita en primera persona, donde Brianda se dedica a reflexionar sobre la vida, dando a la novela un tufillo a manual de autoayuda, de esos que ya aburren al personal. Ya os decía, que al principio me gustaba, pero a las pocas páginas aquello se me hacía pesadisimo. Otra cosa que no me gustó, son las alusiones continuas a la literatura de todos los tiempos. Muchas veces se trata de personajes o escritores que no me sonaban de nada y que me quedaba igual al leerlo.

En cuanto al meollo de la novela, ésta se convierte en una historia de amor y de celos con trastornados mentales de por medio. Sin olvidar, cierta desaparición misteriosa, que la escritora se encarga de resolver en unas cuántas líneas y que no convence a nadie. Si no leísteis el libro y lo pensáis hacer, no leáis esto ya que contiene algún “spoiler”: resulta que un niño cae en un pozo y misteriosamente no aparece nunca su cadáver. Al final, resulta que el pequeño fue llevado por un familiar a la vecina Portugal haciendo una vida normal. Y yo me pregunto ¿siguió con la misma identidad? ¿No lo buscó la Interpol? Eso, en otra época hubiera sido posible, pero hoy un día que un menor que desaparece, pueda llevar una vida normal en el país vecino, no se lo cree nadie. Vamos, que sonaba a lo de la misteriosa desaparición de aquel niño pintor de Málaga que fue visto en Portugal pintando en la calle. Nunca se llegó a comprobar que aquello fuera verdad.

Ya acabaron los spoilers.

También hay cosas que me gustaron de la novela, como el personaje de Brianda. Me he sentido muy identificada con ella y es un personaje con el que he podido empatizar. Al estar escrito en primera persona, la conocemos a fondo y vemos su evolución. Sin embargo, los personajes secundarios se me han quedado algo cortos y me han parecido demasiado fantásticos y muy de cuento infantil. Ya os digo, que la historia flojea por momentos y uno de sus fallos es el afán de convertir la novela en una especie de cuento con moraleja incluida. O en un libro de autoayuda con tanta divagación que no hace si no ralentizar la lectura por momentos.

CONCLUSION:

Aunque me costó leer el libro, al final me quedó buen sabor de boca. Yo creo que se lo debo a Brianda, un personaje que me gustó y de esos que te marcan. Además, con una situación real como la vida misma y que más de uno la sufrimos o podemos sufrir, en mayor o menor medida. Por lo demás, considero que esperaba otra cosa con esta novela. Eso de Y entonces sucedió algo maravilloso prometía otro tipo de historia. No digo que haya que caer en el romanticismos barato, pero con otra historia de amor menos rocambolesca, el resultado hubiera sido mejor. Pasable.




7 comentarios:

  1. A mi tambien hay cosas que no me parecen creíbles, como la historia de amor.
    Besos

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  2. Rocambolesca?. Más bien poco creible, es como definiría esa historia de amor. el resto de la historia muy bien

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  3. Ya nos lo dice el título que sucedió algo maravillo. Como en los cuentos, Nuba es un lugar mágico donde todo puede suceder.

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  4. Quizá con esta novela las expectativas estaban demasiado altas.
    En cualquier caso, después de leer varias reseñas no muy positivas, yo la dejo pasar.
    Besitos

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  5. Pues coincidimos en varios aspectos, a mí también hay cosas que me han resultado muy fantasiosas, no he conseguido conectar con Brianda pero bueno, tiene otros puntos positivos que compensan
    besos

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  6. Personalmente creo que todo puede suceder ajaja, me gusta creer en los cuentos.. y el libro me encantó. bss

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  7. Me he quedado con ganas de ir a Nuba! jejejeje

    Besotes

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