Mi bloguero invisible

Quién me iba a decir a mí cuando era pequeña, que aquello del amigo invisible (el juego navideño por excelencia) lo iba a hacer de mayor de una manera virtual y mucho más universal si cabe. Claro que cuando yo jugaba en el colegio a "el amigo invisible" ni por lo más remoto imaginábamos cómo los ordenadores iban a cambiar nuestras vidas. Era un juego polémico y hasta nos decían las profesoras que era mejor no jugar (un año hasta establecimos la regla de no regalarnos "chuches", que por cierto la que a mí me tocó se la saltó a la torera) y que yo recuerde sólo jugué 2 veces (una de ellas en catequesis, que al final quiero recordar que ni aparecí ese día). 

Con esto de los blogs literarios es evidente que ya sabemos el regalo y qué mejor que un libro para poder seguir leyendo. Gracias a Kayena que tiene el valor de organizar a tanta gente con todo el trabajo y tiempo que conlleva todos los que nos apuntamos podemos regalar y recibir un libro. Yo mandé el mío (uno de mis preferidos y estoy deseando saber a qué blog pertenece) y estos días esperaba con anhelo la llegada de mi bloguero invisible....

Fue madrugador y el pasado día 2 enero llegó el correo desde un pueblo de Badajoz (tierra de algunos de mis ancestros).

Me encanta llegar del trabajo y encontrar sobre mi camina un paquete con libros, pero claro, este paquete me hacía especial ilusión. Lo abro y el libro es...

Fue Premio Planeta en 2005 y el argumento promete. Espero leerlo pronto.

Ah! y por si fuera poco, también había 2 piruletas:

Estaba deseando saber quién era mi amiga invisible de nombre Verónica.... ¡¡¡ALBANTA!!!

¡¡¡GRACIAS POR LOS REGALOS!!!

También gracias a Kayena por todo el esfuerzon realizado. Al año que viene, más. Ahora estoy deseando que llegue el día del libro, ya ando mirando qué libro regalar.