Reseña de La gardenia blanca de Shanghai-Belinda Alexandra

• Título: La gardenia blanca de Shanghai
• Autor: Belinda Alexandra
• Editorial: Martínez Roca
• Nº de Páginas: 608
• Año de publicación: 2010
• ISBN: 978-84-270-3633-8

Tras varías lecturas infructuosas, decidí leer un libro ambientado en un país asiático que no fuera Japón para acabar el reto de los continentes. Y como de esta escritora ya había leído Secreto de hermanas, me decidí por este. Ya os digo que el libro me ha gustado muchísimo, si cabe más que el de Secreto de hermanas. Lo malo fue que tardé en acabarlo más de 15 días, algo que no me gusta nada, ya que se me hace eterno y parece que me quita de leer más libros. Pero, quitando el tiempo que me llevó, la lectura me ha hecho disfrutar y me ha parecido una historia de esas que no se olvidan fácilmente. 

BELINDA ALEXANDRA, LA AUTORA:                                                                   

Escritora australiana de ascendencia rusa, sus 3 novelas están protagonizadas por mujeres y ambientadas en culturas lejanas y exóticas. Solamente me queda por leer La lavanda silvestre que iluminó Paris, tras leer Secreto de hermanas y este de La gardenia de Shanghai.

 

ARGUMENTO:                                                                                                      

Anya es una jovencita de 13 años que vive en la ciudad china de Harbin con sus padres, ambos de ascendencia rusa. Su vida es la de cualquier hija única de esa edad con unos padres que la adoran hasta que al acabar la Segunda Guerra Mundial su padre fallece en un desgraciado accidente y a su madre se la llevan a Siberia. Anya se queda sola y tiene que luchar por sobrevivir. Primero emigra a Shanghai donde se codea con lo mejor de la sociedad de esa ciudad y también conocerá el amor y el engaño. El siguiente destino será la isla Filipina de Tubabao, un lugar clave en su vida, ya que coincidirá con otros emigrantes rusos que la ayudarán a establecerse en el que será su país de adopción: Australia. 

Su vida no será fácil ni un camino de rosas y además todo el tiempo tendrá un cometido: buscar a su madre, a la que dejó de ver con sólo 13 años. No sabe si está viva o muerta ni a dónde iría a parar (si al final acabó en la fría Siberia o no) y tampoco su búsqueda será fácil al estar las fuerzas soviéticas de por medio, que convierten el este de Europa en un auténtico telón de acero difícil de derribar.

OPINION PERSONAL:                                                                                           

Cuando lees un segundo libro de un mismo escritor, irremediablemente buscas paralelismos entre ambos libros. En este caso, encontramos a una mujer protagonista como ocurría en Secreto de hermanas y también el hecho de que tuvieran que emigrar desde un país del este a la lejana Australia. Se nota que a la escritora le gustan las historias de viajes y las ambientaciones en lugares no muy comunes en la literatura. 

Como  os dije al principio, este libro me gustó más que Secreto de hermanas. Me ha parecido una historia mucho más disfrutable y con una intriga que el otro no tenía (por mucho que en su título llevase la palabra secreto). Y como ya supondréis, el secreto gira en torno a la madre de Anya, un personaje que casi no aparece, pero que te mantiene en vilo acerca de cuál sería su destino. 

La trama está bien desarrollada, sin altibajos en la narración, si bien la historia coge más interés a partir de la segunda parte. Puede resultar en parte algo previsible, pero la autora da vueltas insospechadas en torno a algunos puntos, que hacen que la narración venga cargada de alguna sorpresa que otra. 

El desenlace está perfectamente desarrollado y el final me gustó, sobre todo porque la historia puede dar lugar a una segunda parte. Si bien, como esto no ocurrió, es la típica historia donde el lector puede imaginar lo que podría ocurrir si hubiera más páginas. 

 

En cuanto a los personajes, Anya es la absoluta protagonista y la narradora de la historia, lo que contribuye a que empatices más con ella. Los personajes secundarios están bien trazados y no queda ningún cabo suelto respecto a sus desenlaces.

Al ser un libro ambientado en varios países y continentes, se convierte en una historia de viajes que nos da a conocer lugares tan diversos como Shanghai o las islas filipinas. Sin embargo, lo que más me gustó es el Moscú de la Unión Soviética, sobre todo porque nos cuentan cómo se vivía en la Europa comunista después de lo que se denominó la Guerra Fría. Era un ambiente hostil donde todo el que procedía de Occidente era sospechoso de espionaje como mínimo. 

CONCLUSION:                                                                                                   

Considero que este libro merece la pena de ser leído, al ser una historia bonita y con mucha sensibilidad. Eso sí, me parece raro que esté metida dentro de la novela histórica, como ocurre con las otras 2 novelas de la escritora. Para mí gusto, sus novelas encajan mejor dentro de la novela contemporánea sin más, ya que entiendo por novela histórica, aquella novela donde se mezcla hechos reales con ficción, algo que no ocurre con estas historias. Tampoco la metería en novela romántica, ya que ese género parece que engloba otro tipo de historias menos trabajadas, aunque quizá esta novela esté más cerca de ese género que del histórico. Habría que hacer una pregunta de esas sin respuesta muy propias de la revista Fotogramas: ¿Por qué siempre las novelas de Belinda Alexandra son clasificadas como novelas históricas y no fue así con “El tiempo entre costuras”?

Por lo demás creo que esta lectura es muy recomendable, tenedla en cuenta.  

 

Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de El Llano de Gijón.