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viernes, 24 de junio de 2011

Reseña de ¡Indignaos! (Stéphane Hessel)

Título: ¡Indignaos!
Autor: Stéphane Hessel
Editorial: Destino
Nº de Páginas: 60
Año de Publicación: 2011
ISBN: 9788423344710
Sinopsis de la Editorial: Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica. El libro que ha despertado la conciencia de más de un millón de franceses.¡Indignaos! Ha despertado un insólito fenómeno de lectura en Francia, donde ha vendido más de un millón de ejemplares y lleva tres meses en las listas de ventas. En pocas y contundentes páginas, Stéphane Hessel invita sobre todo a los jóvenes a desperezarse y a cambiar la indiferencia por una indignación activa, por la «insurrección pacífica». Hessel logró sobrevivir a la tortura y la deportación en el campo de concentración de Buchenwald y, en 1948, formó parte del equipo internacional redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Hoy, a sus 93 años este venerable veterano de la Resistencia ha contagiado su mensaje de esperanza y de rebeldía a millones de lectores a los que invita a «no claudicar ni dejarse impresionar por la dictadura actual de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia», porque «ya es hora de que la preocupación por la ética, por la justicia, por el equilibro duradero prevalezcan».José Luis Sampedro une sus refl exiones a las de Hessel, con un texto exclusivo para la edición española. Para Stéphane Hessel «el motivo fundamental de la Resistencia fue la indignación». Es cierto que las razones para indignarse del mundo actual pueden parecer menos nítidas que en tiempos del nazismo. Pero «buscad y encontraréis»: la creciente distancia entre los muy ricos y los muy pobres, el estado del planeta, el tratamiento a los inmigrantes y los gitanos, la carrera del «siempre más», de la competitividad, la dictadura de los mercados financieros e incluso la liquidación de aquello que consiguió la Resistencia -jubilación, Seguridad Social...-. Para ser efi caz es necesario, hoy igual que ayer, actuar en red: Attac, Amnistía, la Federación Internacional de Derechos Humanos... son la demostración. En consecuencia, podemos creer a Stéphane Hessel y pisarle los talones cuando apela a una «insurrección pacífica».Un auténtico manifiesto, con proclamas breves, contundentes y de valor universal, que llegan a amplios sectores de nuestra sociedad.«Los gobiernos, por defi nición, no tienen conciencia.» Albert Camus, Témoins n.º 5, primavera de 1954


Iba a empezar diciendo que este libro es el libro del año; pero ya sé que me quedaría corta. Se ha convertido en uno de los libros más importantes de todos los tiempos. Y ha servido para que, por fin, haya un movimiento sólido que sale a la calle con lo que ya es una consigna: ¡INDIGNAOS!


Parece mentira que con sólo 60 páginas se pueda decir tanto. Qué digo 60.… si también hay un prólogo de José Luis Sampedro y un Epílogo de los autores, a parte de muchas notas aclaratorias, así que tan sólo se queda en 27 páginas. Pero ya sabéis que menos es más y que lo breve si bueno…. 2 veces bueno (qué verdad más cierta).


Sin embargo, me encuentro ante la reseña más difícil de hacer de un libro. Lo leí en 1 escaso día y lo hice, más que nada, porque me encuentro en espera de leer El vals lento de las tortugas, que está mi madre con él. En esta especie de stand by literario, prefiero coger algo corto para matar el tiempo más que nada. Y, precisamente, por su escasa longitud y por su contenido, hablar de él es una tarea cuanto menos ardua.


Había pensado en reseñarlo brevemente, pero creo que un libro de estas características merece mucho más. Ya os advierto, que es una especie de manifiesto que TODOS deberíamos leer al menos una vez. Es un libro para releer y sacarle el jugo. No se trata, por tanto, de una lectura para pasar el rato, cerrar el libro y ya está. Es algo que nos invita a reflexionar.


STEPHANE HESSEL:



Nacido en Berlín en 1917, reside en Paris desde los 17 años. Fue miembro de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial y es el único superviviente de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Los movimientos sociales del 15-M y de ¡Democracia Real Ya! se inspiran en este libro. Es, por tanto, la voz de todos los movimientos sociales que estamos viviendo en nuestro país: los acampados de Sol y demás plazas de España, las asambleas, las continuas manifestaciones… Él nos está haciendo salir a la calle al grito de ¡BASTA YA! ante tanto despropósito. No se trata de un demagogo, sino de alguien con las ideas muy claras, que ya se indigno hace tiempo: tras la Segunda Guerra Mundial. Gracias a su resistencia se lograron cosas como la Seguridad Social tal y como la conocemos hoy en día (que incluía que todos los ciudadanos tuvieran derecho a una asistencia sanitaria y una jubilación digna). También que el interés general estuviera por encima del interés particular. Todo esto se está perdiendo, y después de décadas de progresos sociales, fue a partir de 2001 cuando empezó el retroceso.


PROLOGO DE JOSE LUIS SAMPEDRO:

Seguro que todos conocéis a uno de los escritores y pensadores más influyentes de nuestro país. Recuerdo que a la manifestación que asistí en Oviedo el 15-M, se leyó una carta de él (que se quería unir a la causa). Decía que nos indignásemos, que saliésemos a la calle para evitar ser “mercancía en manos de políticos y banqueros”. Recuerdo que fue totalmente aplaudido y tras escucharlo, muchos nos dimos cuenta que aquello no iba a ser una manifestación más. Fue por fin, el pistoletazo de salida de algo que lleva cociéndose mucho tiempo. La carta es esta:

Queridos amigos:

Ante la imposibilidad de asistir a vuestra convocatoria, deseo con estas líneas manifestar mi adhesión a la iniciativa ¡Democracia real ya! Naturalmente interpretando la palabra “real” como adjetivo referido a realidad y no a realeza.

Hace unos meses me uní a Stéphan Hessel prologando su panfleto Indignaos. Era un llamamiento a no aceptar sin más la tiranía del poder financiero y el abandono de los valores que encarnaba nuestra civilización (Europa). Poco después, Rosa María Artal tomó el relevo y bajo el título Reacciona nos invitó a unos cuantos estudiosos a profundizar en las razones para actuar frente a la crisis económica, política y social del sistema.

Ahora es vuestro turno, mucho más importante. Me ilusiona ver que los receptores del mensaje, muy certeramente, habéis comprendido que no basta con indignarse, que es necesario convertir la indignación en resistencia y dar un paso más. El momento histórico impone la acción, la movilización, la protesta, la rebelión pacífica. El llamamiento a indignarse no debe quedarse en un best-seller fácilmente digerible por el sistema y así lo estáis demostrando con esta convocatoria.

Por eso me adhiero a vuestras reivindicaciones, hago mío el manifiesto, me solidarizo y deseo un clamoroso 15-M. Pero sobre todo, os animo a avanzar en la lucha hacia una vida más humana. Los medios oficiales no se van a volcar con vosotros y encontraréis muchos obstáculos en el camino, pero está en juego vuestro futuro. El 15 de mayo ha de ser algo más que un oasis en el desierto; ha de ser el inicio de una ardua lucha hasta lograr que, efectivamente, ni seamos ni nos tomen por “mercancía en manos de políticos y banqueros”. Digamos NO a la tiranía financiera y sus consecuencias devastadoras.




El prólogo empieza con un “yo también nací en 1917” (en referencia a la fecha de nacimiento del Hessel). Nos cuenta que él también vivió una guerra, que soportó una dictadura. Nos habla de que Europa es una cuna de culturas, duda que estemos en una verdadera democracia. Nos recuerda quiénes tienen la culpa (los bancos) y nos invita a indignarnos, ya que producto de otras indignaciones otras generaciones tuvimos derechos que antes no existían. Y, que ahora, parece que pueden desaparecer otra vez.


Nos invita, pues, a indignarse pero sin violencia (eso sobre todo).


YO ME INDIGNO:


Sería tanta indignación… Porque si otros países están indignados, aquí lo estamos doblemente. Porque nos vendieron que había una crisis, que era inevitable, pero de la que no acabamos de salir, por eso me indigno:


  • Porque nos vendieron que si estudiásemos, tendríamos un futuro y ese futuro parece no llegar.

  • Porque esta generación fue a menos, cuando nos prometieron todo lo contrario.

  • Porque una vivienda (algo que está en nuestra Constitución) se ha convertido en un artículo de lujo.

  • Porque los bancos nos están robando todo.

  • Porque NO HAY TRABAJO

  • Porque un político que nos ha llevado a la ruina no va a ser procesado

  • Porque ese político ya tiene una jubilación de por vida

  • Porque son demasiados motivos para indignarse.

CONCLUSION:

Si estás indignado (y consideras que tienes motivos) sal a la calle. No te quedes quieto. Este libro te valdrá si lo lees, pero con eso no basta. Porque hechos son razones. Y piensa que di te dependen los cimientos de algo que no están construyendo. No lo destruyas y contribuye. Como dice el libro al final:

CREAR ES RESISTIR. RESISTIR ES CREAR




Lectura facilitada por la Biblioteca Pública Jovellanos de Gijón.


Os dejo un manifiesto que se leyó en una pequeña manifestación a la que asistí antes del 15 M. El grupo se hacía llamar REACCIONA y no sabía ni de su existencia hasta que me llegó una invitación a través del facebook. Eramos pocos y al final leyeron lo que un hombre firmaba al nacer y que aceptaba, por lo tanto. Espero que os guste:

YO ACEPTO

Es absurdo que todos pensemos que no se pueden cambiar este sistema. En la historia de la humanidad todos los sistemas han dejado paso a otros.

Somos nosotros los que mantenemos este sistema cumpliendo un contrato que jamás nos hemos parado a pensar.

En grandes líneas, éste es su contenido

CLÁUSULA 1ª
Yo acepto la búsqueda del confort como el fin supremo de la humanidad, y la acumulación de riquezas como el mayor logro en nuestra vida.
Cuanto más infeliz sea, más consumiré, y así contribuiré al buen funcionamiento del sistema.

CLÁUSULA 2ª
Yo acepto que la investigación relacionada con mi salud esté en manos de empresas cuya única motivación es generar beneficios.
No me preocupa que las farmacéuticas financien los congresos de medicina y que controlen así la información que les llega a mis médicos.
Confío en la industria farmacéutica, y en gente como Donald Rumsfeld, accionista y ex presidente de la farmacéutica que desarrolló el Tamiflú. No creo que sean capaces de crear virus como el de la gripe A para forrarse.

CLÁUSULA 3ª
Yo acepto dejar mi salario a los bancos para que ellos lo inviertan en aquellas actividades que más dinero generen, independientemente de su moralidad o de su impacto ambiental.
Asumo que las inversiones más lucrativas son las que explotan a los ciudadanos de los países en desarrollo y respaldo por completo estas actuaciones.

CLÁUSULA 4ª
Yo acepto que las autoridades guarden todos los datos sobre mí que tengan. Confío en ellos y no me importa llevar DNI con microchip, ni dar mi huella ocular al entrar en otro país, ni tener que enseñar el contenido de mi ordenador en aeropuertos.

CLAÚSULA 5ª Yo acepto los paraísos fiscales para que ricos y delincuentes no paguen los impuestos que yo sí pago.

CLÁUSULA 6ª
Yo acepto que los bancos internacionales presten mi dinero a países que quieren armarse para ir a la guerra, y que puedan elegir dónde se libran las guerras.
Soy consciente de que lo mejor es financiar a ambos bandos para que el conflicto dure el mayor tiempo posible, no sólo para ganar más dinero sino para luego puedan hacerse con sus recursos cuando no puedan devolver los créditos.

CLÁUSULA 7ª
Yo acepto que la publicidad me cuente mentiras y que me haga desear cosas, que cuando consigo, me aportan poco.

CLÁUSULA 8ª
Yo acepto que se guarden todos mis e-mails durante 5 años aunque yo los borre. Y que empresas como Yahoo den acceso a las cuentas a las autoridades chinas, permitiendo así detener a disidentes.
Yo acepto la última tecnología descubierta que permite que los móviles puedan retransmitir lo que oyen aun cuando su dueño lo haya apagado. (Ojo para evitarlo, quitad la batería)

CLAÚSULA 9ª
Yo acepto que el poder esté en manos de las personas más ambiciosas y con menos escrúpulos.

CLÁUSULA 10ª
Yo acepto que los partidos políticos aglutinen a lo peorcito del país y que cada 4 años me cuenten lo que saben que quiero oír para llegar al poder.

CLÁUSULA 11ª
Yo acepto que los medios de comunicación estén concentrados en las manos de grandes poderes económicos, puesto que sé que harán un buen uso de ellos. Acepto creerme sólo lo que los medios dicen y pensar que lo que se dice fuera de ellos son bulos para gente inculta y crédula. Yo acepto esta matriz en la que me han colocado para que no pueda ver la realidad de las cosas. Sé que lo hacen por mi bien.

CLÁUSULA 12ª
Yo acepto que las noticias recopilen lo peor que ha pasado en el planeta ese día, para que me sienta impotente y piense que no hay nada que hacer.
Sé que alimentar el miedo, la rabia y la desesperación es lo mejor que pueden hacer por nosotros porque creer que se puede cambiar algo es peligroso.

CLÁUSULA 13ª
Yo acepto las versiones de los acontecimientos que me dan los medios y apoyo todas las divisiones entre seres humanos que me quieran contar los gobiernos.
De esta forma podré focalizar mi cólera hacia los enemigos diseñados por ellos, y no me opondré a acciones bélicas que respondan a intereses político-ecónómicos.

CLÁUSULA14ª
Yo acepto que se condene a muerte al prójimo, y se nos aliente a acabar con él, siempre que su gobierno haya sido declarado por el nuestro como su enemigo.

CLÁUSULA 15ª
Yo acepto que se desechen toneladas de comida para que no bajen los precios internacionales. Me parece mejor que ofrecérselos a los cientos de miles de personas mueren de hambre cada año.

CLÁUSULA 16ª
Me parece bien que haya países como Haití, donde a falta de otra cosa, comen galletas hechas con tierra. Como todos somos egoístas, estoy convencido de que en el fondo todos estamos de acuerdo con esta situación.

CLÁUSULA 17ª
Yo acepto que…
- la felicidad es confort
- el amor es sexo
- Y la libertad es tener dinero para poder satisfacer todos mis deseos.

CLÁUSULA 18ª
Yo acepto que se hagan guerras por motivaciones económicas como el petróleo, reactivar la economía o dar salida a los stocks de armas obsoletas.
Hay que hacer lo que sea para mantener el sistema en marcha, porque es sin duda el mejor de los posibles.

CLÁUSULA 19ª
Yo acepto comer carne bovina tratada con hormonas sin que exista obligación legal de indicarlo en ninguna etiqueta.
Yo acepto servir de cobaya y comer carne de animales engordados con piensos transgénicos, para comprobar si aparece alguna anomalía en nuestra especie a largo plazo

CLÁUSULA 20ª
Yo acepto que los vegetales que ingiero hayan recibido pesticidas y herbicidas tóxicos para mi salud, siempre que no usen demasiado.
Yo acepto que se utilicen todo tipo de aditivos químicos en mi alimentación, puesto que estoy convencido de que si los añaden, es porque saben que no tiene ninguna consecuencia a largo plazo.

CLÁUSULA 21ª
Yo acepto que los transgénicos se expandan por todo el planeta, y que las multinacionales agroalimentarias que patentan seres vivos acumulen ingentes dividendos por ellos y controlen la agricultura mundial.
Estoy convencido de que es moral especular con el precio de los alimentos, como se ha hecho con la vivienda, porque el sistema de mercado garantiza que los recursos se distribuyan de forma eficiente.

CLÁUSULA 22ª
Yo acepto pagar el precio más bajo posible por la carne de los animales que compro, por lo que me parece bien que los traten mal, con tal de abaratar su carne.
Al fin y al cabo somos una especie superior.
En consecuencia, si viniese otra especie superior de otro planeta, me parecería lógico que hiciesen lo mismo con nosotros.

CLÁUSULA 23ª
Yo acepto la política de «revolting doors» (puertas giratorias). Sé que los directivos de organismos internacionales como la OMS, la OIT, el FMI y el Banco Mundial son ex- empleados de grandes corporaciones, que saben que «portándose bien» volverán a esas corporaciones al año siguiente ganando cantidades astronómicas.

CLÁUSULA 24ª
Yo acepto la hegemonía del petróleo en la economía, a pesar de ser una energía costosa y contaminante, y estoy de acuerdo en impedir cualquier tentativa de sustitución, puesto que la implantación de los métodos de energía libre ya descubiertos y silenciados serían una catástrofe para el sistema.

CLÁUSULA 25ª
Yo acepto que el valor de una persona dependa de su capacidad para generar dinero y de si aparece o no en la tele.
Tomaré como mis referentes personales las personas que aparecen en la televisión, e intentaré ser como ellos.

CLÁUSULA 26ª
Yo acepto que se paguen fortunas a jugadores de fútbol y a actores, para convertirlos en nuestros modelos a imitar.
Me parece totalmente lógico que se pague muy poco a los profesores que se encargan de formar a las generaciones futuras.

CLÁUSULA 27ª
Yo acepto que las multinacionales no apliquen las conquistas sociales de occidente en los países desfavorecidos. Apoyo que haya niños trabajando, con tal de que los productos que compro tengan el precio más bajo posible.

CLÁUSULA 28ª
Yo acepto que los mayores sean considerados un estorbo y no sean nunca nuestro modelo, puesto que como civilización más avanzada del planeta (y del universo, ya que es imposible que existan más) sabemos que la experiencia no tiene ningún valor.

CLÁUSULA 29ª
Yo acepto la competencia como base de nuestro sistema, aun cuando soy consciente de que este funcionamiento engendra frustración y cólera para la mayoría.
Sustituir la competencia por la colaboración sería un error.

CLÁUSULA 30ª
Yo acepto usar aquello más valioso que tengo, mi tiempo, en hacer un trabajo que no me gusta, para podercomprar muchas cosas con las que evadirme de esta vida tan vacía que llevo.

CLÁUSULA 31ª
Yo acepto la destrucción de los bosques y la desaparición de especies naturales. Me parece lógico contaminar y dispersar al aire venenos químicos, así como enterrar residuos radioactivos que no estarían a salvo de un gran terremoto.

CLÁUSULA 32ª
Aunque nuestra historia está plagada de conspiraciones políticas y políticos ambiciosos, yo acepto que ahora todo ha cambiado y que nuestros dirigentes sólo buscan nuestro bien. Las organizaciones secretas de políticos y grandes magnates como el club Bilderberg, la Trilateral o el Comité de los 300 no existen y nadie está intentando establecer un gobierno mundial a través de los organismos internacionales.

CLÁUSULA 33ª
Yo acepto que el sistema actual es el mejor de los posibles. Se ha pasado la época de los grandes ideales.
En el mundo deben mandar las personas sensatas y realistas que cuidan por mantener el sistema.
Tengo miedo de que las cosas cambien porque los soñadores sólo traen problemas e inestabilidad.

CLÁUSULA 34ª
Yo acepto esta situación y admito que ni yo ni nadie puede hacer nada para cambiarla.

CLÁUSULA 35ª
Yo acepto no hacer preguntas, cerrar los ojos a esto y no oponerme a nada, puesto que estoy suficientemente ocupado con mis propios problemas.
Yo acepto incluso defender este contrato con mi vida, puesto que tengo miedo al cambio.

CLÁUSULA 36ª
Yo acepto ser una pieza de un sistema, adaptarme a él y enseñar a mis hijos a adaptarse a él.
Mi prioridad es mantenerme en el sistema y nunca me cuestionaré si me permite o no ser feliz.

ESTARÁS PENSANDO QUE SON TEMAS DEMASIADO GRANDES Y QUE NO PUEDES HACER NADA…

PERO REALMENTE TENEMOS TODO EL PODER PORQUE SOMOS NOSOTROS LOS QUE ESTAMOS MANTENIENDO ESTE SISTEMA.

EN ESTE MUNDO MOVIDO POR EL DINERO, CADA GASTO QUE HACES ES UN VOTO POR MANTENER EL SISTEMA O CAMBIARLO.

PARA CADA UNO DE LOS PROBLEMAS EXPUESTOS HAY INICIATIVAS EN CURSO.

SIN TENER QUE CAMBIAR DE VIDA, PODEMOS REORIENTAR NUESTROS GASTOS HACIA LAS INICIATIVAS QUE CORRIGEN ESTOS PROBLEMAS.
ANTES O DESPUÉS, EL CAMBIO ES INEVITABLE.

SÓLO PODEMOS ELEGIR ENTRE HACERLO PRONTO Y NO SUFRIR O HACERLO MÁS TARDE SUFRIENDO.


2 comentarios:

  1. a mí lo que es el libro no me aporto nada que no supiera ya. Por suerte, el 15-m ya dado un paso más.
    Me gustó tu reseña y la he enlazado a la mía: si por lo que sea no quieres, sólo tienes de quejarme un comentario en esta página:
    http://escriboleeo.blogspot.com/2011/06/indignaos.html
    un saludo!

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  2. ¡Vaya entrada completa!
    Estoy contigo que no es un libro que haya que ver como algo para pasar el rato. No tiene nada que ver con eso. Es un panfleto. No especifica demasiado, pero ha sido muy efectivo.

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