A Amanda Quick la conocí cuando era socia del Círculo de Lectores (a quienes les debo mi afición lectora). Recuerdo que en la revista, siempre había algún libro de ella en la sección de literatura romántica, que parece ser que es la sección que más éxito tiene entre los socios. Los libros llamaban la atención, con aquellos dibujos de parejas enamoradas y de mujeres sufridoras. Que yo recuerde sólo cogí algunos de Danielle Steele (a la que adoro), pero de Amanda Quick, no.
Amanda Quick es el seudonimo de Jayne Ann Krentz cuando escribe novela romántica ambientada en épocas antiguas, para así facilitar a los lectores de qué tratan sus libros. Esto del seudónimo fue lo que más me llamó la atención de ella, ya que era como jugar a una doble identidad al estilo de Superman y Clark Kent. Siempre tuve ganas de leer algo de ella, ya que la novela romántica es un género que me gusta y al que defiendo, a pesar de estar injustamente infravalorado. Así que, aprovechando mi visita a la biblioteca de mi barrio, decidí coger este que ya había visto cuando era socia del Círculo.
La historia está ambientada en la Inglaterra de la Edad Media. Lady Alice posee una piedra verde que pertenece a Hugh el implacable, por lo que va a visitarla a su hacienda para que le sea devuelta. Sin embargo, la piedra ya no se encuentra en su poder, pero Alice conoce la identidad del ladrón. Juntos, se proponen recuperarla y cierran un trato: ella se hará pasar por su prometida a cambio de que la piedra pase al poder de Hugh una vez sea recuperada. Sin embargo, Alice no está dispuesta a que esto se así. Ella quiere ese supuesto matrimonio para poder pagar los estudios de su hermano y para conseguir una dote para ingresar en un convento. Poco a poco va surgiendo el amor entre los 2 y se resolverán los conflictos de Hugh con su primo, así como la misteriosa muerte de sus padres cuando éste era pequeño. Y por supuesto, el misterio en torno a la piedra, aparentemente de escaso valor pero que es el preludio de que existe un tesoro cerca de las tierras de Hugh.
Quizá porque haya leído muchas historias ambientadas en esta época, con una literatura más trabajada, este libro me pareció algo soso y frío. La historia de amor llega, pero todo está escrito de una manera demasiado simple. No quita para que vuelva a leer más de esta autora, pero de momento, la encuentro algo floja en su lenguaje. Por ejemplo, en un diálogo entre 2 personajes uno responde, simplemente: ¿Qué?... No digo, que haga falta más cosa, pero me pareció muchas veces demasiado simple. Quién sabe si no tendrá otros libros mejores. Ya os contaré.
Amanda Quick es el seudonimo de Jayne Ann Krentz cuando escribe novela romántica ambientada en épocas antiguas, para así facilitar a los lectores de qué tratan sus libros. Esto del seudónimo fue lo que más me llamó la atención de ella, ya que era como jugar a una doble identidad al estilo de Superman y Clark Kent. Siempre tuve ganas de leer algo de ella, ya que la novela romántica es un género que me gusta y al que defiendo, a pesar de estar injustamente infravalorado. Así que, aprovechando mi visita a la biblioteca de mi barrio, decidí coger este que ya había visto cuando era socia del Círculo.
La historia está ambientada en la Inglaterra de la Edad Media. Lady Alice posee una piedra verde que pertenece a Hugh el implacable, por lo que va a visitarla a su hacienda para que le sea devuelta. Sin embargo, la piedra ya no se encuentra en su poder, pero Alice conoce la identidad del ladrón. Juntos, se proponen recuperarla y cierran un trato: ella se hará pasar por su prometida a cambio de que la piedra pase al poder de Hugh una vez sea recuperada. Sin embargo, Alice no está dispuesta a que esto se así. Ella quiere ese supuesto matrimonio para poder pagar los estudios de su hermano y para conseguir una dote para ingresar en un convento. Poco a poco va surgiendo el amor entre los 2 y se resolverán los conflictos de Hugh con su primo, así como la misteriosa muerte de sus padres cuando éste era pequeño. Y por supuesto, el misterio en torno a la piedra, aparentemente de escaso valor pero que es el preludio de que existe un tesoro cerca de las tierras de Hugh.
Quizá porque haya leído muchas historias ambientadas en esta época, con una literatura más trabajada, este libro me pareció algo soso y frío. La historia de amor llega, pero todo está escrito de una manera demasiado simple. No quita para que vuelva a leer más de esta autora, pero de momento, la encuentro algo floja en su lenguaje. Por ejemplo, en un diálogo entre 2 personajes uno responde, simplemente: ¿Qué?... No digo, que haga falta más cosa, pero me pareció muchas veces demasiado simple. Quién sabe si no tendrá otros libros mejores. Ya os contaré.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal El Llano de Gijón.
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