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lunes, 14 de julio de 2014

Libros de famosos: ¿negocio o fraude?

Hacía mucho que no escribía ningún post de opinión, pero viendo que hay un tema literario muy de actualidad, voy a hablar de él.


El tema no es otro que la proliferación últimamente de personajes famosos metidos a escritores, que ya no se conforman con libros de autoayuda o de consejos si no que se atreven con las novelas de ficción. ¿Nos tenemos que creer que todos poseen el talento y la imaginación de crear una historia? Como veis no pregunto acerca de su calidad literaria, sino que lo que pongo en duda es si no habrá alguien detrás de todo este negocio; alguien anónimo que les haga el trabajo y ellos sólo pongan la firma. Será que la sombra de Ana Rosa Quintana es demasiado alargada...  

No critico que las editoriales aprovechen a un personaje popular para vender más, al fin y al cabo se trata de un negocio, pero ¿hasta qué punto se puede engañar al público? ¿hasta qué punto es ético que una persona sólo por su fama se lleve los honores cuando lo único que ha hecho es poner la firma?

Hace unos años hubo una polémica con una conocida presentadora de TV porque delante de ella demostraron que su libro (que hablaba de sexo) no era si no un plagio de otro. Rápidamente, otra presentadora confesó que hacía tiempo una editorial le había ofrecido ser simplemente la autora de un libro de belleza en el que ellos se encargarían de todo lo demás. Pero aquella presentadora, muy honesta ella, había declinado esa oferta por considerarla un fraude. No digo que no sea verdad esa historia, pero casualmente, no recuerdo si en ese momento o al poco tiempo, publicó un libro del mismo corte (y hasta dónde llego también había publicado anteriormente un libro de consejos a determinado sector de la población). ¿Hay que creerse, por tanto, que las ofertas que aceptó son de su cosecha? ¿No puedo dudar de que cuando acepta es porque llega a un acuerdo más bien con la editorial?

Creo que hay en este sentido hay que distinguir famosos que publican no ficción de los que osan a editar novelas, que son los que empiezan a abundar ahora. Este género son palabras mayores, ya sabéis.

Entiendo que un libro de cocina, por ejemplo, tenga más tirón si nos lo ofrece un personaje conocido y que encima sea querido por el público, que si lo firma una cocinera anónima a quien nadie conoce (libros de recetas de cocina hay a montones y hay que innovar, evidentemente). El otro día me llamó la atención uno de Concha Velasco que encima traía unas recetas interesantísimas, no muy complicadas y que te pueden sacar de un apuro tanto en tu vida diaría como si tienes invitados. Una buena edición, atractivas fotos y la querida Concha saludando al público. Ahora, es evidente preguntarse si todas son recetas de su cosecha o si ella sólo se dedicó a hacer la foto para la portada. Recuerdo que hace unos años mi madre compró en el Círculo de Lectores un libro de recetas de Florinda Chico, actriz extremeña que nos dejó hace unos años. Y resalto lo de extremeña porque sorprendentemente no había el plato estrella de esa tierra: las Migas. ¿Nunca las hacía? Y eso que mi madre lo compró más que nada para ver si aprendía a hacerlas ya que mi abuela (nacida en esa Comunidad) las cocinaba y nunca le dejó la receta. Así que, se quedó con las ganas.  


Otros libros muy populares entre los famosos son los de bienestar, que pueden ser tanto de gimnasia como los de nutrición (un poco diferentes a los de cocina) o los de autoayuda (tanto de cómo educar a los hijos o cómo disfrutar con tu pareja). Al fin y al cabo, son personas que conocemos todos y muchas veces admiramos su maravillosa vida y por qué casi ninguno no tiene problemas de sobrepeso o arrugas en la cara. Como si en un libro nos fueran a revelar todos sus secretos de alcoba y fuera todo tan fácil...

Eso sí, hay otros que van al grano y se dedican simplemente a escribir su biografía: su vida antes de llegar a la fama (a no ser que sean famosos antes casi de nacer) y si pusieron cuernos o los dejaron de poner (ya que el morbo vende, no lo neguemos). Son siempre libros que se leen de un tirón y que vienen bien para momentos muertos donde no queremos lecturas complicadas y que nos hagan pensar.  

Vuelvo a repetir que no critico este tipo de literatura fácil que atiende sobre todo la actualidad. Hace poco vimos como en mitad de la Feria del Libro de Madrid tuvo lugar la abdicación del Rey Juan Carlos y ante la demanda del público que pedía ejemplares sobre temática monárquica o biografías relacionadas con la Familia Real, tuvieron que sacar casi del baúl de los recuerdos libros de este tipo. Más recientemente, la incursión en política de Pablo Iglesias, está haciendo que muchas librerías quieran biografías de él o libros que hablen de este fenómeno político. Echando un vistazo en uno de ellos, me di cuenta que abundaban las búsquedas en Google y el copia y pega. Vamos, nada de lo que ya no sepamos. Pero es la Ley de la Oferta y la Demanda, no lo olvidéis. Que muchas veces ya se sabe cuál va a ser el Best Seller de la temporada antes incluso de estar escrito.  

Pero como os decía antes, la novela es arena de otro costal. No es lo mismo que un famoso le cuente su historia a una editorial y ahí ya se encarguen de pulirla para que se pueda leer fácilmente sin faltas de ortografía y buena expresión. O que una actriz o cantante que nos guste mucho quiera posar con una paellera para que veamos que ella también cocina. Si esos libros se van a vender mejor así, no seré yo quien lo critique.,

Pero claro, cuando ves que esa persona popular diga que en sus tiempos libres escribe historias de ficción (cuando lo viste el otro día en el cumpleaños de “no sé quién”) te hace dudar. ¿Todos tienen el talento de poder crear una historia de ficción con sus personajes y su trama? Cualquier escritor sabe mejor que yo la ardua tarea que hay detrás de una novela y si encima ese escritor tiene un trabajo aparte, se ve obligado a robar horas de sueño y de estar con su familia. Así que, es evidente que esto huele raro y que la figura del negro debe cobrar importancia.  

Los "negros" son escritores que viendo que sus obras no llegan a buen puerto al no conocerlos nadie, se ven casi obligados a escribir algo a nombre de otra persona que tiene más gancho. Ahora nos podríamos plantear si es ético que sea el famoso el que se lleve los honores. ¿No tendríamos que ver que es una historia independientemente de quién la escriba o no? Lo cierto, que muchas veces coincide que son novelas de muy baja calidad literaria, por lo que el supuesto “negro” es comprensible por qué no alcanza el éxito.

Con esto no pongo en duda de que haya famosos que escriban de verdad, que tampoco los sigo las 24 horas. Ahora bien, planteo si tanta novela de origen incierto y de dudable calidad no esté haciendo daño al que de verdad escriba y vea cómo relegan sus novelas a un cajón. Menos mal que siempre les quedará la autopublicación...

P.D.: Ayer vi en la sección de libros de un conocido hipermercado una novela de la presentadora de la que os hablaba al principio; la que contaba que había rechazado ser solo la firma de un libro de belleza. Ya véis que ella no acepta "negros" y bueno, teniendo en cuenta que no tiene mucho trabajo ultimamente, quién sabe si se dedique a escribir novelas... 

7 comentarios:

  1. Depende del caso, como siempre. Pero en general ni me arrimo, no los considero literatura
    Besos

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  2. Yo creo que hay de todo. Por mi experiencia, me he encontrado con algunos que no están nada mal. No digo que sean literatura en mayúsculas pero sí son libros que me han enseñado cosas y me han entretenido. Creo que hay una gran diferencia entre el que escribe porque le gusta y el que escribe aprovechando que es una cara conocida. Besos

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  3. La mayoria de las veces, ver una novela de ficcion escrita por una cara conocida me echa para atras. Depende de la situacion, pero por lo general y por lo que he podido comprobar, muchas veces o son de escasa calidad (con un proceso de edicion ultrarapido que desmerece todo lo demás) o se nota a la legua que lo ha escrito otra persona. Pero bueno, tampoco quiero generalizar... seguro que al menos algunos son entretenidos y quiza me tenga que tragar mis palabras en un futuro. Besos

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  4. Normalmente, el que una novela esté firmada por un famoso me echa para atrás. Aunque alguna vez he vencido mis prejuicios y me he llevado gratas sorpresas.
    Algunos famosos lo son porque salen en la tele pero tienen una profesión detrás (periodismo casi siempre) que sí les habitilita, creo yo, para escribir. Pero es muy probable que en muchos otros casos sólo pongan el nombre
    Besos

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  5. Si es un periodista y/o famoso normalmente no me atrae para leerla pero tampoco me cierro en banda.. Hay casos y casos.

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  6. Depende de lo que entendamos por "famosos". Me refiero a que hay gente seria y mucho cantamañanas, pero como abunda tanto de lo último al final los juzgamos a todos por el mismo rasero y podemos ser un poco injustos.
    Negros, haylos como las meigas. Te lo aseguro. Pero también hay quienes se lanzan al ruedo por sí mismos, valientes o temerarios, y que salga el sol por donde quiera. Y probablemente te puedas encontrar de todo.
    Reconozco que yo siento más bien rechazo y es algo que a veces me da rabia, porque no me gusta ser injusta. Pero hay que cortar por algún lado. Y que el libro "de" Belén Esteban liderara las listas de ventas... uff, eso me mató y me lanzó hacia el lado contrario en un efecto balancín a lo bestia.
    En fin, que vaya rollo te he soltado. Pero el tema da. Da mucho. ;)
    Un beso.

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  7. Es díficil encontrar entre tanta paja grano de buena calidad porque muchas veces lo que hacen es ponerle una cara a un libro cualquiera

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