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lunes, 15 de julio de 2013

Reseña: Amores al margen de Yoko Ogawa


Título: Amores al margen 
Autor: Yoko Ogawa 
Nº de Páginas: 224 
Editorial: Funambulista 
ISBN: 978-84-940906-7-7 
Año de publicación: 2013 

Sinopsis de la editorial:  La joven protagonista de esta nueva y enigmática novela de Yoko Ogawa oye constantemente en su cabeza un sonido muy parecido al de un extraño instrumento y, además, sufre dolores atroces con cualquier mínimo ruido exterior. El origen de la enfermedad es un misterio que sus numerosas visitas al hospital no logran resolver, por lo que acepta participar en una mesa redonda, organizada por una revista de salud y a la que asisten otras personas aquejadas de problemas similares, para describir los síntomas de su extraña enfermedad. Mientras trata de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que siente, queda fascinada por el estenógrafo que transcribe lo que se dice en el coloquio. La capacidad y velocidad de los dedos del joven para plasmar en signos las palabras que se pronuncian ejercen sobre ella una extraordinaria atracción.


Yoko Ogawa se ha convertido una de mis autoras fetiches y en cuanto veo una novela de ella, no dudo en leerla. Parece ser que su obra fue escrita hace varios años (casi décadas), pero es ahora cuando está llegando a España, sobre a raíz del éxito de La fórmula preferida del profesor. Tengo que decir que sus novelas no me dejan siempre satisfecha, pero esto no quita que no quiera leer más de ella. Ya sabéis que no es una escritora convencional y que sus obras son entre misteriosas y sorprendentes. Quizá en Japón sean más normales que en Europa, algo que desconozco, ya que es la única escritora japonesa de la que he leído algo.

YOKO OGAWA, LA AUTORA:

Nacida en 1962, su obra está inspirada por Kenzaburo Oé y Anna Frank. De sus obras publicadas en español, he leído y reseñado las siguientes:







SINOPSIS:

La protagonista y narradora de la historia, es una joven de la que no sabemos su nombre. Padece una extraña enfermedad de origen desconocido que le hace oír constantemente ruidos en su cabeza. Por este motivo, un día acude a una entrevista para una prestigiosa revista médica, donde otros pacientes y ella cuentan sus dolencias. Así es como conoce a un estenógrafo que está escribiendo a taquigrafía lo que los participantes están contando. La protagonista enseguida se sentirá enormemente atraída por los dedos del estenógrafo y emprenderá con él una inquietante amistad.

IMPRESIONES:

Si tengo que definir esta novela con una palabra, diré que es aburrida. Al principio me gustó, pero poco a poco se convirtió en monótona y sin aliciente y no le encontré la chispa que yo pensaba que iba a tener.

Nuevamente, Yoko Ogawa, nos presenta una historia con pocos personajes y de los que no sabemos casi nada de ellos. Ni si quiera el nombre de la protagonista y del estenógrafo sólo conoceremos su inicial: la Y. Ellos 2 son los protagonistas principales junto con el sobrino de la primera, que es un adolescente de 13 años llamado Hiro que visita con mucha frecuencia a su tía.

La protagonista lo está pasando mal en su vida. No sólo por su extraña dolencia (de la que luego hablaré con más detalle), si no porque está viviendo un gran fracaso sentimental. Poco a poco, ella misma contará cómo se quedó sola de la noche a la mañana y cómo tiene que empezar a buscar trabajo sin éxito (en este sentido, comprobé que la situación laboral de Japón era como la de España: entrevistas infructuosas y selecciones humillantes donde al final nada se consigue. Hay que tener en cuenta que este libro se escribió a principios de los 90, por lo que intuyo que en el país nipón llevan todavía más tiempo que en España con esta situación). A medida que la vamos conociendo más a fondo, podemos llegar a la conclusión de que tiene un trastorno compulsivo ya que no es muy normal sentirse atraída solamente por los dedos de un hombre. En realidad, los dedos de Y (el estenógrafo) son sus herramientas de trabajo, ya que son con ellos con los que tiene que coger el boli para traducir a taquigrafía lo que la gente dice. La taquigrafía es una disciplina prácticamente en desuso hoy en día, pero que tuvo mucha aceptación hace años. Como sabréis, se trata de transcribir un discurso a la misma velocidad con la que se habla. Por este motivo, se utilizan abreviaturas, signos, trazos breves y caracteres especiales para representar palabras o frases. Yo creo que fui de las últimas generaciones que aprendió esta modalidad y el sistema que me enseñaron consistía en suprimir las vocales y en sustituir terminaciones o conjuntos de letras por signos diferentes (así a bote pronto esta sería la explicación). Hoy en día, con las grabadoras (que cualquiera en su móvil la tiene) no tiene mucho sentido esta práctica que en los años 60 era imprescindible para trabajar en una oficina.

Y., el estenógrafo, acude a la casa de la protagonista para que ésta le cuente su vida y su enfermedad y Y se encargará de transcribirlo a taquigrafía. Así es como vamos conociendo a la protagonista, de la que tengo que decir que ya podía haberle dado la escritora ya no digo un nombre, si no al menos una inicial; ya que al reseñar la novela me está resultando muy incómodo tener que decir todo el tiempo “la protagonista”.

La enfermedad de la protagonista es lo que más me atrajo al leer el argumento del libro. Consiste en escuchar constantemente sonidos en el oído y sufrir dolores con cualquier sonido exterior. Como podéis comprobar, esta dolencia física se puede convertir en un autentico tormento para el que la padece y hasta provocar serios trastornos psíquicos. Casualmente, ayer vi en la tele a la actriz Silvia Abascal, quien como sabéis, tras sufrir un ictus decidió someterse a una complicada operación que le trajo como secuela, precisamente escuchar pitidos constantes, además de tener hiperacusia, es decir oír más de lo debido. Ni si quiera puede hablar por teléfono o recibir aplauso. Desde aquí le deseo una rápida recuperación.

La protagonista desconoce el origen de la enfermedad y lo mismo se le pasan los síntomas como le vuelven.

Como os decía al principio, la historia me resultó hasta cierto punto tediosa. Se lee prácticamente en una sentada, pero llega un momento en que no sabes muy bien para dónde va a tirar y da la sensación que la escritora no sabe como seguir el argumento.

En cuanto al final, éste se entiende perfectamente, pero me quedó un sabor agridulce de que había leído algo insustancial que me había hecho perder el tiempo.

CONCLUSIÓN:

Como veis, nuevamente Yoko Ogawa no deja indiferente y te mete en una novela extraña y original. Sólo la recomiendo si eres seguidor de la escritora, pero si no leíste nada de ella, es mejor que empieces por otras.





Lectura facilitada por la Editorial Funambulista

10 comentarios:

  1. He leído 3 libros de esta autora. La fórmula preferida del profesor me gustó mucho; las otras no tanto. NO me apunté ésta cuando la vi como novedad, me daba pereza; y me alegro de que haya sido así viendo tu reseña
    Besos

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  2. yo solo he leído La fórmula preferida del profesor que me gustó mucho y tengo ganas de repetir, pero supongo que lo haré con otra novela porque esta no me acaba de convencer viendo tus impresiones
    besos

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  3. mmmmmmm... yo me he leído 2 novelas de esta autora y me gustaron (Hotel Iris y La fórmula preferida del profesor). Tengo pendiente leer alguna más, como La resindencia de estudiantes, El embarazo de mi hermana y Perfume de hielo. Ésta ya cuando leí la sinopsis me pareció una historia extraña... quizás le llegue a dar una oportunidad pero seguro que no ahora (eso de que aburre y no llena mucho... no acaba de convencerme para decantarme por ella) SAludos

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  4. Creo que terminaré leyendo este libro, que también es una autora que me atrae mucho. Pero voy advertida gracias a tu reseña. Mejor no me espero gran cosa.
    Besotes!!!

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  5. Aunque no estoy segura de que vaya a disfrutar con su lectura, hay algo en lo que nos explicas que me llama la atención y se me antoja leerla. Aunque tal vez siga tu consejo y me estrene con algún otro de los libros de la autora...
    Muchas gracias por tu reseña! Besos

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  6. Tengo muchas ganas de leer a esta autora =)
    Lo que no sé es con cuál empezaré, porque hay varios que me llaman la atención... este lo apunto, que no lo conocía.

    Besotes

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  7. La literatura asiática y yo estamos un poco peleados

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  8. Coincido contigo . A pesar de estar familiarizada con Y. Ogawa y la lit japonesa, éste me ha parecido un poco absurdo

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  9. Hola.

    Respecto a: "En cuanto al final, éste se entiende perfectamente, pero me quedó un sabor agridulce"; ¿qué interpretación le diste al final?

    Tengo diversas teorías sobre lo que ocurrió en la historia, pero, no logro comprender por qué Y. aparecía en la foto con el chico que tocaba el violín.

    ¿La protagonista conoció a ambos cuando ella era compañera de colegio del chico del violín? O, ¿el chico del violín e Y. eran fantasmas de otra época (la del Marqués)? O, ¿sólo conoció al niño del violín y cuando ella relataba que después de su cita con él, nunca más lo vio, la causa sería que él fue el chico del incidente del balcón (en la foto él o Y. sería el hijo del Marqués), o sea, si conoció al violinista en el colegio, significa que también conoció a Y. antes de la mesa redonda?

    Bueno, por eso me gustaría saber qué interpretación le diste al final.

    Graciaaas! :)

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    Respuestas
    1. Lo siento, pero ya ni me acuerdo del argumento. Hace tiempo que lo leí y no lo recuerdo.

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