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miércoles, 26 de junio de 2013

Reseña: El cumpleaños secreto de Kate Morton


Título: El cumpleaños secreto 
Autor: Kate Morton 
Nº de páginas: 560 
Año de publicación: 2013 
Editorial: Suma de letras 
ISBN: 9788483654804

Sinopsis de la editorial: El cumpleaños secreto, de Kate Morton, que ha escrito otras obras de éxito como La casa de Riverton o El jardín olvidado, es una novela de narrativa extranjera que combina de forma magistral los elementos que hacen de la autora una voz de referencia en todo el mundo, mezclando talento, creatividad y esfuerzo. Alternando los años treinta, los cincuenta y el presente, El cumpleaños secreto es un relato fascinante de misterios y secretos, teatro y farsa, de un asesinato y de un amor imperecedero. 1959: En un caluroso día de verano, mientras su familia se va de picnic al arroyo de su granja en Suffolk, la adolescente Laurel se esconde en la casa del árbol de su infancia, fantaseando con un muchacho llamado Billy, una huida a Londres y un futuro grandioso que aguarda con impaciencia. Sin embargo, antes de que esa tarde idílica toque a su fin, Laurel presenciará un crimen aterrador que lo cambiará todo. 2011: Siendo ya una actriz célebre, Laurel se ve abrumada por las sombras de su pasado. Acechada por los recuerdos y el misterio de lo que vio ese día, vuelve al hogar familiar y comienza a desenmarañar cada rincón de su memoria en busca de aquella historia. Una historia de tres desconocidos procedentes de mundos muy diferentes —Dorothy, Vivien y Jimmy— que coinciden en el Londres de los años de la Segunda Guerra Mundial y cuyas vidas quedarán unidas de forma funesta e inexorable.

Kate Morton con sólo 4 novelas a sus espaldas, ya es una imprescindible en nuestras lecturas. Tengo el honor de haberlas leído en riguroso orden de aparición y, aunque la primera, La casa de Riverton se me hizo un poco cuesta arriba, el final me sorprendió tanto que decidí repetir con El jardín olvidado. Tenía un poco de miedo con él, pero su lectura fue más sencilla. Con Las horas distantes ya me convertí en una fan incondicional de la australiana, pero aún así, no tenía ningún libro favorito de ella. Me gustaban los 3, cada uno por un motivo, pero decidirme por uno era difícil. Una vez acabado, ya os digo que éste es mi favorito.

En cuanto salió El cumpleaños secreto, lo quise leer. Eso sí, no paré hasta conseguir el libro impreso, ya que este tipo de libros me gusta más leerlo en papel. No me digáis por qué, pero es así. Al final me tocó en el sorteo del blog De todo un poco y lo alterné con el kindle también (lo uso en el bus y mientras me estoy secando el pelo, ya que es más cómodo que el libro de papel en estos casos).

Había leído muy buenas críticas de él, por lo que tenía el listón muy alto. También es malo tener unas expectativas muy altas, pero como os decía al principio, no sólo no me ha decepcionado sino que me ha encantado este libro. Cada vez que empiezo una novela de Kate Morton es como abrir una caja de sorpresas. Esta vez tenía miedo a que fuera una caja vacía o parecida a la anterior. Había oído decir que tenía un final sorprendente y que a estas alturas un final me dejé con la boca abierta, es una tarea complicada. Con La casa de Riverton lo consiguió y con El cumpleaños secreto.... ya os lo diré más adelante.

KATE MORTON, LA AUTORA:

A estas alturas no necesita ni presentación: escritora australiana, nacida en 1976, afirma que su literatura bebe de fuentes góticas con escritores como Brontë, Dickens o Daphne du Maurier. Aunque sus novelas están alejadas de los típicos best-sellers se han vendido como si lo fueran. De los otros 3 títulos tengo la reseña hecha, si pincháis en los títulos las podéis leer:






SINOPSIS:

La historia comienza en 1959 con la joven Laurel que se encuentra en un cumpleaños familiar. Sólo tiene 16 años y como otras chicas de su edad, sueña con un chico que le gusta y con ser actriz en un futuro. Para ello, tiene preparado ir a Londres en cuanto tenga 18 años. Todo es tranquilidad y felicidad para su familia, pero mientras Laurel está en la casa del árbol, ésta ve como su madre mata a un hombre que parece ser que la conoce.

En el año 2011, Laurel ya es una actriz consagrada y su madre se encuentra en los últimos momentos de su vida. Por este motivo, decide indagar en el pasado de ésta (del que poco o nada sabe) y así, también saber quién era en realidad el hombre al que su madre asesinó aquella plácida tarde de hace muchos años. Así es como se adentrará en la vida de Dorothy, Vivien y Jimmy, 3 personas cuyos destinos se unen en Londres durante la Segunda Guerra Mundial. 3 personas que tendrán un destino muy diferente del que pensaban que iban a tener en un principio.

Poco a poco, Laurel irá descubriendo quién fue en realidad su madre y qué le hizo matar a ese hombre aquella tarde muchos años después.

IMPRESIONES:

Que un escritor siga el mismo esquema para sus novelas, puede convertirse en un arma de doble filo. Por un lado puede resultar una apuesta segura, ya que si esa fórmula tiene éxito, para qué probar con otras. Pero por otro lado, el escritor puede caer en la repetición y siempre contar la misma historia. Pero Kate Morton, no cuenta nunca la misma historia, a pesar de contar siempre con los mismos ingredientes. Se puede decir que sus 4 novelas son 4 platos diferentes y no tienen nada que ver uno con el otro (lo que se dice popularmente “cada uno es de su padre y de su madre”).

Como en las otras 3 novelas anteriores, El cumpleaños secreto es una novela netamente femenina. El libro se divide en 4 partes diferentes y cada una de ellas lleva el nombre de las 3 mujeres protagonistas: Laurel, Dorothy (que en la cuarta parte saldrá con el nombre de Dolly) y Vivien. Laurel es la que se encarga de descubrir el pasado de su madre, Dorothy y aclarar qué le llevó a matar a ese hombre hace años. Laurel es una actriz conocida pero tampoco sabemos mucho sobre su vida personal. En este sentido, Laurel actúa, sobre todo, como hilo conductor de la historia. Dorothy es una mujer que lo ha perdido todo en la Segunda Guerra Mundial y que pretende casarse con su novio, Jimmy. Es un personaje espinoso y decisivo en el devenir de las vidas de Jimmy y Vivien. Por último, la tercera mujer es Vivien. Tiene un pasado incierto y su vida no ha sido nada fácil. Sin duda, es el personaje que más me ha gustado de todos. En principio, puede resultar misterioso y oscuro, pero poco a poco vamos conociendo los entresijos de su vida. Es un personaje perfectamente trabajado y que dará varios giros inesperados a lo largo de la novela (algunos de ellos, de esos que te hacen que te quedes con la boca abierta).

También hay algún hombre en la historia, pero como siempre ocurre en las novelas de Kate Morton, sus papeles son mucho más secundarios. El que más me gustó fue Jimmy, el novio de Dorothy, un chico quizás con poca personalidad, pero de esos que te caen bien por su forma de ser.

Como ya podéis comprobar (si no leísteis la novela todavía) la trama de la historia es la de desenterrar secretos familiares del pasado; algo que se repite también en las anteriores novelas de esta escritora (y que tan de moda están hoy en día en la actual literatura). Esta vez, está relacionado con un extraño asesinato que ocurrió una apacible tarde de verano. Una familia convencional que se encuentra celebrando un cumpleaños familiar y que sólo Laurel es testigo de él. Ella empieza a tirar de la manga cuando su madre se está muriendo y de este modo conoce el pasado de su madre, Dorothy. Durante la Segunda Guerra Mundial sueña con que cuando ésta acabe, pueda contraer matrimonio con su novio Jimmy. También aparece una tal Vivien, casada con un famoso escritor. Dorothy, Jimmy y Vivien son tres personajes con unas vidas que se entrelazarán inevitablemente, dando lugar a giros inesperados donde nada es como en un principio nadie piensa.

Otro rasgo característico en Kate Morton es la presencia de casas, que son protagonistas de la historia. En este caso, la casa no tiene tanto peso como en las anteriores, pero es cierto que una casa es protagonista del extraño suceso que hace que nada sea igual en la vida de Laurel.

La novela va alternando presente y pasado, algo que a mucha gente le puede echar para atrás. A mí esta forma de narrar me gusta y tengo que decir que en este caso la alternancia es perfecta y siempre que acaba una parte, la escritora nos deja con la miel en los labios y estamos deseando de volver a retomar esa parte para ver cómo sigue. Sin duda, se trata de una novela de intriga con todas de la ley de esas que una vez la cojes no la puedes soltar. La historia está perfectamente trazada y no deja ningún cabo suelto. Considero a Kate Morton como una arquitecta de la literatura y con todas las piezas sobre el tablero construye una historia. En este caso con todas las piezas encajadas, al final la estructura no es cómo en principio podíamos pensar qué iba a ser. Y sí, el final ha sido para mí lo mejor de la historia. Que yo recuerde desde que leí Los hombres que no amaban a las mujeres, no me había sorprendido tanto un final. En aquella ocasión, recuerdo que estaba en un tren y cuando (presencia de spoiler, por si alguien todavía no leyó el libro) vi que Harriet estaba viva salté del asiento y todo. En este caso, flipé de igual manera. El final de La casa de Riverton me pareció de lo mejor y pensaba que nada ya me iba a sorprender. Y vaya si me sorprendió.

CONCLUSION:

Que un final me deje con la boca abierta hace que considere que una novela es excepcional. En este caso, además, me parece que es una novela redonda con todas las fichas en su sitio pero con un resultado imprevisible. El ritmo de la historia es algo lento, pero más bien es una lentitud moderada. Ya sabéis, que Kate Morton no hace “page-turners” precisamente y son novelas para saborear y recrearte con ellas. Por todos estos motivos, le voy a dar la máxima puntuación. En mis calificaciones lo máximo es imprescindible, por lo que no suelo dar esta puntuación así como así. Pero esta vez, sí. Considero El cumpleaños secreto como imprescindible en la literatura contemporánea. No os lo perdáis.




lunes, 24 de junio de 2013

Inmersa en la lectura...#34#

Llevo 50 páginas de Mañana lo dejo y me está pareciendo divertidísimo. Espero acabarlo en esta semana. Os dejo la sinopsis: ¿Hasta cuándo es razonable esperar a que un hombre te bese o intente hacer el amor?» En la tercera fiesta de divorcio de un amigo, Julie recibe una pregunta inesperada: ¿«Qué es lo más estúpido que has hecho en tu vida?». Muchas cosas, piensa, tales como intentar arreglar una toma de electricidad sosteniendo los cables entre los dientes, u obsesionarse por su nuevo vecino con sólo ver su nombre, Ricardo Patatras, escrito en el buzón. Mientras se dispone a echar por la borda su trabajo en un banco para atender en la panadería de la señora Bergerot, y se hace cargo del pequeño huerto de su vecina, Julie no vacilará en correr todos los riesgos necesarios para conquistar el corazón de ese vecino tan seductor como misterioso.Gilles Legardinier ha escrito una historia llena de humor acerca del poder del amor y la amistad, y la importancia de los pequeños grandes gestos cotidianos. Una novela que, como le han confesado miles de agradecidos lectores, «nos hace sentir bien».



También estoy con Memorias de una Gheisa, un libro que tenía ganas de leerlo desde hacía tiempo. Llevo un 3% y no me está decepcionando. 











Y vosotros, ¿qué estáis leyendo?

jueves, 20 de junio de 2013

Entrevista a Marilú Leial autora de La estrella curiosa

Hoy me estreno como entrevistadora. La elegida ha sido Marilú Leial, autora del libro infantil La estrella curiosa.

¡Hola Marilú! En primer lugar, darte las gracias por aceptar mi entrevista.

Muchas gracias a ti, por darme la oportunidad de darme a conocer a través de tu blog, y que la gente pueda conocer mi primer cuento ilustrado La estrella curiosa

  1. Para empezar, ¿Quién es en realidad Marilú Leial?

Marilú Leial en realidad es María, una educadora infantil que lleva ejerciendo en el campo de la educación desde hace 12 años.

  1. Tengo entendido que este es tu primer libro, ¿Cómo surgió la idea de escribirlo?

Pues la verdad es que siempre me ha gustado escribir, pero nunca me había lanzado. Una tarde, paseando con mis mellizos de casi tres añitos, uno de ellos me preguntó si el sol y las estrellas eran amigos… empecé a contarles que las estrellas solo salían por la noche y el sol por el día y de ahí surgió todo…

  1. ¿Consideras que escribir para niños es más difícil que para adultos?

A mí me parece difícil en los dos casos, y valoro enormemente a todos los escritores que lo hacen. No sé si será más fácil o no escribir para niños, pero lo que si sé es que me atrae más que escribir para adultos.

  1. Como ocurre con casi todos los libros infantiles, es un libro ilustrado ¿quién es el ilustrador? ¿Cómo trabajas con él?

Pues en esta primera aventura, he sido yo la escritora, ilustradora y editora del cuento. Sí que me gustaría en mi próximo proyecto contar con un ilustrador porque tengo algunas ideas definidas, y sinceramente, dibujar no es lo mío…


  1. ¿Crees que si un niño empieza a leer desde pequeño, cuando llega a mayor puede ser aficionado a la lectura? ¿Crees que en los colegios se fomenta la lectura lo suficiente?

Lo que tengo claro es que es muy importante fomentar la lectura desde bebés. Ya no es solo lo que le leas a un niño, si no el momento que se comparte entre ambos. Aparte de que los libros esconden mil y una historias que vivir…  En relación al tema de los colegios, he vivido la cara y la cruz. He conocido colegios en los que la lectura forma una parte muy importante de su proyecto, y otros, que apenas se preocupan de vivir la lectura como algo atractivo para los niños.


  1. ¿Piensas seguir escribiendo en el futuro?
¡Claro! Y espero que vayan tan bien como está yendo La estrella curiosa. Tengo un par de ideas en la cabeza, que espero transformar pronto en el papel. Desde aquí quiero dar las gracias a todo el mundo que ha confiado en mí y ha comprado el cuento.

  1. ¿Eres lectora habitual? ¿Qué libros prefieres?

Me encanta leer, lo que pasa que no tengo mucho tiempo para ello. No tengo un género definido, pero si tuviera que elegir uno, seria el suspense o los libros que hablan de la historia.

  1. ¿Tú trabajo tiene que ver con la literatura?

No directamente. Trabajo en una casa de niños desde hace 7 años, y mis compañeros y yo valoramos mucho la lectura en esta etapa. Por eso nos encargamos de transmitir ese sentimiento tanto a las familias como a los niños.


  1. ¿Podrías recomendar algún libro?

A mí hay un libro que me marcó hace años. Es de Torcuato Luca de Tena y se llama Los renglones torcidos de Dios. Es un libro de suspense que te tiene “enganchado” desde la primera página.Y por otro lado, un cuento para niños que me encanta es el de La estrella de Laura. A los niños les gusta mucho, doy fe de ello. No sé la de veces que lo habré contado ya…

  1. Para acabar, hablanos un poco de tu libro y dinos dónde lo podemos encontrar.

Pues mi cuento se llama La estrella curiosa. Martina es una estrella muy curiosa, que un día le pregunta a su mamá que si siempre es de noche… de ahí le surge la inquietud de conocer al sol y lo intenta con todas sus fuerzas… Es muy divertido. La verdad es que está teniendo muy buena aceptación y estoy muy agradecida a todo el mundo por ello. Actualmente se vende en dos librerías de Madrid (Buitrago del Lozoya y Alcorcón) y una de Granada. También se puede adquirir por internet en el correo cuentosleial@hotmail.es. He creado un blog donde he colgado todo el proceso de la creación de La estrella curiosa y además publico otras cosas (cuentos infantiles que me gustan, enlaces a otras paginas,artículos relacionados con el cuidado de los mas pequeños…) Es cuentosleial.blogspot.com. Ademas también por Facebook me encontrareis como Marilú Leial.

¿Quieres decir algo más?

Únicamente dar las gracias a toda la gente que desde un principio ha confiado en mi y que me siguen apoyando… estoy feliz de poder haber hecho mi sueño realidad y espero que esto siga así por mucho tiempo.

Muchas gracias por concederme esta entrevista, te deseo que tengas muchas suerte con el libro.

Muchísimas gracias a ti, de verdad, gracias por entrevistarme y dar a conocer La estrella curiosa.


FICHA TECNICA:

Título: La estrella curiosa

Autor: Marilú Leial

Editorial: María Landrove

Nº de Páginas: 22

Año de Publicación: 2013

ISBN: 978-84-616-3957-1


miércoles, 19 de junio de 2013

Concurso

No quiero apuntarme a muchos concursos, pero este libro de Los hijos del mar, me llama especialmente la atención, así que a ver si hay suerte. Lo sortea Cartafol en el blog O meu cartafol y las bases están AQUI

 

lunes, 17 de junio de 2013

Reseña: El secreto de Ángela de María López Castaño


Título: El secreto de Ángela 
Autor: María López Castaño 
Editorial: Temas de Hoy 
Nº de Páginas: 256 
ISBN: 9788499982199 

Sinopsis de la editorial:  Corre el año 1863 y una joven aldeana, Ángela, que años después llegará a ser gobernanta, va a Cantaloa para trabajar en el Gran Hotel. Allí se pone a las órdenes de Mercedes, una mujerseria, exigente y disciplinada. La recién llegada es una muchacha humilde, dulce, obediente y dispuesta; una joven que tiene ilusiones…y un corazón prendado de don Carlos, el futurodueño del Gran Hotel. La historia de amor de don Carlos y Ángela es uno de los grandes secretos que se ocultaron en el Gran Hotel durante décadas, aunque no es el único. Las paredes del majestuoso edifi cioencierran la clave para desvelar el misterio que envuelve un asesinato sucedido hace años y que supuso el origen del asesino del cuchillo de oro.Entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera década del XX, seremos testigos de los secretos que se esconden tras los muros del Gran Hotel. Amores, traiciones y asesinatos bailan entre elpasado y el presente.

Como soy seguidora de la serie Gran Hotel de Antena 3, es lógico que quisiera leer un libro basado en la misma, aunque éste se hubiera escrito después. También es verdad, que al ser una novela posterior a la serie, me echaba un poco para atrás. Sin embargo, tras leer alguna reseña que otra que hablaban bien de él, mis expectativas eran bastante altas y mis miedos, por lo tanto, disminuyeron. Una vez acabado, digo que el libro no me ha decepcionado en absoluto, si bien no es exactamente lo que cuenta la serie como ya os hablaré luego. 

 
MARIA LOPEZ CASTAÑO, LA AUTORA: 

Nació en Madrid en 1981 y es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Completó su formación con el Máster en Creatividad y Guiones de Televisión en la Universidad Rey Juan Carlos. Actualmente se encuentra finalizando el grado en Historia del Arte. Ha colaborado como redactora y editora para nochedecine.com y ha trabajado como guionista en series de televisión de ámbito nacional como Los hombres de Paco, Herederos, Física o Química, Tierra de Lobos o Gran Hotel.




SINOPSIS: 


La historia comienza en 1863 cuando Ángela, una jovencita de apenas 13 años, pierde a la mujer a la que está cuidando. No sabe leer ni escribir y su único futuro parece que está en trabajar en el Gran Hotel; un hotel lujoso y uno de los mejores de la época en Europa (aunque estuviera en España, que en aquella época era una país considerado prácticamente como tercermundista). Aunque sabe que si va ahí, no volverá a ver a su familia en mucho tiempo, decide encaminarse para allá.

En el Gran Hotel aprende el trabajo de camarera y tiene que desempeñar labores de todo tipo. Conocerá a la familia Alarcón, propietaria del establecimiento y se sentirá atraída desde el principio por Carlos, el primogénito de la familia y llamado a ser el dueño del Hotel. Será el que convencerá a su padre para que pase por Cantaloa (la localidad donde se ubica el Gran Hotel) el ferrocarril, ya que dará mucha más vida al municipio y obviamente aumentará la fama del Hotel en el mundo.

Ángela llegará a ser gobernanta y en 1906 aparece en sótano del hotel un cadáver. Poco a poco, conoceremos qué ocurrió años atrás en el Hotel y quién es en realidad la persona que estuvo enterrada tantos años ahí. Muchos secretos se quedaron ocultos en las paredes del Gran Hotel.
 
IMPRESIONES: 

Al ser seguidora de la serie, obviamente no tengo más que comparar ambas cosas. En primer lugar, no se trata de la historia de de la serie plasmada en papel, si no, como bien dice el título es “el secreto de Ángela”, papel interpretado por Concha Velasco y que da vida a la gobernanta del hotel, lo que le hace ocupar un lugar muy importante entre la familia Alarcón. Ella es la encargada de que todo salga a la perfección y de que todo el que se hospede en el hotel, salga satisfecho. Y, por supuesto, de mantener también satisfechos a la familia Alarcón, de la que ella sabe secretos que a nadie puede contar...

Lo cierto que Ángela es protagonista de uno de esos secretos, que en la serie también sale. Aunque no el único, claro está. Los que veis la serie, sabréis que en cada capítulo conoceremos los entresijos de ese lugar, tanto secretos que quedaron en el pasado como otros muchos que ocurren en el presente. Vamos, que ni el Hotel de los líos. Muertes no aclaradas, amores imposibles, maridos cornudos, hijos ilegítimos... todo tipo de misterios nos podemos encontrar.

Lógicamente, con una extensión de sólo 256 páginas, el libro no va a contar cada una de las historias que en la serie aparecen. Pero, aunque no es un libro excesivamente largo (viendo la media hoy en día de páginas, es bastante corto si cabe), no da la sensación de que falte algo. La historia está muy bien narrada y los personajes perfectamente definidos, lo que ha hecho que el libro me haya satisfecho de principio a fin. La autora utiliza una prosa ágil y sencilla de leer con abundante diálogo, lo que no desmerece en absoluto a la novela (ya sabéis que puede ser un recurso fácil para el narrador) y a través de ellos conocemos a los personajes más a fondo. Lo cierto que cuando me enteré de la existencia de la novela, me dio algo de miedo ante lo me pudiera encontrar y me ha sorprendido gratamente la forma en que está escrita.

Como en muchas novelas actuales, la historia da saltos en el tiempo entre el 1860 y 1906, lo que parece ser que se llama flashforward y que tan buen juego da visto lo visto. Empieza con una Ángela ya gobernanta que descubre el cadáver en el sótano y a partir de entonces conocemos como Ángela llegó al hotel y se hizo a él y como en 1906 se tiene que descubrir que ocurrió ahí años atrás. Por lo que nuevamente estamos ante una historia de secretos del pasado que salen a la luz en el presente. Hay quien le pueda parecer repetitivo, pero lo cierto que a mí este tipo de historias me encantan y espero leer muchas más.

Por lo que pude comprobar, El secreto de Ángela se puede considerar como una precuela de la serie y quién sabe si esta historia no se puede llevar a la pequeña pantalla también. Algo que está ocurriendo con Gran Reserva, que actualmente se encuentra en emisión como empezó todo. No vi estas 2 series, así que no puedo hablar de ellas.

Los personajes protagonistas en la serie, en el libro salen casi de refilón. Uno que me chocó mucho fue el de la hermana de Ángela, Violeta, que en el libro es casi un bebé y en la serie es en realidad Lydia Bosh, que al final sólo salió un par de capítulos.
Los escenarios de la novela son como los de la serie: el hotel y el pueblo de Cantaloa, que parece ser que es la población cántabra de Bárcena Mayor. La fotografiá es preciosa y cuando sale, te da las sensación de que estás en otra época.

Y, por supuesto, el Gran Hotel es en realidad el Palacio de la Magdalena de Santander, que espero visitar en breve. Además sale en la portada del libro también.




CONCLUSIÓN: 


Como la serie está a punto de acabar definitivamente, que mejor oportunidad para leer el libro. Es una gran serie, de esas que va a ser difícil de olvidar, dado lo magníficamente bien hecha que está. Los actores son de lo mejor (en especial los secundarios, no olvidéis que en ella aparece Concha Velasco) y la ambientación es perfecta. La novela también lo está y ya os digo que si os gustan las historias de secretos del pasado, de intrigas y familias, tenedla en cuenta. También aprovechad que ahora las series se pueden seguir on line ya que todo los capítulos están colgados en la página de Antena 3. Seguro que no os defrauda. Si bien es verdad, que los capítulos finales de la serie ya no tienen nada que ver con los del principio. Por lo demás, nuevamente os digo que no desaprovechéis la ocasión para leerla. MUY RECOMENDABLE
 


viernes, 14 de junio de 2013

Reseña: Generación E.G.B. de Javi Nieves


Título: Generación E.G.B. 
Autor: Javi Nieves 
Nº de Páginas: 208 
Año de edición: 2013 
Editorial: Espasa 
ISBN: 9788467018851 

Sinopsis de la editorial: Basado en la sección del mismo nombre del programa La Mañana de la COPE, Generación EGB es un guiño nostálgico a aquellos años. Con un toque de humor e ironía, recordamos los juguetes con los que jugábamos, las series de TV que nos entretenían, la música que escuchábamos, la ropa que vestíamos, las chuches, los libros, etc. En la actualidad todo lo que tiene que ver con la nostalgia de los 70/80 funciona. Tiendas, revistas y páginas webs arrasan con propuestas parecidas

Buenos días, Javi Nieves:

Yo nací en 1974, 2 años después de ser aprobada la Educación General Básica (E.G.B.) que pretendía acabar con el analfabetismo en España. El curso 80-81 empezaría el primer curso en un colegio de monjas, donde sólo eramos niñas (todavía quedaban resquicios del Antiguo Régimen) y había que llamar uniforme.

Aprendí a leer con el método fotosilábico (todavía si pienso en la la letra I, me viene a la cabeza una Iglesia) y uno de mis libros de lectura se llamaba Los caramelos mágicos donde unos niños al tomarlos, entraban en una especie de éxtasis que les trasportaba a vivir un cuento (ya ves, todo estaba permitido. Menudo puro que le caería ahora a esa editorial).

En matemáticas aprendía lo de los conjuntos y subconjuntos, en sociales los límites de España y me cagué en la Perestroika cuando vimos con pudor que la URSS se fragmentaba en decenas de países que ahora se votan entre ellos en Eurovisión (se podían haber quedado como estaban, la verdad).

A mí lo que me gustaba eran esos 3 mapas donde venían los ríos, las montañas y las provincias de España, respectivamente. Mi preferido era el último, ya que eso de las montañas no me acaba de entrar.


Todavía los profesores te podían soltar una hostia y en concreto yo tuve una que era mejor no sentarse en primera fila... la muy “jodía” te traía frita a manotazos con el anillo que llevaba en el dedo. Hoy en día abren el telediario desde ese colegio.

Pero también había tiempo para el recreo. Para comer llevaba un phoskito o un pantera rosa para después quedarme con la pegatina. Nadie nos hablaba del colesterol ni de las grasas instauradas. Pero mi preferido era el Mi merienda de Bimbo con un bollo y una chocolatina de Nestlé. Más tarde salió el Bollycaco de Panrico donde el bollo estaba relleno de chocolate. Triunfó, sin duda.

En esa media hora jugaba a las mamás, a la goma, la comba o al béisbol con una pelota hecha con los papeles de plata del bocadillo. Y, por supuesto, a Verano Azul, donde me tocó ser Pancho, ya que Javi y Bea te los quitaban rápido. Por cierto, nunca recordaré quién sería Quique. Supongo que alguna de clase, de esas que poco destacan.

 No, no tuve una BH, que la mía fue Orbea. Y lo de silbar la melodía sí lo hacía.

La tele era nuestra la mayor parte del tiempo (¡y con sólo 2 cadenas!) y Verano Azul tocaba los sábados por la tarde. Con Bea aprendí que un día se deja de ser niña y tus amigos te dedican una poesía y todo (menos mal que no fue así, menudo trauma...).


El resto de la semana, al llegar a casa encendía el televisor, ya que toda la tarde era en horario infantil (y no lo de ahora). Mientras tomaba el bocadillo de Nocilla (con aquel vaso que luego nuestras madres fregaban para ser utilizado) veía a Mª Luisa Seco con un pequeño espacio que daba lugar a programas como La Cometa Blanca o Barrio Sésamo. Siempre quise vivir ahí, con esos niños tan simpáticos y ese erizo rosa que iba desnudo por el día y se ponía pijama por la noche. Hace unos años lo escuché por la radio y no veas la lloriquea que pillamos unos cuantos...



Durante muchos años corrió la leyenda urbana de que uno de los niños de  la Nocilla era Quique de Verano Azul. Os dejo esta foto que encontré, con photoshop y todo.

Luego ponían El Kiosko, con una pelirroja llamada Verónica Mengod y Pepe Soplillo donde se hacían vídeos infantiles. También , 3 2, 1... Contacto, que era para los más mayores, pero que también lo veía. Era interesante ver los experimentos químicos que realizaban.

El sábado por la mañana madrugaba para ver Sabadada con el entrañable Torrebruno y sus peleas entre “tigres, tigres, leones, leones, todos quieren ser los campeones”. Salía un dibujante llamado Juan Ramón Sánchez, quera capaz de contar una historia mientras te hacía un dibujo con un rotulador. Luego vino La Bola de Cristal y no paraba de decir aquello de “me importa un watio” o “que te fundas”. Lo presentaba Alaska y es de suponer que Mario Vaquerizo no se lo perdiera tampoco. La cuarta parte era la más entretenida, al rescatar series antiguas como La pandilla (el mejor era Alfalfa) y por supuesto, La familia Monster, donde la guapa de la serie era la rara de la familia.

Y, por supuesto, no faltaban los dibujos animados. Todos los sábados y domingos después de comer, teníamos al Inspector Gadget, El Cid, Ulises 31 o David, el Gnomo. Esta vez no nos avisaron del final y sé de más de uno que se tuvo que ir al baño para que nos vieran llorar nuestros hermanos pequeños. Eso de convertirse en árbol no estaba previsto e hizo que respestasemos la naturaleza, ya que quizá en algún árbol estuviera el simpático Gnomo o su mujer (con la que se daba besos con la nariz). Quizá estuviera todavía cerca la censura de los besos en las películas, de hecho quién no recuerda los rombos para calificar las películas. Un rombo era que la película era para mayores de 14 años, así que no muy fuerte. Lo malo era cuando salían los 2 rombos... ¡mayor de 18 años! Y qué cosas, era cuando te entraban más ganas de ver la tele y tus padres te mandaban para la cama. Así que cuando empezaba una peli, tapábamos la esquina de la pantilla donde salían los dichosos rombos por si acaso...


También veía los dibujos que ponían entre horas (supongo que para rellenar espacios donde no había programación). Me encantaba aquel gato que decía “malditos roedores” con acento andaluz. Sin olvidar, al risitas o aquel pulpo que decía “mamá pulpa”.

Los domingos por las tardes echaban Candy,Candy, que se puede decir que fue la precesora de los culebrones mexicanos de los que luego hablaré. Una niña huérfana que es encontrada junto con su gran amiga Annie con la que pasa su infancia en un orfanato hasta que es adoptada. A la pobre le salía todo mal y el día que muere, Anthony, su amor, fue peor que la muerte de Chanquete, Al fin y al cabo, ya era un hombre algo mayor, pero Anthony, tan joven...


Eso sí, mi preferido fue Naranjito, que fue la mascota del Mundial 82 que se celebró en España. Hubo hasta unos dibujos animados llamados Fútbol en Acción. De ese mundial nos quedamos con la mascota, ya que de nuestra selección, mejor no hablar. Se olvidaron jugar al fútbol, evidentemente. Y mira qué eran buenos: Juanito, Santillana, Arconada, Quini...

Todos ellos formaban parte de los cromos que coleccionaban los chicos de la época, pero yo como soy mujer, coleccionaba otros cromos. Empecé muchas colecciones, pero acabar, acabar, acabé pocas. Lo mejor era una colección que hiciesen muchos niños para poder cambiar cromos con aquello del “sile, sile, nole, nole...” (que en mi barrio hacíamos leísmos). Recuerdo que metía el taco de cromos en un papel que era la lista de los números de la colección, que iba tachando según tenía y cuando veía a alguien que la hiciera, le pedía si quería cambiar cromos. También alguna vez subía a casa de alguna vecina con mi madre, que lo disfrutaba tanto como yo o más. Así, pude acabar la de Festival de dibujos animados o Días Felices. Pero lo que más ilusión me hizo fue la de Candy, Candy. El día que la acabé fue uno de los más felices de mi vida. En cambio, me dio mucha pena no seguir con “Mis casitas” donde coleccionabas casas y trajes regionales de todo el mundo. No fue de las más populares. Mi hermano hizo la de la pandilla basura, que tuvieron que prohibir por irreverente. Si alguien tiene algún cromo que no lo tire, que estará más cotizado que la Mona Lisa
  
 Este álbum lo tenía en casa y me dió mucha pena no poder acabar la colección.

 Algunos cromos de La pandilla basura. Tenían gracia, pero aquello era demasiado.

También coleccioné las que daban con los yogures Danone, que eran cromos adhesivos, que no había que utilizar el pegamento Imedio y era mejor. Hice la de Willy Fog y la de David, el Gnomo, que recuerde.

Pero cambiar cromos no era lo único que hacía interactuar con los otros niños. También jugaba en la calle a infinidad de juegos “hasta que se encienda el farol”, que me decía mi madre. El juego más popular entre las niñas fue, sin duda, la goma. Era negra y la comprábamos en la mercería y luego jugábamos de miles de maneras. Había muchas modalidades de juegos:

  • Por la manera de colocarla: cruzada o sin cruzar

  • Por el número de chicas que tenían que sujetar la goma (sin duda, la parte peor del juego): podían ser 2 ó 3.

  • Por el tipo de juego: con canciones, pisar la goma o, simplemente, saltar.

Saltar la goma en mi barrio se llamaban “las alturitas” y al llegar a las nubes muchas tratábamos de emular a Nadia Comanecci haciendo la rueda lateral sin tocar la goma. Las goma empezaba en el suelo y acababa encima de la cabeza.
También existía la opción de sujetar la goma entre 2 árboles, 2 faroles o lo que fuera y así todas disfrutabamos. Y, por supuesto, si jugabas sola, no quedaba más remedio.

También jugaba a la cuerda y prefería la comba a la barca. Y cuando tocaba piscina o playa, me encantaba echar una partida a las cartas de las familias.

Pero sigo con la tele... Cuando acababa nuestra programación, veía también los programas “de mayores” con aquellas series como Dallas con J.R. que era el malo que mejor caía. Otra que me marcó fue Norte y Sur y ni de lejos pensaba que el del sur además iba a ser el bailarín de una peli musical que marcaría mi época: Dirty Dancing. Se convirtió en el Grease de finales de los 80 y siempre caía el baile en la fiesta de despedida del instituto. Eso sí, como Grease nada, que uno de mis primeros recuerdos de mi infancia era el de unas chicas que bailaban a toda pastilla la canción de “You are the one that I want".
A mí me gustaba más el el norte, que no recuerdo ni su nombre. No tuvo éxito en el cine como el otro. 

Y ya que hablo de música, para programas no infantiles, los musicales en los que también salían grupos de niños de la época. El mejor era Parchís, sin duda,  y el día que una chica de mi clase me dijo que Tino había dejado embarazada a una chica, sentí que se acababa mi infancia. Tampoco estaban mal los Regaliz y su “vaya mentira” y, por supuesto, Enrique y Ana y su disco filipino (que les clavaron un dineral a mis padres cuando compraron el juguete a la salida del cine). Todos hacían película, incluida Chispita, aquella Marisol de los 80 que parece ser que ahora es cajera de un supermercado. Salía con Piraña y Tito, los enanos de Verano Azul.


Los programas musicales eran Aplauso y Tocata, presentado por José Antonio Abellán. Todavía recuerdo un especial de navidad el día de mi cumple con actuaciones especiales, como la de “David, Rafa, Javi y Dani... ¡Hombres G! Eran mi favoritos, sin duda. También estaban Mecano, Duncan Dhu, Modestia Aparte o Los Inhumanos con su Simca 1000 sexual. Del extranjero, fueron inolvidables Bon Jovi y Europe, que para ser heavys sonaban hasta poperos y gustaban a todo el mundo. Y hasta salían en el Súper Pop...

....esa revista que regalaba carpetas y bolsas para los libros y en las que venían historias de amor, trucos de belleza, tests a nuestros ídolos y por supuesto, el horóscopo. Y como no,  los posters que luego colgaba en mi habitación para desesperación de mi madre. También estaba el Vale, que era un Súper Pop “low cost”, sin regalos y más pequeñas. Nunca olvidaré esas historias de amor, que en una época era lo único que leía, que no fueran los apuntes del instituto.

Ya vistéis que salía todo "quisqui", hasta los de Verano Ázul.

Pero no sólo salían cantantes, sino actores como el “eternamentejoven” Michael J. Fox, que su Regreso al futuro se convirtió en una de mis pelis de mi infancia. Pero, la mejor para mi, fueron Los Goonies, sin duda. A partir de entonces, siempre tenía la esperanza de que el guapo de la pandilla me besara en toda la boca... Y, por supuesto, vi E.T., que si no viste esta peli, no eres de esta Generación. Nunca un personaje con sólo 3 frases, tuvo tanto éxito.

Otra revista que compraba era el Tele-Indiscreta y llenaba la carpeta con las pegatinas y pósters de V, esa serie de lagartos que invadían la tierra y que hizo que no me rascase la cara con mucha frecuencia...

Eso sí, si algo me identifica con esta ya mítica generación es, sin duda, la cinta. Siempre tenía decenas de cintas vírgenes para grabar temazos de Los 40 principales o me grabara un L.P alguna de clase (¿Quién hablaba antes de piratería?). Siempre fui más de canciones que de cantantes, así que me encantaba grabar de la radio. ¡Cuántas veces no salía el locutor hablando mientras le daba al Rec y luego me estropeaba la canción! Menos mal, que todas las navidades salían los Boom, con todos los éxitos del año. Recuerdo que tuve el del 87, que si la conservase, la podría poner a todas horas y triunfar. Entre otras, estaba: Pacto entre caballeros de Sabina, Hijo de la luna de Mecano, Voyage, Voyage, The Communards, Pet Shop Boys...
 Esta es la foto que me hizo ganar el libro. Si eres capaz de relacionar estos 2 objetos, no te las des de tan joven..

Y hubo otra cinta que el día que entró en casa, me sentí realizada. Me refiero a la de VHS, ya que al comprar el vídeo, siempre tenía alguna metida, por si salía algo que me gustase en la tele. Y, por supuesto, los “findes” iba al vídeo-club a pillar un par de pelis para verlas tranquilamente. Mi calle estaba llena de video-clubs, ahora reciclados en tiendas de chinos. Sabías si una peli estaba teniendo éxito si estaba la cinta toda estropeada de tanto verla. Y sí, lo confieso, alguna vez la devolví sin rebobinar.


Y volviendo al colegio, mi actividad extraescolar fue el baloncesto, pero lo dejé porque el estirón se quedó corto. No hice caso a mi madre en la mecanografía y luego me tocó un curso acelerado cuando llegó el ordenador. Un día que me gustaba mucho era el primero de la vuelta de las vacaciones de navidad. Ese día podíamos traer un juguete que te habían traído los Reyes: aparecían Nancys, Barriguitas, Pin y Pon, Barbies, Nenucos... A parte de juguetes también me regalaban libros de la colección Barco de Vapor o tebeos de Zipi y Zape. Por supuesto, que mi primera colonia fue Chispas y sintiéndolo mucho, el Spectrum nunca llegó a mi casa. Fue el MS-DOS, el primer ordenador, pero no lo toqué hasta que llegó el Windows. Eso sí, siempre se me olvidaba poner en el curriculum el curso de Basic que hice en un campamento al que fui cuando era pequeña.
Estos libros te enseñaban a ser detectives o espías. Compré el primero por casualidad y empezó a arrasar en mi barrio. Eran muy entretenidos.

En clase de gimnasia hacíamos una tabla con la canción Material Girl de Madonna, que nunca faltaba en las fiestas de mi colegio. Tampoco faltaba el Thriller de Michael Jackson, el vídeo que hizo cambiar la década de los 80.


Pero nada era comparable con el viernes. Ese día, a parte de los manuales que teníamos por la tarde, era el día del... ¡¡¡¡UN, DOS, TRES...!!!! El lunes no parábamos de hablar de Bigote, Charito Muchamarcha o Beatriz Carvajal. “Y hasta aquí puedo leer” o “han sido 20 respuestas acertadas a 25 ptas. cada una...” serán frases para toda la vida.

Había que comer rápido, ya que empezaban series como El coche fantástico. También estuvo El halcón callejero, con una moto fantástica en vez de un coche. Duró poco, pero todo el mundo la recuerda. Pero lo mejor fue cuando llegó Cristal... Se paraba el país y siempre digo que es cuando empezaron las peluquerías a tener televisión (ya que nadie iba a esa hora). Fue el primer culebrón sudamericano y que yo recuerde no vi ninguno más (ese acento tan meloso me adormecía a la hora de la siesta). Antes de Cristal, estuvo Los ricos también lloran con Verónica Castro como protagonista (sí, la madre de Christian Castro, quien hizo traumatizar a Bustamente con sus lecciones de ayuno).




Porque Javi Nieves, todavía cuando veo a un tío bueno digo lo de “demasiao para mi body” y me pregunto si todavía hay quien tienen el apartamento de Torrevieja (Alicante). Si algo sale mal, me sale lo de “La cagaste Burt Lancanster”. Cada vez que compro una nube, me dan ganas de quemarla con el mechero. Yo también tuve mi momento heavy (que sólo duro un día, pero algo es algo). Las cintas de D. Algodón eran mi colgante preferido y en mis pantalones no faltaban mis chapitas “acid”. Espero que no vuelvan las hombreras y procuro no enseñar la foto que hice en un fotomatón para el libro de la E.G.B. Porque una es de la E.G.B y sólo me queda decir ¡Cómo están Ustedes! Que se me olvidaban Los payasos, que más de una vez me perdía ya que me coincidía con el día que preparaba la comunión (y no, no me regalaron un Casio, sino un Radiant).


P.D.: Dedicado a la que fue, sin duda, la voz de todo una generación. Que dijo aquello de “Yo soy tu padre"  o “Sayonara, Baby”. Que presentaba uno de los mejores concursos de la TV: El tiempo es oro. Que presentó los JJOO de Barcelona. Y del que se decía que era la voz de Dios. Constantino Romero, va por ti.


Recomiendo el libro si...

...tu primer TV fue en blanco y negro

...llamabas UHF al segundo canal

...jugabas al cubo de Rubik (otra cosa era si te saliera o no). A mí nunca me salió, lo confieso.

...como David Summers, nunca te perdías El Libro Gordo de Petete

...todavía echas de menos las nocheviejas de Martes y 13

...relacionas Móstoles con una empanadilla

…tu primer vídeo juego fue una maquinita de una pantalla

...quedabas con la pandilla sin necesidad de móvil ni redes sociales (en mi caso ni telefonillo tenía).

...tenías que guardar 2 horas de digestión para poderte bañar.

...viajabas en coche con la baca arriba llena de bártulos

...los viajes eran sin cinturón de seguridad y por carreteras secundarias.

...te caías al suelo y si te hacías una herida te echaban mercromina

...piensas que Joaquín Sabina debería incluir en sus conciertos la canción de con las Manos en masa

...dices rebobinar cuando quieres volver a ver algo en un DVD

...tu corrector de texto era un tipex

…te sentiste el líder de la pandilla cuando dijiste lo de “por mí y por todos mis compañeros y por mí el primero”.

…piensas que, como decían los padres: “cualquier tiempo pasado nos parece mejor”.

...crees que no hay nostalgias como las de antes.