Los
que me seguís desde hace tiempo sabéis que me encanta todo lo
relacionado con el fenómeno Yo fui a EGB. Ya sabéis, esa época en
la que sólo había 2 cadenas (como mucho llegaron a ser 5) y en la
que la mayor tecnología era la calculadora Casio.
Y
como la nostalgia siempre vende, Yo fui a EGB no para de crecer y
crecer. Todo empezó en una página de Facebook, luego le siguió un
blog y finalmente haciendo un homenaje al papel, se publicó un
libro. Y luego llegaron 3 más. Y también un juego de mesa. Y una
gira. Y por último una exposición: La Expo de Yo fui a EGB (que no
la de Sevilla, sino la de Gijón).
Así
que en cuanto me enteré que se iba a celebrar en mi ciudad este
evento, sabía que tenía que ir sí o sí.
Nada
más encontramos el coche de esta época: el Seat 600. ¿Quién no
montó alguna vez en uno?
Una
vez dentro del recinto (en Gijón era el Palacio de Revillagigedo) es
cuando empieza el viaje en el tiempo,
con el kiosko de toda la vida o la tienda de ultramarinos donde
hacíamos la compra de la semana:
Las revistas, los cromos, las chuches ¿Os acordáis?
La Casera, el detergente Elena, el Norit para las prendas delicadas...
Los
pases son cada media hora desde las 12:00 hasta las 21:30. En cada
pase te ponen el vídeo de una azafata que nos invita a un viaje por
el tiempo. Aunque lo grabé en vídeo, prefiero no ponéroslo, ya que
tampoco quiero meteros tantos spoilers y es mejor que la disfrutéis
sin saber lo que hay con detalle. Sólo os digo que a pocos días ya
para el concierto de Bon Jovi, en ese vídeo aparece un famoso vídeo
de ellos. De verdad, no me lo
podía ni creer pero es cuando empecé a calentar motores para el
concierto. Os comento que la semana anterior había estado con mucha
angustia pensando en el viaje y con pocas ganas de ir. Esa fue la
primera señal de que tenía que ir sí o sí.
Pero
ahí no acabó todo. En el primer piso (dedicado a la música), nada
más subir las escaleras, me encontré con esto:
Era
como que esa exposición me daba señales para que disfrutara y me
dejara de miedos y angustias. Por supuesto, que sonaba el Living on
prayer de vez en cuando.
De
verdad, que me sentí como Marty McFly: viajando por el pasado. Ahí
encuentras recuerdos de todo tipo que te transportan a otra época;
algunos que ya no recuerdas pero
están ahí en algún lugar de tu cabeza y de repente salen.
¿Os acordáis de esta cocina?
Por supuesto, no faltaba el Cola Cao
Y las revistas...
...que luego leíamos en la peluquería
¡¡¡No se ría, no se ría!!!
Por supuesto, había que ir a clase
Los playeros de Vitoria y esa cartera de colores que perdía continuamente y siempre aparecía
¡¡¡¡SI ME QUERÉIS IRSEEEEEE!!!!
Volviendo a la música, aquello si que eran entradas y no las de ahora que son un cacho de papel...
La Rosaura, los Juegos Reunidos...
No podía faltar el Naranjito (os soplo que tenía novia y se llamaba Clementina).
Y, por supuesto, mi foto con Espinete
Esos teléfonos de disco
La mercromina que nos ponían cuando nos caíamos, la primera colonia Chispas, la Ragatza cuando entrábamos en la adolescencia.
La pandilla de Sensación de Vivir con Brando, Dylan (DEP), Brenda...
Los chinitos de la suerte, el cubo de Rubik, el ratón de Pelikan (que me lo regaron por el ratoncito Pérez...¡cuando odiaba los ratones!).
¡Jon Bon Jovi en Gijón! La foto es de Jaime, aquel fotógrafo que cubría todos los eventos y luego vendía a la gente. Por desgracia, nos dejó el año pasado. (D.E.P.).
Como no olvidar a los reyes de la música
Y como no: la música que escuchábamos de pequeños
Y
estas fotos son sólo una pequeña
muestra de lo que podéis encontrar
en la exposición. También se
puede jugar al Un, dos, tres…, ver los anuncios de la época (como
el de la mujer del Pronto que volaba), montarse en las bicis de
Verano Azul e incluso ir a clase con una profesora que pone a prueba
tus conocimientos “egeberos”.
Y el destino que me encontrase ese día con Mercedes, una compañera del taller de escritura del Centro Municipal El Llano a quien le encantan estos recuerdos también y muchas veces a la salida del taller hablamos de ello. ¡¡¡No veáis lo que me prestó encontrarla! (prestó: gustó).
Al final hablé con uno de los organizadores de esta exposición y le di las gracias (especialmente por lo de Bon Jovi). Pertenecen a Metrópoli, que también son los encargados del Festival que hay en Gijón todos los veranos. Según nos contó, la exposición está supervisada por los autores de Yo fui a EGB. Lo que no sé si piensan ir por más sitios pero viendo la expectación causada, supongo que se hará en otras ciudades, aunque no sé si la organización la llevarán otras personas.
De verdad, que superó todas mis expectativas y sentí como que la exposición me hablaba (hasta pienso que alguien de la organización me conoce jajaja). Y bueno, espero que la hagan en vuestras ciudades o en alguna cercana y aprovechéis y la veáis ¡seguro que no os va a decepcionar!
También hubiese ido si la hubiese tenido cerca. ¡Qué tiempos aquéllos!
ResponderEliminarBesos
Me encantaaaaaa!!!!!!! Habría ido a verla con seguridad. Muchas gracias por recordarnos aquellos maravillosos años. Saludos desde locura de lectura
ResponderEliminarQué chulo!! Aquí hay un concierto en septiembre, creo. Besos
ResponderEliminar